Para evitar las consecuencias de una errónea gestión, no hay otro camino que el de aprender de los errores y aciertos, ser autocrítico con la propia experiencia y desarrollar la imaginación porque, aunque cada caso es un caso distinto, hay causas y consecuencias comunes en casi todos ellos.

Para poder ayudarles, les concreto mi experiencia en la gestión de empresas familiares, mis reflexiones y mi imaginación, con ocho situaciones difíciles con las que se pueden encontrar:

  1. Los cortacircuitos entre los miembros de la familia
  2. La doble dirección
  3. Convertir a los directivos profesionales en secretarios ilustrados
  4. El directivo coartada
  5. La retribución subjetiva
  6. El propietario “divino”
  7. La lentitud en la toma de decisiones
  8. Los hijos liberados e indultados

Para ayudarle a evitar estas ocho situaciones, le propongo que reflexione con estas nueve recomendaciones para tener unas relaciones eficaces con los directivos profesionales:

  • Definir la filosofía de la empresa

Cuando una empresa familiar decide incorporar un directivo profesional, debe dejarle muy claro que su estilo y decisiones deben someterse a la filosofía propia de la citada empresa.

  • Definir el Protocolo Familiar

Este compromiso generará garantías a los buenos profesionales, a la hora de ser tentados para desarrollar su función en una empresa familiar.

  • Definir el organigrama, las funciones y los perfiles

Definir de forma documentada quién es quién en la organización para facilitar la incorporación ordenada de los miembros de la familia.

  • Definir los objetivos cuantitativos y los cualitativos

Junto con esta definición y coparticipación es conveniente también concretar las retribuciones según se vayan consiguiendo los objetivos.

  • Definir el trabajo en equipo

Una de las mejores maneras de ir incorporando a los familiares a sus responsabilidades empresariales, puede ser el trabajo en equipo.

  • Definir la información

Para poder tomar decisiones es preciso disponer de la siguiente información: a. La información que desean compartir, b. Cuando la desean compartir, c. Con o sin comentarios, d. La forma de presentarla.

  • La crítica es una oportunidad

Para pasar de esta teoría a unas actitudes que faciliten que la crítica sea bien recibida y solicitada, es fundamental la formación homogénea de todos los miembros familiares

  • Unas relaciones humanas agradables

La educación, la cordialidad, el sentido del humor, la capacidad reflexiva, la flexibilidad en las opiniones y el saber discrepar sin crisparse, son reglas básicas para que el compartir un espacio físico y unas relaciones personales y profesionales sea agradable.

  • La formación suficiente como accionistas

Los familiares llamados a ser accionistas deben formarse de forma conjunta y homogénea, con los conocimientos suficientes como para poder interpretar la información tanto contable como extracontable.

No hay mayor fuerza que la que generan un grupo de personas que piensan igual y se saben coordinar en armonía hacia un mismo objetivo.

Para que no se pierda ni un gramo de la iniciativa empresaria, que ayude al nacimiento y al desarrollo de la empresa familiar, para así poder cumplir con éxito el sueño de la continuidad.

Como siempre quedo a su disposición en dbiosca@educatur.com tanto en las coincidencias como en las discrepancias.