­Cuando uno oye hablar de emprendedores la imagen que le viene a la cabeza es siempre la misma: unos jóvenes desaliñados que trastean con diferentes cachivaches electrónicos y ordenadores en un sucio garaje. Pero la realidad va más allá de ese romántico y polvoriento sueño de garaje. La realidad se disfraza en ocasiones de sectores económicos que en principio son densos y aburridos pero que son capaces de sorprender y dejar perplejo a cualquiera, usando para ello el ingenio y la originalidad.

El sector de la abogacía es posiblemente uno de los menos innovadores que hay. Al menos a priori. Enciclopédicas colecciones de libros con páginas infinitas se agolpan en las estanterías de los anodinos despachos legales de todo el país. ¿Cómo se puede innovar en un sector en el que se trabaja con herramientas -léase leyes- que en ocasiones datan de siglos atrás? Simple: con la comunicación.

Eso debieron pensar en el despacho mallorquín Bufete Buades cuando decidieron hacer algo distinto y comunicar de otra forma. El departamento de marketing y comunicación externo de la compañía, gestionado por la empresa -también mallorquina- C3PO Usalafuerza, quiso probar algo nuevo, algo disruptor. La apuesta era tan arriesgada como valiente: innovar con la comunicación de un sector en el que es tan difícil innovar como comunicar. Y así fue como nació la curiosa campaña de marketing Nos queda la palabra.

Basándose en memorables citas relacionadas con el derecho -y los derechos- de algunos de los personajes más importantes de la historia, esta poco convencional maniobra buscó desde el principio una nueva forma de acercar la comunicación legal al usuario de la calle, casi obligándole a detenerse en esa página del periódico o en ese anuncio en el que predominaban fotos de personajes como Abraham Lincoln, Albert Camus, Napoleón Bonaparte o Immanuel Kant. La operación se completó con la página web nosquedalapalabra.es, donde los históricos personajes confluían con los abogados del bufete mallorquín.

Este original plan de marketing no ha pasado desapercibido para los profesionales del sector, y en la primera edición de los premios nacionales Legal Marcom celebrados en Madrid, el Bufete Buades se alzó con el premio a la mejor campaña de marketing del año dentro de su categoría. Los galardones, a los que acudían en sus diferentes categorías despachos de peso internacional como Garrigues, Deloitte Abogados, KPMG o Clifford Chance entre otros, contó con un jurado de excepción. Entre los encargados de elegir a los ganadores de estos primeros premios de marketing jurídico y comunicación legal había, además de diferentes abogados, periodistas de medios especializados como Cinco Días, El Economista o Expansión. Y al final, se impuso la palabra de un bufete mallorquín.

Premio a una campaña original

Joan Buades -derecha-, director de Bufete Buades y Pau Nadal -izquierda-, socio de la agencia de comunicación C3PO Usalafuerza recibieron a Diario de Mallorca para mostrar el galardón obtenido por el despacho mallorquín en la primera edición de los prestigiosos premios de marketing jurídico Legal Marcom.