Saber enseñar es un súper poder y saber enseñar algo que las empresas necesiten es una mina de oro. Si enseñas muy bien, te van a contratar una y otra vez. Aquí tienes cinco claves que te ayudarán a enseñar tu conocimiento de manera impactante para triunfar impartiendo formación.

Ten un objetivo claro

Muy frecuentemente he visto profesores que comienzan a contar ideas una detrás de otra, con ejemplos y casos ilustrativos, pero de manera aparentemente inconexa. Esto viene como consecuencia de no tener claro el objetivo, lo que es un verdadero problema porque consigue que nadie se entere del contexto general y que todos pierdan el tiempo. Pregúntate: en esta sesión o módulo, ¿qué quiero que aprendan y por qué?Asegúrate de ordenar las ideas en una secuencia lógica que facilite el que te sigan. Eso les dará claridad y facilitará el proceso de comprensión.

Hazlo práctico

"Si escucho entiendo, si veo recuerdo, si hago aprendo" - Maria Montessori. Un error muy común en las formaciones es querer enseñarlo todo. Y como el tiempo es limitado, damos más preferencia a la información y no sacamos tiempo suficiente para el ejercicio. Esto es un error, porque es en el ejercicio que los conocimientos se asientan.Por regla general, dedica al menos la mitad del tiempo de tu formación a la práctica con ejercicios grupales o individuales, y posterior reflexión, para que la experiencia sea memorable y los resultados satisfactorios.

Haz preguntas frecuentes

En la otra mitad de tu formación, en la que estarás explicando la teoría, es importante que no hables solo tú. Porque al hacerlo, entrarás en formato monólogo que no sirve de mucho por cuestiones de atención.La capacidad de atención de las personas es muy limitada. Aunque les interese mucho lo que dices, si al cabo de 10 minutos no ha habido un cambio en el ritmo, dejarán de escucharte.

Haz preguntas frecuentes para cambiar el ritmo, dar protagonismo a las personas, ponerlas a reflexionar y a debatir. Ya verás cómo la experiencia cambia de color.

Juega

Ralph Smedley, fundador de Toastmasters International, decía: "Aprendemos mejor cuando nos divertimos". Esto lo hemos vivido todos, aunque sea a la inversa. Cuando la clase es aburrida, desconectamos. Estudiar se hace pesado y el esfuerzo necesario para aprender es monumental. Jugar es una de las mejores maneras de aprender. Porque nos divierte, despierta la curiosidad y facilita el recuerdo.

Por eso, incorpora elementos de juego dentro de tus formaciones para hacer inolvidable la experiencia.

Cuenta historias

Ya sabes que si solo hablas de teoría, la gente se pierde. Porque somos seres emocionales y necesitamos conectar, visualizar y vivir las ideas internamente para hacerlas nuestras. La historia es el mejor recurso formativo. Porque facilita el que los alumnos presten atención, visualicen lo que cuentas, se identifiquen con ello y sientan su valor.

Para cada tema que presentes, cuenta al menos una historia que les ayude a ver el problema que éste soluciona y el beneficio de resolverlo. Así conseguirás mucho mayor interés por parte de los alumnos.

¿Con cuál de estas cinco claves te identificas más? ¿Cuál crees que te ayudará a presentar tus ideas de manera más eficaz e impactante? Enseñar a las personas es muy gratificante, porque te ayuda a cambiar sus vidas a mejor. Y además, te puede ayudar a ganar mucho dinero. Pero solo si lo haces bien.

Usa estas claves en tus formaciones y presentaciones y ya verás cómo les cambiarás las vidas a las personas y eso te ayudará a ganarte muy bien la vida enseñando lo que sabes.