Cuando se cumple un año del primer decreto del estado de alarma, La Unión de Agencias de Viajes (Unav) hace un balance muy pesimista de la situación del sector y alerta de que la clausura perimetral de Semana Santa y el lento ritmo de vacunación podría llevar al cierre de cuatro de cada diez agencias si no se concretan las ayudas prometidas cuanto antes.

Con el panorama actual el 84,5% de los agentes de viajes creen que será imposible recuperar los niveles de facturación del año previos a la pandemia y el 72,3% de los profesionales considera que, en el mejor de los escenarios, y con la situación razonablemente normalizada, facturarían la mitad que en 2019 o menos.

Por todo ello desde Unav, entidad que agrupa a un total de 3.670 puntos de ventas, que dan empleo a cerca de 5.000 trabajadores (antes de la pandemia), se reclama ayudas directas de apoyo a sus negocios, "más allá de créditos y deducciones fiscales que sólo aumentan nuestro endeudamiento".

En este sentido, Unav reclamó recientemente al Gobierno "concreción" en el paquete de ayudas de 11.000 millones de euros que anunció en sede parlamentaria y, sobre todo, conocer qué parte de ese dinero se destinaría a las agencias de viajes, "pues es uno de los sectores más afectados por la pandemia y por las restricciones a la movilidad impuestas, y sus profesionales se encuentran ya al límite de sus fuerzas".

Otro apunte preocupante es el que se refiere al empleo. Según sus datos tres de cada diez agencias no han podido mantener a toda su plantilla en 2020 y, un 23%, aunque aún la mantiene, prevé tener que realizar despidos a lo largo de 2021.

"Los agentes de viajes reclamamos mayor sensibilidad hacia nuestro colectivo. Necesitamos ayudas directas para garantizar nuestro futuro", reclama el presidente de Unav, José Luis Méndez.