La tecnología está cambiando la forma de relacionarnos, de consumir, de trabajar y hacer negocios y el sector asegurador está constantemente observando las nuevas necesidades y riesgos que surgen de esta transformación. Prueba de ello son los cerca de 180 productos que las aseguradoras lanzaron o modificaron en 2017, según recoge el Cuaderno de Inese DATA.

Estos datos demuestran la capacidad de innovación del sector, que incorpora también la tecnología para avanzar en la evaluación y administración de riesgos, mejorar su eficiencia y gestión, así como la relación con el cliente, bien sean particulares o empresas y autónomos.

Pólizas frente a ciberriesgos

El campo de los seguros para empresas es precisamente uno de los que más novedades ha registrado en los últimos años, pues en él surgen cada día nuevos riesgos que es necesario cubrir. Si años atrás una empresa solo pensaba en contratar un seguro para estar protegida en caso de inundación o incendio, por ejemplo, hoy deben preocuparse de otras amenazas como los ciberataques. Un delito así genera un gasto a las pymes que lo sufren que ronda entre los 20.000 y 50.000 euros, por lo que tener una póliza específica puede marcar la diferencia entre continuar con la actividad empresarial o paralizarla.

En España se registraron más de 100.000 ciberataques en 2016 y las pymes fueron el blanco del 70%

MAPFRE es una de las compañías que ya ofrece a sus clientes pymes y autónomos un seguro de ciberriesgos. Esta póliza ofrece protección para hacer frente al robo de datos, la pérdida de información confidencial o relacionada con la reputación, la privacidad o daños a terceros y empleados, entre otros impactos que puede ocasionar un ciberataque. Además, el seguro de ciberriesgos de MAPFRE incluye, entre otros servicios, asesoría legal, restauración de los daños producidos por el ataque y cobertura de las posibles pérdidas económicas que pueda tener un negocio si se ve obligado a cerrar temporalmente.

Seguros de drones

A las nuevas amenazas en el ciberespacio se suman, además, los riesgos asociados al creciente uso profesional de los nuevos vehículos no tripulados del aire: los drones. MAPFRE, en cuyo catálogo ya figuraban seguros de aviación y espaciales, ha visto la necesidad de ofrecer a las empresas nuevas pólizas de responsabilidad civil adaptadas a la legislación de estas aeronaves que les protegen frente a los daños que puedan ocasionar a terceros.

En 2020 existirán unos 4,7 millones de drones a nivel mundial de los cuales 2 millones serán de uso comercial

Este seguro para drones ofrece protección y seguridad para una gran variedad de usos profesionales: actividades científicas, técnicas y de investigación; inspección de edificios, torres eléctricas, grandes instalaciones y siniestros; minería y obras públicas; observación y vigilancia; industria cinematográfica; agricultura; reforestaciones; extinción de incendios etc. Además de la cobertura del seguro obligatorio de responsabilidad civil con el límite que marca la ley de 300.000 euros, MAPFRE ofrece la posibilidad de contratar hasta 1.200.000 euros de indemnización, de incluir más de un dron en la póliza y de incorporarlos según se vayan adquiriendo.

Servicios de valor añadido

Independientemente del tamaño de la empresa, no hay riesgo pequeño y a las amenazas clásicas se van sumando otras nuevas que configuran un escenario en el que conviene estar protegido. Además, MAPFRE va un paso más allá en su tarea de protección y les ofrece a sus clientes empresas y autónomos un programa complementario de servicios de valor añadido: "Avanza Empresas".

Estos servicios entre los que destaca, por ejemplo, estudios de ahorro energético, análisis de mercado; servicios de renting; recuperación de datos informáticos y análisis de vulnerabilidad; asesoría legal y planes de prevención laboral, entre otros, pretenden facilitar a las pymes y autónomos ayuda en tareas que no son su actividad cotidiana para que puedan centrarse en su negocio.