Uno de los aspectos que pueden llegar a generar más controversia en una organización siempre digo que es la comunicación… Y es que a veces, lo que uno piensa, lo que quiere decir, lo que cree decir y lo que finalmente dice no se parece en nada... Y no digamos si nuestro mensaje lo tiene que interpretar y asumir otra persona porque aquí la cosa se complica.
Si tenemos en cuenta que la comunicación es uno de los factores clave para el buen funcionamiento de una empresa... O bien a nivel interno, con el equipo, o con responsables y colaboradores… O a nivel externo con el cliente, con proveedores... Quizás merezca la pena dedicarle un tiempo en utilizar un tipo de lenguaje que genere un ambiente cordial y constructivo, en definitiva, utilizar palabras cargadas de energía positiva.
Poder incorporar la habilidad de expresar lo que pensamos o lo que deseamos de forma adecuada, sin hostilidad ni agresividad, sin lugar a duda influye positivamente en el clima laboral, pero si además somos capaces de realizarlo construyendo frases positivas y no negativas no sólo mejora el clima laboral, sino que también mejora el buen estado físico de las personas que lo utilizan… Las palabras positivas tienen gran influencia a nivel cerebral, no sólo en procesos cognitivos potenciando la atención, la motivación y la creatividad.. Y todo esto sin costarnos un céntimo de euro.
Así que como bien dice el filósofo Luis Castellanos, empecemos a poner inteligencia a nuestro lenguaje si queremos:
- Reforzar la autoestima desarrollando una actitud que nos permita afrontar situaciones de una forma beneficiosa transmitiendo seguridad tanto dentro como fuera de la empresa.
- Mejorar las relaciones, estableciendo una comunicación efectiva, directa y sobre todo… productiva.
- Aprender a enfrentarse a los miedos, permitiendo generar en el individuo confianza en si mismo y sentir esa sensación de poder sana que genera un entorno un poco más competitivo
- Modificar un estado de ánimo, aumentando los niveles de motivación laboral.
- Proyectar una buena imagen cómo marca hacia el exterior, que en muchos casos se asociará a una mentalidad ganadora... y todo el mundo quiere unirse a caballo ganador.
- Generar un buen ambiente disminuyendo los malentendidos y generando incluso una relación de complicidad de manera mucho más natural y duradera.
- Aumentar la productividad y transformando las reuniones en encuentros ágiles y no en densas reuniones interminables.
- Disminuir el absentismo laboral… y es que a todos nos gusta trabajar en una empresa así.
En definitiva le invito a cambiar su próximo no por un si.. así que no me digas que tu esto no eres capaz de hacerlo y empieza a pensar que todo es posible si se trabaja.