Mucho se ha hablado de inteligencia artificial (IA) en estos últimos tiempos y, por los diálogos que he tenido la oportunidad de entablar, variadas son las concepciones que de esta existen. Así que lo primero, definir qué es inteligencia artificial (IA): es la inteligencia que tiene cualquier sistema artificial como los ordenadores o los coches, y se le llama así porque es la inteligencia que "usan" las máquinas para realizar acciones del mismo modo que las haría un humano, de forma que las máquinas muestran un comportamiento que sería característico de un sistema humano inteligente.

Recientemente, se ha empezado a usar el término "cognitivo" para hablar de estos sistemas, lo que a su vez hace énfasis en la relación que tienen los sistemas de inteligencia artificial con el entorno, denotando que no solamente llevan a cabo acciones "inteligentes", sino que estas se realizan en base a un proceso cognitivo, como puede ser el entendimiento de una interacción hablada, como las que se realizan con Alexa o Google Home, o escrita, a través de chatbots.

La Inteligencia Artificial se presenta como la solución que nos permitirá ampliar "nuestras capacidades", ya que hasta ahora no éramos capaces de procesar grandes volúmenes de datos a la velocidad en que una máquina puede hacerlo.

Por citar algún ejemplo, sin una máquina necesitaríamos un gran número de personas para atender a todos los usuarios que llamasen a un call center realizando consultas y, por otro lado, no seríamos capaces de verificar todas las transacciones llevadas a cabo por esos mismos operadores del call center.

Pero fuera del área del call center también hay importantes usos de la IA. Sin ella, tardaríamos años en procesar el volumen de documentos necesarios para identificar qué personas u otros términos clave aparecen mencionadas en documentos. Asimismo, dentro del área de la visión artificial la IA también realiza importantes aportes ya que sin ella no seríamos capaces de identificar por donde debe circular un vehículo, ni de identificar a determinadas personas mientras andan por la calle.

Una vez entendida qué es la IA y su potencial, es importante aclarar que la IA no puede resolverlo todo a día de hoy. Estos ejemplos, así como otro gran número de usos, son áreas en las que diferentes compañías han estado trabajando durante mucho tiempo, obteniendo finalmente resultados que pueden ser usados por el gran público así como por otras empresas.

Estas soluciones y casos de uso, centradas en un área determinada, es lo que se conoce como "narrow intelligence", denominado así porque el área donde se centran esos sistemas de IA está "acotado" a casos de uso muy específicos que resuelven problemas muy concretos.

Lo opuesto al "narrow intelligence" sería la "IA general", que es la IA que involucra a todos los sistemas creando sistemas que no solo se limitan a un área en concreto, tales como reconocer caras o como un chatbot, sino que abarcarían todas las áreas dando como resultado sistemas inteligentes como los que se presentan en las películas de Yo, Robot, El hombre bicentenario, o 2001: Odisea en el espacio, donde el comportamiento de los sistemas de IA es prácticamente indistinguible del comportamiento de los humanos.

Y está claro que obtener sistemas de "IA general" aún queda lejos ya que primero deberíamos tener sistemas de "narrow intelligence" para cada uno de los diferentes sistemas involucrados en la "IA general", y aún hay muchas áreas en las que seguir trabajando y retos por resolver.

Aún queda un largo camino por recorrer para conseguir sistemas que puedan hacer todo y personificar al Jarvis de Iron Man. Pero a pesar de ese camino por andar, la buena noticia a día de hoy es que podemos beneficiarnos de un gran número de avances y la tendencia no hace más que crecer. La IA cada vez es de más ayuda.

*Socio de Deloitte Digital