La integración de la tecnología en el sector del Derecho ha provocado muchos cambios en la forma de trabajar tanto para los profesionales que lo ejercen, como para los ciudadanos que interactúan con los mismos.

Hace unos años, el abogado tenía que hacer uso de una colección de "pergaminos" para consultar las leyes o sentencias de los tribunales. Para poder presentar cualquier demanda o denuncia ante la Administración de Justicia, tenía que acudir personalmente ante su oficina para dejar el "manuscrito" que le interesaba.

Ahora todo eso ha cambiado, la mayoría de los abogados ya no utilizamos los manuales para consultar sentencias o normativas en vigor, sino que acudimos a una base de datos centralizada que recopila todo lo que queremos. Y para presentar una demanda ante los tribunales lo hacemos a través de una plataforma digital llamada Lexnet, si bien algún que otro día no está de buen humor y no nos deja hacerlo.

La tecnología también ha supuesto grandes cambios en materia legal para los ciudadanos. Antiguamente no quedaba otro remedio que ir a las oficinas locales para realizar los trámites con la Administración, desde una declaración de la renta hasta presentar una reclamación judicial. Sin embargo, ahora muchos trámites se pueden hacer desde el mismo ordenador de casa mediante certificado digital y de forma telemática.

¡Pero atentos! El cambio tecnológico en materia legal no ha hecho más que empezar, tanto para los profesionales como para los clientes.

El teléfono inteligente, en realidad un ordenador de bolsillo, se ha convertido en una herramienta básica para el día a día de muchos profesionales. También del sector jurídico. Debido a la versatilidad y comodidad del mismo, se ha convertido en nuestro mejor amigo.

Lo llevamos en las consultas con nuestros clientes, donde en tiempo real podemos acceder a nuestra base de datos del despacho y podemos abrir un editor de imágenes para hacer gráficos y esquemas ilustrativos durante una reunión. De hecho, en países como China ya es posible presentar una demanda mediante el móvil.

La revolución tecnológica en el sector legal chino es realmente asombrosa. Una aplicación llamada Wechat (el WhatsApp chino), permite presentar la demanda, los documentos probatorios, proponer testigos e incluso comunicarte directamente con el juez mediante móvil.

Por otro lado, y respecto a los ciudadanos españoles, actualmente ya existen varias plataformas que permiten a los interesados presentar sus reclamaciones de manera online. Uno de los ejemplos más destacados es del la empresa Reclamador, que permite gestionar todo el proceso de la reclamación mediante tu tablet, móvil u ordenador respecto a un amplio catálogo de materias, desde las cláusulas suelo, a los retrasos de vuelos, pasando por accidentes de tráfico o negligencias médicas.

En fin, como podéis ver en los próximos años nos espera un futuro con grandes transformaciones digitales en cuanto a la forma de trabajar de los profesionales del Derecho, incluyendo la interacción con clientes y la Administración.