La primera pregunta es obligatoria: ¿Cómo se le ocurrió volver a la alta competición con 46 años?

—Ha sido todo un cúmulo de circunstancias. El detonante fueron los mensajes de Sito [Pons] y su llamada. Y lo determinante fue su capacidad de insistir y de convencerme. Esto, unido al momento que estamos viviendo de cambio en la movilidad, y pensar que así yo habré participado en el campeonato del mundo en la máxima categoría con motores de dos tiempos, de cuatro tiempos y ahora eléctricos, hacen que me ilusione la idea y acepte el reto.

— ¿Y dónde ha encontrado su principal motivación para volver a subirse a una moto de competición, en este caso eléctrica?

—Me motiva especialmente ser parte y vivir desde dentro este gran cambio que estamos viviendo. Quiero ver hacia dónde nos dirigimos y poder hacerlo desde dentro del primer campeonato de motos eléctricas. Es una gran motivación personal.

—¿Qué sintió al volver a ponerse el mono?

—Mucha ilusión. Nervios y muchos recuerdos ya casi olvidados.

—Debo preguntarle por su relación con Valentino Rossi. Parece que vuelve a ser cordial tras ver su felicitación en vídeo por el 40º cumpleaños del italiano. ¿Han vuelto las aguas a su cauce?

—Bueno, todo tiene un momento y unas circunstancias. Los dos sabemos lo que pasó en su momento. Yo soy muy crítico conmigo mismo e intento aprender cada día para ser mejor persona. Al final, los dos hemos sido mejores gracias al otro y hemos compartido una misma pasión.

—De hecho ustedes fueron grandes amigos, ¿no es así?

—Sí, es así. Yo tengo grandísimos recuerdos de una de las etapas más felices de mi vida. Me quedo con todo eso, con lo bueno y con lo menos bueno también. Eso me hace ser quien soy hoy.

—¿Se destruyó aquella amistad en aquel polémico adelantamiento en la curva Ducados de la última vuelta en el GP de Jerez de 2005?

—Eso fue sin duda algo que marcó una época y que ha condicionado las carreras y los adelantamientos desde entonces. Personalmente no creo que saliese nada positivo de esa última curva.

—¿Venía entonces de antes?

—Visto con el paso del tiempo, venía de antes.

—¿Qué opina que un equipo como el Repsol Honda aglutine a dos pilotos del nivel de Lorenzo y Márquez?

—Es un orgullo poder tener uno de los mejores equipos de la historia y poder verlo. Dos pilotos españoles, muchos de los mecánicos y jefes de equipo también españoles, Alberto Puig como mánager y Repsol como patrocinador principal. Es desde luego un lujo para España.

—¿Le habría gustado competir con las actuales MotoGP, más tecnológicas, con Lorenzo y Márquez?

—En 2017 HRC me dio la oportunidad de rodar en Jerez con las motos de Márquez y Pedrosa. No son muy distintas de las de mi época. Pero desde luego sería muy bonito poder compartir pista con ellos.

—¿Cuál es la principal diferencia entre las MotoGP que usted pilotó y la actual MotoE?

—Son completamente distintas. A día de hoy, estanos en los inicios de una nueva era y la distancia con la actual es enorme todavía. Pero también es cierto que Enérgica, la marca de motos con las que participamos en el Campeonato de MotoE, ha hecho un trabajo fantástico para poner en pista una moto competitiva y divertida.

—¿Cree que el futuro de MotoGP pasa por las motos eléctricas?

—Lo que es seguro, es que el motor de explosión tiene los días contados. Todo parece dirigirse hacia lo eléctrico. Mientras sea la mejor alternativa, es hacia donde nos dirigimos.

—¿Y en lo que respecta al futuro de la movilidad en las ciudades?

—Aquí hay una incertidumbre importante. La tecnología y la comunicación viajan a una velocidad que se hace difícil hacer pronósticos fiables. Las regulaciones a aquello que está sucediendo se complica cuando aquello que sucede cambia de un día para otro...

—Lo que nos lleva a la polémica proliferación de patinetes eléctricos en las ciudades ¿Qué opina de este medio de transporte?

—Creo firmemente que esa incertidumbre que comentaba anteriormente abre un panorama de incertidumbre que genera una gran oportunidad a aquellos que sepan anticiparse. Piensa que las grandes marcas todavía no han sacado ninguno.

—¿Qué le parece el hecho de que se vayan a prohibir las motos de combustión en Balears en 2035?

—Todo lo que se haga con un sentido y en beneficio de la calidad de vida y del medio ambiente, es sin lugar a dudas un acierto.

—¿Cree entonces que una moto eléctrica es una alternativa real para un auténtico motero?

—Soy partidario de reinventarme cada día en todo. A día de hoy, ni nos imaginamos cómo van a ser las motos de aquí a 20 años. Pero seguro que podremos seguir disfrutando con ellas.