La reinvención es la única garantía de sobrevivir en el mundo del motor en un contexto caracterizado por el enfrentamiento entre los vehículos de combustión y los eléctricos, o lo que es lo mismo, lo analógico y lo digital, que incluye la inteligencia artificial y la robótica. Dentro de esta disyuntiva, ¿tiene sentido hoy la Fórmula 1? El expiloto de MotoGP, Jaime Alguersuari, lo tiene claro: la F1 está acabada. "Antes de 7 años mutará hacia un lugar que no podemos ni imaginar", resaltó. Una idea que compartió con el dos veces subcampeón del mundo de esta modalidad, Sete Gibernau. El también nieto de Paco Bultó, fundador de las marcas Montesa y Bultaco, definió el momento actual como de "gran desconcierto porque nadie sabe hacia dónde vamos". En este momento de dudas Gibernau, tras diez años sin competir en la máxima categoría, ha optado "por mirar lejos" y lanzarse "a la oportunidad única", según sus propias palabras, de participar en el mundial de MotoE, que supone el primer campeonato global de motos eléctricas. Ambos expertos en motociclismo protagonizaron el Foro de Negocios BusinessDMallorca que tuvo lugar en el Club Diario de Mallorca, un encuentro moderado por el periodista de este rotativo, David Arráez y patrocinado por Sabadell, Deloitte y Endesa.

Durante el acto también estuvieron acompañados, entre otros, por la directora de Diario de Mallorca, Maria Ferrer y el director general de gestión de Prensa Ibérica en Balears, José Manuel Atiénzar. Entre el público se encontraban numerosos aficionados al mundo del motor. A lo largo de su intervención Alguersuari, fundador de la revista Solo Moto y del grupo empresarial Alesport, recordó que el coste anual de la Fórmula 1 asciende a más de 3.000 millones de euros y "las grandes marcas del motor no están dispuestas a seguir gastando esa cantidad" con la irrupción de los vehículos eléctricos. El periodista y promotor de eventos de motor vaticinó que a los jóvenes ya no les interesa la Fórmula 1 y sí las motos eléctricas de MotoGP. "Los que nacimos con el motor de combustión somos los 'últimos de Filipinas'. A las nuevas generaciones ya no les importa la marca Ferrari". "¿Alguien cree que Honda puede seguir alimentando la locura de la ingeniería de combustión sabiendo que lo eléctrico se está imponiendo?", se preguntó.

Alguersuari alabó el talento de los empresarios que fomentaron las motocicletas con motor de combustión en la España de la posguerra y, entre ellos, mencionó el modelo Bultaco y Montesa, que precisamente creó Paco Bultó, el abuelo del subcampeón del mundo de motociclismo, Sete Gibernau. Tampocó se olvidó del chasis de Ossa Monocasco, ideado por el pionero Eduardo Giró, en los años sesenta.

En diversas ocasiones el que ha sido uno de los pioneros del periodismo del motor en España, defendió lo analógico frente a lo digital. "Desde mi punto de vista la necesaria reinvención solo puede venir de la mano de lo analógico porque de lo eléctrico y la inteligencia artificial ya se encargan las multinacionales", precisó Alguersuari, quien añadió: "Dicen que las nuevas tecnologías generarán nuevos empleos pero yo no lo creo. Solo veo la capacidad de los lobbys de crear productos a bajo precio obviando la cadena humana".

Movilidad del futuro

En su opinión, la masiva irrupción del patinete eléctrico en las grandes ciudades ha generado un "enorme caos" porque mientras las motocicletas tradicionales "están obligadas a llevar una matrícula, un casco, pasar la ITV y pagar los impuestos municipales de circulación el patinete eléctrico está exento". Ante esta situación, Alguersuari señaló que los ayuntamientos "deben legislar y no tienen ni idea". Argumentó que en la actualidad existe un "gran vacío legal" y, tras recordar que "la acera debe ser sagrada para el peatón y ningún vehículo puede circular por ella", alertó de que si el patinete eléctrico sigue creciendo sin control "habrá más accidentes" y al final "los ayuntamientos acabarán prohibiendo este tipo de vehículos".

Para ilustrar la situación caótica que genera la convivencia entre patinetes y vehículos de combustión Alguersuari puso el ejemplo de Barcelona, una previsión que para el promotor deportivo es extrapolable a otras ciudades como Palma. "Las grandes urbes son de origen medieval y no se pueden ensanchar", explicó mientras realizó sus propios cálculos: En el caso de la ciudad condal "hay 300.000 motos que pueden llegar a ejecutar unos 500.000 trayectos" para concluir que "no cabrán todos y en un plazo de cinco años no existirá suficiente espacio para aparcar todos los vehículos de combustión y los patinetes eléctricos". En todo este panorama "caótico" hay que añadir un nuevo actor en esta movilidad del futuro: el coche autónomo sin conductor. Alguersuari concluyó con un interrogante para la reflexión: "¿es necesario un mundo sin vehículo privado?". Su respuesta fue negativa alegando que es un sector que da trabajo a millones de personas en todo el mundo.

Frente a este futuro incierto el expiloto Sete Gibernau ha optado, tal como él mismo explicó, por "levantar la vista y mirar lejos" participando en el primer campeonato mundial de motos eléctricas, conocido como MotoE. "Hay un gran desconcierto porque nadie sabe hacia dónde vamos", consideró un Gibernau que ha competido en las antiguas 500 cc frente a los grandes del motor como Valentino Rossi. Sin embargo, ahora se atreve con la nueva modalidad eléctrica "como un reto que quiero superar a los 46 años en un mundo que cambia a una gran velocidad". Lleva diez sin competir en la máxima categoría y ahora se vuelve a subir de nuevo a una motocicleta, pero esta vez eléctrica. "Esta modalidad te permite apreciar más los silencios", precisó.

Calificó a Alguersuari de "visionario"por su capacidad de ver "más allá". Algo que aprendió de su experiencia con las dos ruedas es que "acabamos yendo hacia donde miramos" y "esa máxima es aplicable tanto para las carreras como para la vida", sostuvo Gibernau quien debutó en el mundial de motociclismo en el año 1996 en la categoría de 250 cc y un año después pasó a la máxima categoría. Consiguió su primera victoria con Suzuki aunque también formó parte de las marcas Yamaha y Honda. Con esta última consiguió ocho victorias en dos años y logró ser subcampeón del mundo de forma consecutiva. Al igual que su maestro Gibernau bromeó sobre la falta de regulación de los patinetes eléctricos. "Antes teníamos ovnis y ahora ocnis (objetos circulantes no identificados)". En el turno de preguntas no faltó la alusión a la figura del piloto Marc Márquez de quien alabó "su talento innovador y generador de nuevas tendencias y movimientos".