El mundo de la telefonía móvil cambia rápidamente en función de las demandas de los clientes. Los gustos de los consumidores son cada vez más tenidos en cuenta para renovar y seguir desarrollando telefonía acorde al estilo de vida de este siglo. Tanto ha cambiado este sector que a los nuevos terminales que salen al mercado cada año se suman los seminuevos y reacondicionados, término este último que no está del todo claro para el 72% de los españoles, según una encuesta llevada a cabo por Forall Phones que arroja que ese porcentaje de población no sabe qué es un teléfono reacondicionado.

Según esta compañía, un teléfono reacondicionado es aquel que se recompra a los propietarios que deciden deshacerse de su viejo terminal usado. En paralelo, un teléfono seminuevo es aquel que suele estar expuesto en tiendas de telefonía. Ambos se revisan y reparan para que sean funcionales al 100%. Del mismo estudio se desprende que los españoles están acostumbrados a cambiar de móvil cada dos años -40%)- Las razones que conllevan a esta decisión son que su móvil deja de funcionar -46%-, quieren renovarlo aunque funcione perfectamente -44%- y porque quieren tener en sus manos el modelo más nuevo que esté disponible en el mercado -19%-.

A este deseo de renovación, se suma que el 63% no sabe qué hacer con el viejo terminal y, antes de venderlo en tiendas y plataformas de segunda mano -30%- o reciclarlo en puntos habilitados en cada ciudad para ello -15%-, lo deja guardado en un cajón. Para presumir de su nueva adquisición telefónica, también hay datos sobre la cantidad de dinero empleado para tal fin, destacando que solamente un 15% se gastó más de 800€ y un 23% menos de 200€. Entre medias, un 38% se gastó entre 200 y 400€, un 15% entre 400 y 600€ y un 11% entre 600 y 800€.