Por si los retos sanitarios, personales y profesionales que muchos empresarios deben gestionar en su día a día no fueran ya suficientes, se suman las muchas novedades legales, jurídico-tecnológicas y de otros tipo, que llegarán a lo largo del año.

Por esa razón he pensado que la mejor manera de empezar el año podía consistir en tener una idea sobre los múltiples cambios legales, nuevas normas y demás ajustes jurídicos que llegarán a lo largo de 2021. Obviamente, todo eso al margen de la múltiple normativa que la pandemia en sí ya genera y seguramente seguirá produciendo.

Dicho esto, vamos a ello.

En materias no tan especialmente centradas en el Derecho de nuevas tecnologías, el empresario deberá hacer frente a cuestiones como el fin de la prórroga de los ERTE (ahora al menos hasta el 31 de mayo), los planes de igualdad en empresas de 100 a 150 trabajadores (desde el 7 de marzo) o las auditorías retributivas y el registro salarial (desde el 14 de abril).

A eso se sumarán cuestiones como el fin de la moratoria para los concursos (el 14 de marzo), la distribución de los fondos europeos y la remisión de proyectos (hasta el 30 de abril) o las obligaciones de información sobre sostenibilidad en el sector financiero (desde el 10 de marzo).

En materias más de Derecho tecnológico, los empresarios deberán tener en cuenta durante el año la aplicación de la nueva ley de teletrabajo a más situaciones comunes y no motivadas exclusivamente por la pandemia. En materia mercantil, se prorroga la asistencia telemática a los órganos sociales todo el año, aunque con algunos ajustes respecto a 2020. Y en el área de protección de datos personales, es probable que tengamos más claro cómo transferir datos fuera del Espacio Económico Europeo, especialmente a Estados Unidos, una cuestión nada sencilla desde la suspensión del Acuerdo de Privacy Shield en julio de 2020.

Por si fuera poco, a lo largo de 2021 deberíamos tener una nueva Ley General de Comunicación Audiovisual (que afectará al mundo televisivo y de contenido bajo demanda), una nueva Ley General de Telecomunicaciones (que afectará a operadores y usuarios del sector de la telefonía, entre otros), la nueva Ley de Ciberseguridad 5G (que afectará al despliegue y explotación de ese tipo de redes, entre otras cuestiones relacionadas) o la nueva Ley Rider (que afectará a todos los servicios de reparto a domicilio basados en profesionales individuales).

Todo ello sin olvidar la nueva Digital Services Act (o Ley de Servicios Digitales) que presentará Europa en el primer trimestre del año, y con gran efecto en el medio y largo plazo.

Por último, los tribunales nacionales y europeos también deberían darnos alguna sorpresa, por ejemplo en cuanto a la legalidad (o no) del Modelo 720, relativo a la declaración sobre bienes y derechos situados en el extranjero

También tendremos novedades de los tribunales en asuntos relativos a vulneraciones de propiedad intelectual desde Youtube y otros intermediarios de Internet (por ejemplo en los casos C-682/18 Peterson v YouTube y C-683/18 Elsevier v Cyando), los derechos que afectan a las bases de datos (en el caso C-762/19 CV-Online Latvia), respecto a usos de sistemas invasivos para vigilar a ciudadanos (en el caso Privacy International C-623/17) o si el software es un producto o un servicio cuando se vende en formato digital (en el caso (C-410/19 Computer Associates Ltd v The Software Incubator Ltd).

En resumen, que nos espera un año jurídicamente movido, con el extra de la pandemia.

Por tanto, fuerza y ánimos a todos.