Dos tercios de los proyectos para el despliegue de fibra óptica en zonas rurales ganados por MásMóvil en la convocatoria del pasado año del Plan PEBA -Plan de Extensión de la Banda Ancha- han sido cancelados por el operador. Los proyectos, subvencionados con fondos europeos del plan de Desarrollo Regional, sumaban unas ayudas de algo más de tres millones de euros. Por el momento no ha trascendido qué ocurrirá con esas subvenciones toda vez que los proyectos a los que estaban destinados esos fondos no se llevarán a cabo por el momento.
De los once proyectos cancelados ninguno estaba previsto en Balears, por lo que no afectará al despliegue de fibra en las islas. Por el contrario, otras seis comunidades autónomas -Navarra, Madrid, Comunitat Valenciana, Cataluña, Canarias y Andalucía- sí verán cómo algunos proyectos para el despliegue de fibra óptica en entornos rurales no se llevarán a cabo.
El conjunto de unidades inmobiliarias -clientes- afectados por la cancelación de los distintos proyectos asciende a 38.956, repartidos en 17 provincias.
La finalidad del Plan PEBA es la de desplegar redes de fibra óptica de última generación hasta las viviendas en diferentes zonas rurales o de baja densidad poblacional. Las zonas afectadas deberán ahora esperar a nuevos proyectos ya que la normativa prohíbe la reasignación de esos fondos a otros operadores.
