Uno se pasa toda la vida en busca de la Felicidad… ¿De la Felicidad de quién? Buscamos la felicidad en la pareja, o con la pareja, incluso sin pareja... buscamos la felicidad en conseguir que nuestros hijos sean felices…, voy a dejar al lado la felicidad en la etapa estudiantil, porque uno se da cuenta de que en ese momento era cuando más oportunidades tenía de ser feliz, pero por algo, durante esa etapa nos solemos creer que el mundo está en contra de nosotros y que es imposible ser feliz… y cómo no ahora nos toca hablar de la felicidad en el trabajo.

Y es que de un tiempo a esta parte es difícil encontrar, sobre todo en el sector en el que nos movemos nosotros, el turístico, no solo empleados felices... sino que a veces el reto es encontrar empleados. Dice siempre Domènec Biosca que la crisis es llegar tarde a los cambios, y este es uno de ellos. Donde hace unos años los de mi generación pensábamos que el tener trabajo, casarse y tener hijos nos daba la felicidad, o por lo menos lo intentábamos, los de la generación de mi hijo cree que puede ser feliz trabajando si y sólo si, es capaz de compaginar su trabajo con sus hobbies, o con su bienestar. No hace ni tres años en una reunión con Rosalía Vidal, de Serrano Hotels, comentábamos que las Empresas ya sólo contratamos … que ya no hacemos selección, ya que son los trabajadores los que nos seleccionan a nosotros para trabajar en base a lo comentado anteriormente, días libres a la semana, horarios, retribución… etc.

Todo esto nos lleva a pensar que las organizaciones debemos transformarnos culturalmente y apostar decididamente por crear una feliz experiencia de los empleados. Se que muchos de vosotros a la par que leéis este artículo estaréis pensando en si, con que tengan oportunidad laboral y un salario digno no es suficiente... y algunos irán más allá pensando en ¿ qué gana la empresa con apostar por la felicidad del empleado?

Deciros que las empresas más pioneras en la gestión de personas apuestan, y muy fuerte por la felicidad de los empleados, por crear experiencias únicas no sólo que les permita contar con los mejores empleados, sino también que les permita alargar su ciclo de vida con la organización, o mejor aún que sean ellos mismos los que nos conviertan a la empresa en una empresa donde todo el mundo quiera estar. Es difícil invertir en un intangible como la felicidad y justificar las acciones que llevamos a cabo, como formación, clima laboral etc para convertirlo en datos.. pero es posible… Y aquí va, y aunque los datos no son míos, vale la pena tenerlos en cuenta:

  1. Para aumentar un 12% la productividad de tus empleados, intégralos en la cultura de la felicidad (Estudio Hapiness and Productivity, Universidad de Warwick)
  2. Las personas felices son un 86% más creativas (Universidad de Berkeley)
  3. Una empresa feliz consigue incrementar un 10% las valoraciones de los clientes (Gallup)
  4. Las empresas felices tienen un 66% menos de bajas laborales (Forbes)
  5. Un trabajador feliz, contento y satisfecho consigue aumentar un 37 % las ventas (Shawn Anchor).
  6. Los empleados felices tienen una media de 15 días menos de baja por enfermedad que los infelices (Shawn Anchor).
  7. Por cada € que inviertas en programas de bienestar y felicidad del empleado el ROI, (retorno de la inversión ) es de 2,54

… Vamos que si la felicidad cotizase en bolsa, de cada 100€ que invirtiésemos estaríamos recibiendo 254€.. no está mal?

Podría buscar más datos para convencerles, se que muchos ya apuestan por este tipo de programas en su empresa.. pero para los que aun no lo hacen, créanme que vale la pena.