Es habitual, últimamente, encontrarme en reuniones donde algunos empresarios comentan la dificultad que tienen a la hora de encontrar profesionales para incorporarlos a sus equipos. Comparto con el Presidente Biden una parte de su discurso cuando recomienda a estos, los empresarios, que les paguen más… pero aquí también añadiría que se apostase por la formación y la profesionalización a la hora de equilibrar no sólo las exigencias salariales de los trabajadores sino la calidad del desempeño realizado.

Como estamos en tiempo de contingencia, aunque el salario nos puede calmar los nervios, los trabajadores cada vez más valoran en sus puestos una serie de beneficios que nada tienen que ver con la gratificación económica a final de mes; EL SALARIO EMOCIONAL

En el contexto actual en el que nos encontramos, donde las empresas tienen que realizar equilibrios en la cuerda floja para mantenerse a flote, y donde todos hemos tenido que apretarnos el cinturón, recomiendo que valoremos el gratificar a nuestros trabajadores con una serie de retribuciones más allá de las monetarias y que puedan contribuir en mejorar la calidad de vida de estos.

Si bien el valor de las empresas es su capital humano, coincidiréis conmigo en que cuidarlo repercute directamente no sólo en la productividad de la empresa, sino que el hacerlo sea una herramienta para atraer y retener el talento, hoy por hoy tan buscado, o en ver también cómo el índice de rotación de nuestras empresas disminuye.

Para poder poner en marcha este tipo de compensación social o emocional en nuestros equipos podríamos tenerlo en cuenta simplemente con estos 5 puntos, al que cada uno de ustedes puede añadir más:

1-. EL TELETRABAJO. Poder proporcionar, en caso de que sea posible, el teletrabajo aunque sea de forma ocasional, puede ser un gran beneficio para empezar. Si bien no ha venido para quedarse en su totalidad, en muchos casos podemos incorporarlo para poder mejorar la conciliación familiar.

2-. LA FLEXIBILIDAD HORARIA. No deja de ser una medida sencilla y sin coste para la empresa, y que sin duda puede mejorar no sólo la productividad de esta sino también la felicidad de sus equipos y es que, no siempre todos somos igual de productivos a las mismas horas ¿por qué no aprovecharlo?

3-. PROMOVER UNA VIDA SANA. Con servicios de fisioterapia, con una sala de descanso, o bien con alguna actividad deportiva ayuda no sólo a mejorar el nivel de motivación de los trabajadores, sino que incluso mejora el clima laboral y disminuye el nivel de absentismo.

4-. CONTRIBUIR AL DESARROLLO PROFESIONAL. Poder dar a nuestros trabajadores la posibilidad de contribuir a su desarrollo profesional facilitando también el acceso a procesos formativos.

5-. EL RECONOCIMIENTO. Algo tan sencillo como reconocer el buen hacer, pero a veces tan difícil de encontrar en tantas organizaciones, se convierten en uno de los gestos que mejor nos pueden hacer sentir. Palabras como, “felicidades”, “gracias”, “enhorabuena” o “confío en ti” son parte del salario emocional y que compensa y satisface mucho mas que cualquier retribución económica.

No olvidemos que cuanto mas cómodas y apreciadas se sientan las personas en su lugar de trabajo, mayor será su aporte al crecimiento de la empresa y el logro de los objetivos de la misma.