¿Cuántos de vosotros habéis usado el móvil para pagar durante estas vacaciones? El análisis de las tendencias de los pagos en España muestra que el empleo de soluciones a través del móvil se acelera en los últimos meses debido a cuatro causas que se retroalimentan: el desarrollo de soluciones de pago móvil por parte de fabricantes de terminales, grandes distribuidores y las principales entidades financieras; la reducción de costes de la tecnología necesaria y su integración en todas las gamas de dispositivos; la digitalización de los procesos de las compañías; y el crecimiento continuo de las compras online y el gasto medio por compra.

Es importante recordar que una transacción de pago genera información sobre los hábitos de consumo de enorme riqueza para las compañías que desean construir servicios de valor añadido sobre la experiencia del pago. Por lo tanto, posicionar una aplicación de pago móvil es mucho más que optar a los potenciales ingresos derivados de la transacción, es un aspecto clave para la captura y fidelización del cliente en sentido amplio. Las funcionalidades que rodean a un pago realizado vía móvil -geolocalización, redes sociales, sensores, ...- representa una oportunidad única para obtener ventajas competitivas mediante el rediseño de la experiencia de usuario percibida.

A todo ello se suma que la actual evolución de los medios de pago será reforzada y mejorada por una iniciativa regulatoria clave: la nueva Directiva Europea de Servicios de Pago -PSD2-. Los objetivos que persigue la directiva incluyen armonizar servicios, aumentar la competencia, mejorar la protección al usuario, incrementar la transparencia y reforzar la seguridad.

Como consecuencia directa, las entidades financieras deberán dar acceso a la información de cuentas de pago de sus clientes -en el caso que estos lo deseen- a dos nuevos actores regulados. Por un lado, los iniciadores de servicios de pago -PISP-, que podrán iniciar un pago de un cliente directamente contra su cuenta. Por otro, los agregadores de información de cuentas -AISP-, que consolidarán en una "única pantalla" las posiciones de todas las cuentas de pago de un cliente.

Estos nuevos actores a la dinamización de la oferta de servicios asociados a la experiencia de pago, tanto por sus estrategias de captura de mercado como por la necesaria reacción de los actores tradicionales. En este contexto, la evolución de los pagos móviles constituirá uno de los ámbitos más importantes en la definición del nuevo equilibrio.

Adicionalmente, PSD2 introduce nuevos mecanismos de dinamización y gobierno en el ecosistema de pagos -que llevan aparejados la necesidad de fuertes inversiones en los próximos meses-. Destacar entornos dedicados para pruebas entre los nuevos actores y las Entidades Financieras; los canales dedicados basados en interfaces estandarizadas -APIs- para la comunicación entre PISP/AISP y las entidades financieras; el robustecimiento de los mecanismos de autenticación, monitorización del fraude y rendimiento de las plataformas; y las mayores exigencias en la gestión del riesgo tecnológico y operacional de las infraestructuras de pagos.

No hay duda, en el nuevo contexto estratégico y regulatorio, el desarrollo de los servicios de pagos a través del móvil presenta un futuro extremadamente dinámico y todo augura que este mecanismo seguirá ganando cuota de mercado, posiblemente con ritmos de crecimiento bastante superiores al resto de instrumentos de pago. Paralelamente, proliferarán servicios de valor añadido construidos sobre la información generada en el dispositivo móvil y la propia transacción de pago. En definitiva, para el segmento de pagos móviles summer is coming.