Los códigos QR o ‘QR codes’, como se les conoce en inglés, son una imagen única que se genera a través de una aplicación. Dicha imagen ofrece información en forma de hipervínculo, lo que permite que cuando un dispositivo lee dicha imagen, ya sea impresa en papel o en una pantalla, se pueda acceder directamente a la página web o contenido al que que esté enlazada.
Hasta el año pasado, este código se utilizaba normalmente para verificar las entradas de algún evento, para subir a un avión o ampliar información en internet sobre algo que pudiéramos estar leyendo en papel. Es decir, aunque ofrecía muchas opciones, su uso no se había generalizado entre la población. Sin embargo, a raíz de la pandemia y la necesidad de evitar el contacto físico, los códigos QR han ganado fuerza y se han expandido a un mayor número de personas, sectores y generaciones, ya que representan una solución y complemento para las medidas de seguridad impuestas ante la Covid-19. Por tanto, podemos denominar este cambio social como la resurrección de los códigos QR.
¿Cómo están ayudando los códigos QR durante la pandemia?
Con el inicio de la pandemia, los profesionales encargados de desarrollar este tipo de códigos señalan que su trabajo se multiplicó por tres, ya que no solo las autoridades sanitarias se dieron cuenta de su gran utilidad, sino que muchos sectores y ámbitos descubrieron que podían utilizarse para otras actividades y usos que les facilitaran la vida. Para que veas en detalle cómo los códigos QR nos han ayudado en los últimos meses, a continuación repasaremos algunos ejemplos y sectores en los se ha implementado recientemente el uso de estos códigos QR.
Educación
Las clases online han sido la mejor alternativa para evitar focos de contagios masivos en las escuelas. Para poder facilitar esta labor a los profesores, muchos de ellos generaron códigos QR de las clases grabadas en video para que sus alumnos pudieran verlas desde casa sin ningún riesgo.
Salud
El mejor ejemplo está en China, donde se desarrolló una aplicación para rastrear los contagios a través de la implementación de un código QR como salvoconducto digital en los teléfonos de sus habitantes. Esto representó una alternativa ideal para evitar los papeles impresos (que tienden a perderse) y el contacto físico con otras personas, uno de los principales factores a evitar en estos difíciles momentos de pandemia.
Comercio
Dentro del sector de la restauración, como son los bares y los restaurantes, los profesionales se han visto obligados a buscar alternativas que permitieran cumplir con las medidas de seguridad sin tener que cerrar sus negocios. En este caso, implementar el acceso a la vista del menú de las cartas a través de un código QR ha sido una solución muy eficaz para el comercio y sus consumidores.
Otro ejemplo ha sido el uso de estos códigos dentro del sector del comercio por parte de las tiendas para así, poder redirigir a sus páginas webs a los potenciales clientes y que pudieran ver y acceder a sus productos de una forma más segura. Sin duda, ha sido de gran ayuda para los comercios en estos tiempos, por lo que no es de extrañar que también esté siendo utilizado por museos y hasta incluso agencias de turismo u otros servicios.
Marketing digital
La resiliencia en tiempos de pandemia ha sido clave para toda la población y en el caso de los profesionales del marketing digital no ha sido menos. En nuestro caso, hemos tenido que adaptarnos a estos cambios de forma rápida y los códigos QR han sido de gran ayuda en ese proceso. Los códigos QR nos han permitido generar nuevas formas de transmitir la información a los usuarios, ya que a través de estos códigos hemos conseguido que la gente accediera a contenido de todo tipo, ya fueran videos, podcast o incluso una web que solicitara introducir información, como formularios.
El futuro de los códigos QR
Para terminar podemos decir que los códigos QR han vuelto para quedarse, ya que su crecimiento en los últimos meses ha superado el 200% y la población está cada día más acostumbrada a su uso, habiendo logrado así marcar un antes y un después en la manera de compartir y acceder a la información.
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