La invasión rusa de Ucrania está teniendo y tendrá un profundo efecto en el orden geoestratégico global.

Quizá, quien ilustra mejor este efecto es Alemania que, después de décadas de jugar voluntariamente un papel secundario en el convulso mundo de las relaciones internacionales, está ahora efectuando un giro histórico: Olaf Scholz ha anunciado que el país destinará en un año €100 mil millones para modernizar sus fuerzas armadas (3 veces lo que destinaba hasta ahora) y su gasto en defensa pasará del 1.5% del PIB de los últimos años al objetivo de la OTAN del 2% en 2024.

El mundo se arma hasta los dientes y suben las acciones de empresas de armamento

El mundo se arma hasta los dientes y suben las acciones de empresas de armamento The Economist

Según el banco Citigroup, finalmente todos los miembros de la Alianza Atlántica en poco tiempo alcanzarán ese 2% que tan vehemente reclamaba Donald Trump durante su presidencia a los miembros europeos de la OTAN.

Dejando de lado en el cómputo a Estados Unidos, que todos los países de la OTAN alcanzaran ese 2% de gasto en defensa supondría un significativo incremento total del 25% de lo destinado a la industria militar por un montante total anual de $540 mil millones.

Sabemos que China, bajo la presidencia de Xi Jinping, está incrementando de forma considerable su gasto en defensa desde 2015 y, según The Economist, ya en 2018 era el segundo país que más ponderaría en el gasto militar del mundo con un 14% del total. Rusia, aun siendo la segunda fuerza militar mundial, contaba en 2018 por el 3.4% del total.

También es conocido que el líder indiscutible en gasto militar del planeta siguen siendo los Estados Unidos, con más de un tercio del gasto militar internacional (36%), por consiguiente, aún incrementando más este gasto por la actitud agresiva de Rusia y el rearme de China, no supondrá un giro al alza tan intenso como sí sucede con los países europeos de la OTAN. 

El mundo se arma hasta los dientes y suben las acciones de empresas de armamento

El mundo se arma hasta los dientes y suben las acciones de empresas de armamento The Economist

La consecuencia de todo ello es que en lo que va de año un índice bursátil europeo con una selección representativa de las mayores empresas de armamento europeas ha subido más de un 130% mientras el índice bursátil americano S&P y el europeo EUROSTOXX siguen en terreno negativo.

Al factor ya explicado que ha producido esta especular marcha de las acciones de compañías europeas de defensa, hay que sumarle que los estados europeos tienen un claro sesgo a contratar proveedores del viejo continente. Así, las acciones de BAE Systems, Leonardo, Hensoldt o Rehinmetall han experimentado avances muy significativos este año. ¿Seguirá la tendencia al alza en este sector?

Lo que sabemos es que en pasados conflictos regionales como el de Georgia en 2014 o la primera guerra del Golfo en 1990, por citar dos ejemplos, la buena marcha de las acciones de este sector duró al menos 6 meses, pero en función de la duración del actual conflicto en Ucrania y del impacto que tenga en las dinámicas de cambio que han activado en el orden mundial, podría durar mucho más esta tendencia secular en la que las acciones de defensa han batido claramente al S&P en las últimas 5 décadas.