P ¿Por qué hay empresas que todavía reniegan de las redes sociales?

R Esto ocurre por una mera cuestión de miedo. Muchas empresas no se atreven a entrar en un entorno social digital porque no saben qué tipo de respuesta van a tener de los usuarios y por miedo a las críticas. Tampoco saben si están capacitados para poder jugar al juego social de los comentarios, la parte técnica de vídeos o de imágenes, pero sobre todo les da miedo lo que se puede hablar de ellos en redes sociales. Es el no saber cómo afrontar eso y también es el miedo a que desde fuera se palpe o se perciba que esa empresa no se ha adaptado al tren digital correctamente. Les da miedo saltar a la cancha de juego porque saben que va a haber muchos espectadores. Y puede que sepan jugar a la pelota, pero no conocen exactamente las reglas del juego.

P Pero el hecho de que no estén en redes no significa que no vayan a hablar de ellos.

R Exacto. De lo que no se dan cuenta es de que las conversaciones sobre su marca en redes sociales van a suceder. La cuestión es si van a formar parte o no de esas conversaciones. Que una empresa que no esté en Facebook no significa que no vayan a hablar de ella. Y la pregunta es si como empresa vas a estar dentro de ese juego, de ese diálogo con los usuarios.

P ¿Es realmente imprescindible hoy en día que una empresa esté en redes sociales?

R Es imprescindible que una empresa actúe en redes sociales. Que esté en redes sociales es tan útil como tener un escaparate. Todo el mundo puede tener un escaparate. Si tienes una tienda de moda y tienes un escaparate, pero tu escaparate está vacío o está lleno de maniquíes sin ropa, pues lógicamente eso no te aporta nada. No es una cuestión de estar o no estar. O de presumir que estás. Es una cuestión de actuar en redes sociales.

P Disculpe, pero no acabo de entender por qué le tiene que interesar a todas las empresas estar en redes sociales.

R En primer lugar por lo que te comentaba antes de las conversaciones de sus clientes, que van a estar ahí, en las redes sociales, pero sobre todo para detectar puntos débiles de la empresa y evitar deficiencias. También pueden aprovechar el feedback y, sobre todo, les pueden ir bien para contar algo útil. Ahora tienen la posibilidad de demostrar cómo hacen las cosas, cómo es su oficina, cómo es el equipo, es decir mostrar otra serie de cosas que antes no podían.

P Twitter y Facebook, ¿tanto monta, monta tanto a la hora de comunicar desde una empresa?

R Siempre va a depender del sector, del producto, de la marca, del servicio, de la manera en la que la marca quiera comunicar a sus clientes. El usuario lo que no quiere es información pura y dura, no quiere información corporativa -que es lo que están haciendo muchas empresas-. El usuario de Facebook no quiere y el usuario de Twitter tampoco. Y el usuario de Instagram menos todavía, con lo cual ahora mismo Facebook les está funcionando posiblemente mejor que otras redes sociales. Pero toda esa información divulgada o esculpida en Twitter o en Instagram no tiene ninguna razón de ser y no va a portar ningún beneficio a corto o medio plazo a la empresa. Podrán presumir de tener sus perfiles actualizados y de compartir información, pero no van a poder presumir de obtener datos datos rentables de todo ello.

P LinkedIn es la segunda red con más cuentas corporativas en España, tras Facebook. ¿A qué cree que se debe ese dato?

R No cabe duda de que los profesionales sí son conscientes de la importancia de LinkedIn, de lo importante y lo potente que es el ecosistema digital de contactos de Linkedin. De hecho gran parte de los directivos de este país están en LinkedIn, y lógicamente el hecho de que esas personas ya estén en Linkedin hace que desde la cúpula de dirección se tomen decisiones más favorables para destinar recursos a esa red social. Creo que como muchos de los directivos que toman esas decisiones sí están dentro del ecosistema de Linkedin, al menos a nivel profesional, y saben cómo se maneja más o menos esa red social, volviendo a la analogía anterior, se lanzan a la cancha porque conocen ese juego.

P Pero sin embargo los responsables de recursos humanos españoles visitan más Facebook que LinkedIn para conocer la reputación online de los candidatos a los puestos de trabajo...

