Hay quien considera que la vida del ser humano es infinita gracias a su consciencia colectiva, al ciclo de vida - muerte y al marcado carácter genealógico de nuestra especie. Quizás por ello, la Humanidad se afana en su labor de mantener nombres de estirpes familiares, topónimos y ciclos históricos. Sin duda tanto esmero obedece a un instinto humano por tratar de evolucionar colectivamente a través del conocimiento y la memoria universales.

Siguiendo este planteamiento sobre el concepto de memoria histórica y su aplicación - como base y método - para la proyección intuitiva de nuestro futuro más inmediato me he topado con una posible y agradable teoría: el caos produce buenos resultados o al menos así fue hace aproximadamente siete siglos.

En el Siglo XIV - justo después de una aniquiladora pandemia conocida como la Peste Negra - se inició lo que muchos describen como el mayor salto cuantitativo y cualitativo de la humanidad hacia lo que consideramos la Era Moderna: El Renacimiento. 

El análisis de este movimiento histórico nos presenta muchas semblanzas y paralelismos con un proceso recientemente iniciado por la Unión Europea: “ The Next Generation”. Veamos: 

1º.- “Pandemia” : ambos procesos se activan como respuesta y reacción a un alto índice de mortalidad y fractura social derivados de la peste y la COVID, respectivamente.

2º.- “Secularización del saber”: en el primer caso supone trasladar el saber de la Iglesia y sus instituciones a la población secular. Hoy se evidencia una transferencia del conocimiento de las escuelas hacia el aprendizaje autodidacta basado en el uso de la informática.

3º.- “Revalorización de los Clásicos”: tras el período medieval se aviva el interés por recuperar las doctrinas de Grecia y Roma como sucede, hoy, con la apuesta por recuperar lo tradicional y lo local, ya sea en términos de identidad cultural, de procesos industriales o producción agroalimentaria, entre otros principios pilares para una sociedad moderna y sostenible. 

4º.- “Pensamiento Racional”: el Renacimiento supone el fin de la superchería y otras creencias medievales mediante la aplicación - a cualquier cuestión - del pensamiento científico y filosófico. De igual forma 2021NG se proyecta sobre la base de la evolución tecnológica – Digitalización/Conocimiento compartido – y la recuperación de principios y valores sociales tradicionales, actualmente en desuso por la preeminencia falazmente impuesta de necesidades e intereses globales e intangibles, y por tanto abstractos y alejados del ser humano. Es la caída de los falsos mitos como por ejemplo el del “crecimiento económico ilimitado”.

5º.- “Avance Técnico – científico”: importantes avances en astronomía, anatomía o biología así como inventos universales como la imprenta se desarrollaron en el entorno renacentista. Hoy NG promueve el saber, las energías renovables, la economía circular, la digitalización y la robótica como ejes hacia un ansiado desarrollo sostenible

6º.- “Estudio de la Naturaleza”: probablemente impulsados por su extrema curiosidad los ciudadanos renacentistas iniciaron un profundo análisis de su hábitat y en especial de la biodiversidad como se refleja - de forma constante y excepcional - en el arte de la época. Actualmente la conciencia científica y sobre todo la emergencia climática nos compelen a estudiar, conocer y corregir nuestra interacción con la Naturaleza.

7º.- “Surgimiento del Gentil -Hombre”: supuso la aparición del ciudadano múltiple y docto, con conocimiento en todas las áreas del saber (ciencia, humanidades y arte ). Tras siglos de extrema especialización profesional, en el nuevo contexto 2021NG se prima el carácter multidisciplinar y multifuncional en la selección de los recursos humanos. El conocimiento de idiomas extranjeros, la capacidad de cambio y adaptación unidos a la formación combinada entre tecnología y humanidades son actualmente esenciales para el acceso al empleo, máxime en Europa por su marcada identidad políglota.

8º.- “ Nacimiento de la Banca” : en plena Baja Edad Media se gestó en las ciudades de Florencia, Venecia y Génova lo que hoy en día denominamos el sector bancario. Actualmente la Banca está sufriendo una profunda y radical transformación mediante procesos de concentración y nuevos canales y sistemas de prestación de servicios tendentes, cada vez más, a la digitalización no sólo de los bancos y sus servicios tradicionales, sino también y sobre todo del sistema monetario que lo sustenta, manifestándose cada vez más la preferencia social hacia la moneda digital o criptomoneda, en perjuicio de la moneda física y su garantía referencial histórica: el Oro.

9º.- “El crecimiento de las ciudades”: en tiempos renacentistas y gracias al excedente agrícola – entre otras razones – surgió un movimiento fundacional de burgos, ciudades y polis que fomentaron el intercambio comercial y el establecimiento de los Grandes Mercados urbanos. Actualmente más del 75 % de la población mundial vive y organiza su vida en entornos urbanos. Consecuencia de ello NG fomenta la reconversión y rehabilitación de las metrópolis hacia un modelo SmartCity ( o ciudad inteligente y sostenible ) que permita a los urbanitas gozar de un entorno amigable, responsable con los ciudadanos y el medioambiente y sobre todo saludable y poco contaminado.

10º.- “Práctica del Mecenazgo”: el periodo renacentista sería inviable sin el impulso y la protección de los denominados mecenas, que caracterizados por un incuestionable carácter visionario nos brindaron obras, estudios e inventos que hubieran resultado imposibles sin su incondicional apoyo y refuerzo. De forma similar 2021NG pretende procurar la información, los medios y el apoyo económico necesarios para la transformación y evolución socioeconómica positiva de nuestra sociedad y en especial de la Next Generation ( próxima generación ). 

Posiblemente la nostalgia y una memoria caprichosa nos inviten a mantener una mirada positiva y nostálgica de los tiempos pasados, mientras que la inseguridad y la incertidumbre nos encaminen hacia una visión más extrema y oscura de nuestro devenir. Sea como fuere, mi optimismo natural me evoca hacia los grandes pensadores del Renacimiento y también a la confianza en nuestros hijos y su generación. De ellos solo cabe esperar que aprendan de nuestros magnos errores.

Les deseo a todos Uds. un feliz renacimiento dentro de la inminente Next Generation.