Hace unos días leía en LinkedIn, “Tu marca debe ser como la pizza y gustar a todo el mundo”.

Una marca no puede pretender gustar a todo el mundo, es mejor tener personalidad.

Es un error muy frecuente en las pequeñas y las medianas empresas intentar gustar a todo el mundo. Pensamos que así vamos a conseguir muchos más clientes, pero no. No se trata de llegar a mucha gente sino de conectar realmente con tu cliente ideal.

¿Qué es esto de la personalidad de marca?

Responde a la pregunta de si tu marca fuera una persona, ¿cómo sería?

A través de la personalidad y el desarrollo de una identidad cuidada la marca debe conectar con el consumidor. La personalidad de la marca está definida por los atributos, el estilo y los comportamientos que la marca realice.

Hoy en día una marca es una huella mental que refleja una personalidad, una promesa y forma de actuar propia. Las marcas son visuales, emocionales, racionales y culturales.

Ten muy claro quién es tu marca y haz que sea ella misma. Manifiesta y deja presente de forma clara su personalidad. De verdad, lo importante de la marca es su personalidad y la filosofía de la marca, la realidad psicológica que forma la marca y que la hace viva y diferente.

Es imprescindible crear una personalidad única y diferente para tu marca. Si la marca no tiene personalidad será difícil que la recuerden.

¿Por qué hay marcas que han atacado directamente a Trump? ¿Por qué hay marcas que luchan por los derechos sociales? ¿Por qué hay marcas que piensan en mejorar el medio ambiente?

Porqué solo aquellas marcas que se pronuncien y se posicionen, serán respetadas por sus públicos. Eso no significa “hacer de político” y aprovechar todas las tendencias e intentar estar a la moda. Significa ser auténtico.

Conocer y delimitar tu público objetivo es crucial para tener una idea general de qué personas quieres alcanzar. De cada vez el mercado está más segmentado y saber quiénes son tus clientes potenciales te facilitará el camino hacia el éxito, pues los servicios, los productos, el marketing y las acciones se enfocarán así a ese público en concreto y garantizarán un buen rumbo para el crecimiento de tu empresa.

La sociedad se ha organizado por tribus y nichos de mercado, ya no hay un único mensaje y una sola forma de decirlo. Es imprescindible comprender que no es sólo lo que decimos, sino cómo lo decimos. Para una comunicación de marca eficaz resulta imprescindible conocer tu público objetivo y ofrecerle el contenido relevante que le aporte un valor añadido o diferencial.

Al conocer a tu público objetivo no solo dirigirás tus servicios o productos a las personas adecuadas, sino que también podrás producir contenidos y usar canales ideales para tu promoción.

La base para definir tu público objetivo es saber quién es tu audiencia con la finalidad de poder enfocarte en estrategias que puedan propagar tu producto, servicio o mensaje de la mejor manera posible.

Por cierto, la realidad es que la pizza tampoco le gusta a todo el mundo.

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