R En Linkedin los responsables de Recursos Humanos se encuentran la información que los candidatos quieren ofrecer, y en Facebook se encuentran lo que los candidatos son de verdad. Lo que le interesa a los responsables de Recursos Humanos es conocer qué hay detrás del currículum convencional. Lo que les interesa es saber qué facetas de su vida digital o qué situaciones podrían llegar a afectar a determinados cargos, y por eso inciden mucho en Facebook. Y últimamente también en Instagram. En el último año yo he hablado con muchos responsables de Recursos Humanos y están mirando muchísimo en Instagram porque a través de las 'Historias' se está compartiendo mucha información que antes se quedaba en privado: cenas, fiestas...

P Esto que acaba de contar, ¿no vendría a ser lo mismo que hizo Cambridge Analytica con los datos de Facebook pero a menor escala, es decir, buscar información de las personas sin el permiso de estas?

R En este caso es diferente. Sería mucho decir que es un Cambridge Analytica a menor escala porque realmente lo que están viendo los responsables de Recursos Humanos son contenidos públicos que el propio usuario decide poner ahí. Y el propio usuario asume que el resto del mundo puede verlo.

P Cogiendo su ejemplo del juego, ¿no le da usted la sensación de que en este partido los equipos más grandes juegan con ventaja sobre los más pequeños?

R Por supuesto que juegan con ventaja. Pero también es verdad que las redes sociales son el único entorno en el que el pez pequeño se puede comer al grande. Las grandes parten con ventaja, y muchas de ellas lo han demostrado. Pero muchas de ellas también han demostrado que se pueden pegar batacazos impresionantes aunque cuenten con esa ventaja. Y luego te encuentras con pequeñitos jugadores como Hawkers, o con startups que han demostrado que se pueden hacer las cosas diferentes y que se pueden hacer con menos presupuesto, pero de una manera muchísimo más fresca, más directa, más actual. Puede efectivamente que las grandes partieran con ventaja en 2008. Y de 2008 a 2010 sí podríamos decir que esas grandes corporaciones tenían ventaja, pero creo que a día de hoy cualquiera que tenga un ordenador y una conexión a internet puede hacer cosas en redes sociales mucho más potentes que empresas muy consolidadas y que destinan un gran presupuesto anual a las redes sociales.

P Pero a mayor presupuesto, más dinero para invertir en campañas en redes.

R Me refiero lógicamente a nivel orgánico. Evidentemente en el tema de los anuncios los pequeñitos se encuentran con una barrera muy grande: la falta de presupuesto. Pero a nivel orgánico puede tener más alcance una página de empresa de una startup de Menorca que el alcance orgánico de una empresa grande como Starbucks, por nombrar a alguna.

P ¿Tiene una empresa que estar en todas las redes sociales?

R No. no creo que se deba estar en todas las redes sociales. En cada red social hay que hablar de una forma y publicar contenidos de una manera distinta. En cada red social hay que mostrar un lado distinto de la empresa.

P La pregunta del millón: ¿en qué redes sociales debería estar cada tipo de empresa?

R [Risas] Para eso no hay una guía. No hay una piedra de Rosetta que sea genérica para todas las empresas.

P Y entonces, cuando una empresa reclama sus servicios, ¿cómo decide en qué redes sociales van a centrar sus esfuerzos?

R En ese caso solo hay una posibilidad, y es probar y ver qué es lo que sucede, porque todavía estamos en un camino digital y social bastante prematuro. No olvidemos que las redes sociales son algo muy incipiente. Aunque tienen más de 10 años, todavía estamos en una etapa muy joven a nivel histórico, por lo que todavía queda mucho por probar y no tenemos datos históricos de clientes como para decir qué le irá mejor a un sector. Por ejemplo en el automovilismo no puedes decir "tienes que usar esta red" o "esta red no" porque han llegado empresas que lo han hecho de una manera distinta y lo han conseguido hacer muy bien. Fíjate, muchas empresas de ese mismo sector no estaban en Instagram porque no sabían qué se podía hacer en esa red o si eso iba a funcionar, y llegó Mercedes y les dio un manotazo a todas demostrando que se podían hacer cosas muy interesantes en Instagram.

P En junio estará usted en Palma en el Palacio de Congresos dirigiendo el que será el mayor curso de redes sociales que jamás se ha hecho en España. ¿Cómo han llegado a ese punto?

