El desastre 360º como consecuencia del Covid, nos ha alertado y avisado de la urgente preparación ante las distintas gestiones de esta crisis global, que al estar conectada con la economía, afectas a todos y a todo. Necesitamos hacernos preguntas dentro de nuestros procesos de formación que actuarán como dioptrías, que nos permitirán ver lo que no veíamos y también de lejos para encontrar soluciones.

Es conveniente que nos hagamos preguntas que nos facilitarán imaginar los distintos escenarios que nos ayudarán a visionar las variadas causas y sus alternativas, para iniciar el proceso de GENERAR PREGUNTAS dentro de los equipos de profesionales, siendo imprescindible dominar las siguientes 7 reflexiones:

  1. La verdadera revolución es predicar con el ejemplo de los valores de la generosidad, el diálogo, la concordia, la humildad, el trabajo bien hecho, la honestidad y la sencillez, porque contagia a los demás creando equipos cohesionados en la ilusión de ser los mejores ayudando a ser mejores.
  2. El diálogo positivo es ponerse en las emociones y razones del otro. Tenemos que superar nuestros bloqueos contra el otro, al creernos nuestras verdades. Le invito a que abra el foco hacia otras razones y emociones, le ayudará a limpiar sus bloqueos.
  3. El ego cierra puertas y ventanas para poder aprender y crecer, porque rechaza las otras opiniones, corta conversaciones y le inquietan las críticas, convirtiéndolas en supuestos ataques, perdiéndose la riqueza de los otros al no escuchar con el alma, el corazón y la inteligencia abiertas sin interrupción. Los egos manipulan la memoria acumulando toxicidades que condicionan los recuerdos, convirtiéndolos en pesadillas.
  4. No hay jóvenes ni viejos, la cuestión es tener o no tener ilusiones con pasión, que se alimentan de la esperanza. Porque el esfuerzo se alimenta de la ilusión y de la voluntad en trabajar bien, requiere la continuidad porque el éxito no admite interrupciones como si fuera un grifo que se abre y se cierra”.
  5. Algunos se creen que expresando sus emociones auténticas son sinceros como un valor positivo, olvidando que pueden ser destructivos, saltándose el valor fundamental para la convivencia: “la oportunidad”.
  6. Las comunicaciones positivas necesitan mucha afabilidad, tiempo, esperas, descansos, pocos “yo” y dudas sobre la memoria. ¿En las conversaciones, prioriza el ganar, teniendo razón? ¿O prefiere escuchar y comprender?”.
  7. La presión destruye la atención porque alarma la paz interior, por lo que tenemos que formarnos para convertir la presión en un aliciente. Se necesita mucha atención porque estamos en contacto con multiordenes fruto de las multiinformaciones que recibimos.

…la atención parcial rodeada de interrupciones provoca conectar y desconectar, perdiendo energía e inteligencia y en consecuencia eficacia, incrementando el riesgo de los errores, otro alimento para el stress. El ritmo vital y empresarial, gracias a las nuevas tecnologías, necesita coordinar varias ventanas abiertas de diversos temas y relaciones, lo que requiere reeducarnos las multiatenciones con concentración vertical y transversal.