Hoy me gustaría centrarme en el rol del líder dentro de la empresa, y en su capacidad para orientar y gestionar las emociones de sus equipos para la consecución de sus objetivos sin que esto sonara a ningún tipo de influencia negativa. Está claro que debemos tener en cuenta que el líder de cualquier equipo tiene que equilibrar de forma muy objetiva sus decisiones, pero es muy importante que en todo momento sea consciente de como pueden afectar estas a sus equipos.

A veces nos creemos que la inteligencia emocional está más relacionada con la capacidad de ser cariñoso, bondadoso o más o menos afectivo, otras veces intentamos sopesar quien manda a quien… si la razón a las emociones o si las emociones a la razón, y es que desde los griegos hasta ahora ha sido un tema frecuentemente discutido. Pero sin lugar a duda, lo que no podemos poner en cuestión es que actualmente, la Inteligencia Emocional es una de las habilidades que las empresas necesitan más en sus líderes ya que serán estos los encargados de movilizar al resto del equipo.

A mí me gustaría cambiar la AFECTIVIDAD de la que le hablaba al principio, que diré de paso es una característica que me encanta encontrarme en las personas que me rodean a la EFECITVIDAD AFECTIVA utilizando las emociones de forma inteligente de manera que se puedan conectar los medios y los fines con una dosis de autorregulación y motivación. Si bien no hace mucho hablaba en un artículo de cómo crear equipos emocionalmente inteligentes y la importancia de formar a las personas en contacto con nuestros clientes en Inteligencia emocional, hoy me gustaría destacar la importancia de que la formación siempre debe ser transversal a todos los niveles, en definitiva.. que si en vez de hablar de empresas hablamos de familias… y trasladamos ese liderazgo a papas y mamás, diría que no sirve de nada educar a nuestros hijos diciéndole que no deben comer con las manos si habitualmente nos ven a nosotros hacerlo.

Para poder hacer efectivo ese liderazgo emocional del que venimos hablando y aplicarlo con todo el equipo le invito a que tenga en cuenta:

  • Desarrollar la capacidad de identificar cuáles son tus estados de ánimo o los de tu equipo... conociendo las causas de lo que te ha llevado allí y lo más importante, entender las consecuencias de no gestionarlo
  • Como líder debemos de ser capaces de generar alternativas a través de las preguntas y de establecer diálogos apreciativos con nuestros equipos, vamos entender que los mejores momentos de las personas se dan cuando están con los demás, se da y se comparte
  • Y por último entender la importancia de desarrollar e impulsar la capacidad empática entre las personas que componen nuestro equipo fomentándola desde nosotros mismos. Entendiendo esta misma no desde nosotros sino desde la persona con la que queremos conectar y su circunstancia.

Debemos de tener presentes que son nuestras emociones las que rigen nuestras conductas... y lo que decimos y hacemos es fruto de lo que pensamos y lo que sentimos. Desarrollar nuestro liderazgo emocional es posible si y sólo si le dedicamos tiempo y sabemos como hacerlo.