R El Social Media Camp surgió de una manera mucho más humilde y modesta, y era una idea: la de poder ayudar a personas que no tenían las posibilidades económicas de asumir un curso de redes sociales de gran calidad por ser demasiado caros. Vimos la necesidad de ofrecer una formación asequible para todos. Al principio lo destinamos a estudiantes, a emprendedores y a pymes. Y poco a poco el niño se nos ha ido haciendo grande.

P ¿Y por qué en Mallorca? Lo lógico sería elegir una gran ciudad como Madrid o Barcelona por su mayor población.

R Sí, pero viendo el éxito, el recibimiento y el feedback de las ediciones anteriores hechas en la isla, hemos querido repetir, pero apostando por un entorno mucho mayor, de otra magnitud. Y en este caso el niño pequeño que habíamos criado se nos ha ido un poco de las manos y sin querer hemos conseguido programar el evento más grande de redes sociales de España. En realidad no era nuestra intención. Diría que ha sido un daño colateral de haber hecho bien las cosas.

P ¿Qué destacaría del Social Media Camp si tuviera que quedarse con una sola cosa?

R [Risas] ¡Una única cosa! ¡Me lo pones muy complicado! Yo diría que en esta ocasión contamos con profesores que trabajan todos directamente en redes sociales. En primera línea de las redes sociales para grandes marcas. Y en estos momentos creo que es el único curso de nuestro país que puede ofrecer este nivel de formadores. Hay muchos cursos en los que te cuentan cómo tienes que hacer las cosas, y creo que este es el único en el que te van a contar cómo las han hecho. En lugar de decirte "debes hacer esto" o "debes hacer esto otro" te dirán cómo las han hecho ellos y qué han aprendido. Y creo que esa experiencia y ese bagaje es mucho más valioso que cualquier concepto que te pueda dar cualquier speaker profesor de la vieja escuela o cualquier gurú. En esta ocasión podemos presumir de tener el mejor cartel histórico que hemos tenido nunca en el Social Media Camp.

P ¿Está entonces más enfocado a las empresas, al contrario que en sus inicios?

R No. Está abierto a cualquiera que quiera hacerlo. Creo que las empresas pueden aprovecharse muchísimo del conocimiento que van a portar las grandes empresas que van a estar allí presentes como Iberdrola, Telepizza o PlayStation. O incluso Operación Triunfo. Son formadores que pueden aportar muchísimo a cualquier tipo de empresa o a cualquier departamento de marketing. Pero también creo que el usuario de a pie o personas que tengan un blog o que quieran arrancar su propia marca personal, o que ya la han emprendido y no saben cómo impulsarla, de alguna manera creo que también les puede venir muy bien. También hay mucho afán colectivo hoy en día por convertirse en Influencer, y también les puede servir a todas aquellas personas que tengan esa meta en la en la vida, y es que ahora son muchos los que quieren ser influencers y youtubers. También a ellos les puede venir bien tener como profesora a Belén Pueyo, que es youtuber y que ha estado llevando las redes de Operación Triunfo. Y por supuesto las empresas o agencias de marketing podrán ver cómo lo están haciendo empresas tan potentes cómo estas, al igual que perfiles muy técnicos de departamentos digitales, que van a poder absorber un montón de cosas, de ejemplos, y de casos que ya han hecho todos estos formadores.

P Constantemente me llegan cursos de redes sociales a mi buzón de correo electrónico y todos son buenísimos según los organizadores. Muchos no verían diferencias entre esos y el Social Media Camp.

R Hay una diferencia, y radica en que este es ahora mismo el único curso de calidad que tiene un coste al alcance de cualquiera y que además está diseñado para todos los niveles. Son tres conceptos que creo ningún curso del mercado en este país ahora mismo puede afrontar. En primer lugar todos los cursos que mencionas tienen dificultades para poder establecer un programa adaptado a todos los niveles. Lo segundo es que los precios del resto de cursos no llegan a disminuir sus costes para llegar a todo el mundo. Piensa que estamos hablando de 20 horas lectivas por 125 € lo cual es inasumible para muchas empresas o academias. Y tercero, por la calidad, porque como te digo hay muchos cursos impartidos por profesores pero muy pocos cursos impartidos por gente que trabaja día a día con las redes sociales, enfrentándose a los problemas que las redes sociales te pueden acarrear, conociendo las herramientas, cómo respiran los usuarios... Y eso es un valor que en estos momentos es único. Y encima nos hemos venido a hacerlo a Mallorca. No te puedes quejar.