Nacido como Android Pay en septiembre de 2015 y rebautizado como Google Pay en octubre de 2017, la plataforma de Google es la única compatible con diferentes marcas de móviles. Esto debería permitir, al menos a priori, que su expansión global fuera más rápida y de más alcance puesto que la base de usuarios es mayor que en el caso de Samsung -cuyos terminales son también compatibles con este sistema de pago- o de Apple. Pese a ello, no es -por el momento- uno de los sistemas que más alianzas financieras ha conseguido a nivel mundial, posiblemente debido al sistema de seguridad que utiliza.

Para realizar una transacción de pago mediante el teléfono móvil, este debe incorporar un ´elemento seguro´, es decir, un chip que almacena la información de pago de forma segura. Tanto que es casi imposible de piratear. Y que quede claro el "casi"...

Tanto Apple como Samsung son fabricantes de teléfonos, lo que les permite integrar en sus dispositivos ese ´elemento seguro´. No es el caso de Google, una empresa dedicada al desarrollo de software que se instala en unos teléfonos que no siempre incorporan ese ´elemento seguro´. Esto ha obligado a Google a utilizar un sistema distinto de seguridad, por lo que su ´elemento seguro´ está en la nube, y no en el teléfono. Esta tecnología, denominada Host Card Emulation, o HCE -emulador de tarjeta del sistema- no es, en principio, tan seguro como el sistema implementado directamente en el teléfono ya que implica que haya una comunicación entre el TPV y el propio sistema operativo del teléfono, además de contactar con la plataforma en la nube.

Esta falta de seguridad de Google Pay ha provocado que la pasarela de pago sea más difícil de implementar con total garantía en numerosas entidades financieras según varias fuentes. Y esto está penalizando al sistema de pagos de Google a la hora de encontrar socios financieros para explotar su sistema.

Sin embargo, Google ha tomado ventaja al aliarse con la todopoderosa PayPal y permitir que dichas cuentas se puedan usar en tiendas físicas a través de la aplicación Google Pay. No todo iban a ser malas noticias.