La última moda en Hong Kong es circular en carritos de golf. En la imagen se ven varios vehículos de este tipo aparcados en Discovery Bay, un barrio residencial de Hong Kong. Mientras en China los fabricantes de automóviles se afanan por fabricar vehículos más respetuosos con el medio ambiente, en la antigua colonia británica los carritos de golf se han convertido en el símbolo de alto estatus económico. En algunos casos el precio de un carrito llega al precio de un Tesla Model S o un Porsche Bosxter.