Cuando la frase se convierte en mensaje, puede impactar y en consecuencia influir más que la propia lectura de esta exposición, porque tiene la ventaja de su fácil lectura y de recordatorio de lo que nos une o debería unir.

Todo lo que no se recuerda de forma constante acaba olvidándose, surgiendo otros objetivos, que no siempre serán compartidos, con intereses contrapuestos.

Para que el lector, al finalizar la lectura de esta reflexión, pueda escoger una o varias frases-mensaje o buscar las suyas propias a favor de la excelencia, le detallo diez acciones fundamentales:

  1. O premia la conducta con calidad que desea que se repita y sanciona la que no desea, o la conducta con esfuerzo y calidad no se repetirá
  2. Hay que rebelarse, constantemente, contra los procesos de degradación de la calidad. ¡Busque las causas!
  3. No hay superhombres salvadores, en cambio, sí hay líderes que se autoengañan y culpan de la falta de calidad a los clientes y empleados
  4. Prever la calidad total significa aceptar los cambios periódicos y adaptarse a las exigencias de los nuevos clientes, que quieren ser felices.
  5. Reflotar la calidad conviviéndola en excelencia, es comunicación constante, negociación periódica y empujes suaves
  6. Crear, organizar y mantener un equipo es la clave de la excelencia total. Cuanto más potente es, más fácil es liderar si está integrado en el objetivo.
  7. Evite los malos modos y tener fama de quemar a su equipo, si quiere que practiquen la cultura de los detalles
  8. Cuando las alarmas de la falta de excelencia se enciendan, rectifique con urgencia; no se autoengañe buscando excusas o culpables
  9. Más potente es un equipo cuanto mejor dirigido está. Diseñe y rediseñe periódica y constantemente las señales de alarma de la excelencia, prestándoles atención
  10. Qué peligrosa es la experiencia que convierte en prepotente a quien la exhibe

Solo es posible tener clientes repetitivos si sabemos reconvertir a los empleados en vendedores de felicidad.

Una buena imagen cuesta mucho de construir, en cambio, se destruye rápidamente.

Cazar errores sistemáticamente es como graduarse las gafas: permite ver lo que antes no se apreciaba ni valoraba.

Como siempre quedo a su disposición en dbiosca@educatur.com tanto en las coincidencias como en las discrepancias.