—¿Por qué habiendo tantas redes sociales ha centrado su intervención en la que parece el hermano pequeño e ignorado?

—Porque creo que es una de las redes sociales que más posibilidades ofrece y que menos se aprovecha. Tiene más de 600 millones de usuarios, pero lo cierto es que la gente sigue pensando que LinkedIn es una plataforma solo para buscar trabajo por lo que consideran que no tiene que haber una actualización.

—¿Entonces no cree que LinkedIn sea un escaparate para dejar el currículum y que las empresas lo vean?

—La gente cree que su misión en LinkedIn es crear su currículum on line y que ya está todo hecho, cuando en realidad es una red social más y como tal es necesario para que ocurran cosas, que compartamos contenidos.

—Pero, ¿qué beneficios puede tener compartir contenidos en una red profesional? ¿No corremos el riesgo de que se convierta en otro Facebook si se comparte demasiado contenido?

—No creo que sea negativo. En Instagram compartimos demasiado y no se ha convertido en Facebook. La cuestión es qué quieren conseguir los usuarios a través de cada red social. En Instagram es más un tema relacionado con el ego y a través de LinkedIn se brindan otro tipo de posibilidades que no son personales sino que van más allá incluso de los consejos profesionales y alcanzan otra dimensión.

—¿Cree realmente que los reclutadores de las empresas están todo el día pendientes de todo lo que se publica en LinkedIn o que solo acceden cuando buscan un candidato?

— Los reclutadores creo que coexisten dentro de esa red social y participan del ecosistema tanto si están buscando algo como si no. Son conscientes de la importancia que tiene ya no solo como herramienta de búsqueda de candidatos sino para sus propias oportunidades profesionales a medio y largo plazo. Es por ello que cada uno somos embajadores de una marca o un producto o incluso de una empresa a través de LinkedIn y los reclutadores también son conscientes de ello. Por eso no solo acceden a esa red como herramienta de búsqueda sino como un aliado más de su trayectoria y en su misión profesional.

—Supongamos que yo ahora empiezo a publicar mucho en LinkedIn. ¿Cómo me beneficia eso como trabajador?

—En LinkedIn eres lo que compartes, y si tú compartes conocimientos sobre tecnología, la gente asocia tu marca personal con conocimientos de tecnología. Si tú publicas trabajos de ébano, pues tu proyección de marca se percibe como especialista en carpintería. Al final lo que nosotros compartimos habla de nosotros. Al igual que tú en Instagram puedes subir una foto de una piscina o una fiesta y se proyecta que te lo pasas bien, pues compartir contenido profesional o que tenga que ver con tu trabajo hace entender también al resto de contactos y otras personas de LinkedIn que no solo te interesan esos temas sino que también tienes conocimientos en ciertas materias.

—¿Qué tipo de contenidos son los que dan más alcance en LinkedIn: fotos, vídeos o artículos sesudos?

—Últimamente están teniendo mucha más alcance los vídeos. Si es verdad que no todo el mundo puede o dispone de tiempo para hacer un vídeo, deberían intentarlo porque ya es lo que más alcance tiene. Hay muchas personas que están haciendo vídeos por primera vez contando sus logros, los errores que han cometido o los problemas que tienen. O de qué manera han solucionado esos problemas. Y eso al final es lo que lo que más aporta. Los vídeos que sobre todo ayudan a los demás son los que mejor están funcionando

—Del 18 al 19 de mayo repite en Mallorca con el Social Media Camp

—La evolución ha sido muy positiva ya que en cada edición hemos ido superando el número de asistentes, pero quizá con la madurez de los años también hemos comprendido una realidad que es aplicable a la redes sociales y es que no todo se basa en crecer. No toda la misión es tener más seguidores y más likes, sino que hemos comprendido que también es imprescindible ofrecer calidad y ayudar a los demás.

—¿Qué nuevos profesores incorpora el Social Media Camp este año?

—Como novedad tenemos al Social Media Manager de Hawkers, al Social Media Director de El Corte Inglés, Mauro Fuentes y también a Víctor Navarro, de Infojobs.

—¿Quiénes son los 'repetidores'?

—Repiten con nosotros Belén Pueyo, de Operación Triunfo, que se centrará en el contenido en YouTube. Tendremos a Pilar García, ex de Samsung y ahora en Renault, y tendremos a Sertxu Sánchez de PlayStation.

—¿Y Amel Fernández?

—Sí. Y Amel Fernández, que está vez ha modificado todo su temario para traer cosas completamente nuevas, mucho más compactadas y mucho más concentradas.

—Este año han dividido las formaciones en dos jornadas de fin de semana de ocho horas cada una. ¿Lo habían hecho alguna vez en el pasado?

—La verdad es que no porque nunca hemos realizado el Social Media Camp en un fin de semana, con lo que también será una novedad de este año.

—En los años que lleva viniendo a Mallorca, ¿ha visto una evolución en la gestión de la redes de las empresas de la isla?

—En las empresas que han asistido al Social Media Camp sí hemos visto un avance muy positivo.

—¿Y la evolución a mejor o a peor en las empresas mallorquinas en general?

—Creo que están a cinco años vista de lo que está ocurriendo en el resto de Europa y a unos 10 años vista de lo que está ocurriendo con respecto a los Estados Unidos. Al menos en temas digitales y en la propia conversión de redes sociales.

—¿Diez años no son demasiados? ¿Qué se está haciendo en Estados Unidos que no se haga aquí?

—Quedan muchas cosas por hacer, sobre todo en percepción de usuario y en facilidad de usuario respecto a las plataformas sociales y al consumo de productos o servicios. En Mallorca yo he llegado a tener problemas para pagar con la tarjeta física en algunos establecimientos. Si les hablo de comprarlo en Instagram, pues ya te puedes suponer la cara que me van a poner, así que nos falta mucho. Para los usuarios tenemos la redes sociales como un escaparate, pero es que la redes sociales son una herramienta, un medio. Son un multiplicador de acciones. Está muy bien tener likes, tener followers y todas esas cosas, pero no sirven de nada desde un punto de vista de negocio si no conseguimos unos objetivos tangibles.

—¿Me podría poner un ejemplo de objetivo tangible a través de las redes sociales para, por ejemplo, un hotel?

—Por supuesto. Mira, la mayoría de servicios hoteleros de la isla no tienen un enlace directo desde Instagram a su página de reservas. Y por ahí podrían llegar reservas. Otro ejemplo es que Instagram Shopping no lo está utilizando nadie. No he visto ni una sola cuenta mallorquina de ningún negocio mallorquín que esté utilizando Instagram Shopping.