Explorar nuevos modelos de negocio y forjar alianzas con actores de la misma y de otras industrias son algunos de los ‘antídotos' que el sector está llevando a cabo para paliar los efectos que esta pandemia esta ocasionando. Gabriel Escarrer Jaume, presidente de Exceltur y CEO de Meliá, nos acerca a las claves de algunas de las negociaciones estratégicas del sector y nos habla de las nuevas tendencias así como de las expectativas de futuro. 

-Según el informe publicado recientemente por Exceltur, el 2020 cierra con un desplome turístico sin precedentes. Para hacernos una idea concreta, ¿cuál ha sido la caída del PIB a nivel nacional y cuántos puestos de trabajo siguen en peligro hasta la fecha? 

La caída del PIB turístico ha sido del 69%, (-106 000 millones de euros) respecto al PIB generado en 2019 (155 000 millones de euros aprox.), cayendo el peso del sector en el PIB nacional desde el 12,4% hasta el 4,3%. Por otro lado, se estima que en 2021 se podrá recuperar hasta el 8% aproximadamente si se produce la ansiada reactivación, al menos durante el segundo semestre del año.

En cuanto a los empleos, según hemos informado desde Exceltur, actualmente contabilizamos unos 728 000 en peligro. De ellos, 435 000 en ERTE’s y 293 000 empleos destruidos. Desde la perspectiva de evitar una destrucción de empleo masiva en el sector y ampliar la visibilidad de las empresas se hace urgente, como hemos demandado, transformar estos ERTE’s por fuerza mayor Covid en “estructurales”, dotándolos de una estabilidad y una flexibilidad que permitan a las empresas afrontar todo el año 2021 en el que seguirá prevaleciendo la incertidumbre. 

- ¿Y si centramos las cifras en Baleares? 

De todas las zonas turísticas la isla de Mallorca ha sido según el INE la que más facturación ha perdido en 2020 ( -91,8%), Ibiza fue la tercera peor con -86,8% y Menorca, por su parte, la quinta con una caída del 81,6%. Por ello podemos decir, sin lugar a dudas, que las Islas Baleares ha sido la Comunidad Autónoma más duramente afectada. Una economía como la balear no puede permitirse pasar más de dos años “en blanco” sin actividad ni ingresos y hay muchas empresas que no se han reactivado desde octubre de 2019 cuando sobrevino la quiebra de Thomas Cook.

- Los empresarios turísticos cuestionan por insuficientes las medidas aplicadas por el Gobierno de España, ¿cuáles echa en falta y considera claves para que el sector turístico español sobreviva a corto plazo? 

Lamentablemente, tenemos que ser muy críticos porque resulta incomprensible que en un país que encabeza el ranking de competitividad turística del mundo y que es el segundo receptor mundial de turistas, donde el turismo y sus actividades satélites constituyen nuestra primera industria, no haya dispuesto ningún tipo de ayudas directas al sector como sí han hecho otros países con menor peso relativo del turismo en sus economías. Por ejemplo, en Italia se han otorgado ayudas a fondo perdido de entre el 20% y el 10% de la caída de ingresos de las empresas, subvenciones a fondo perdido, suspensión de algunos tributos y bonos turísticos para viajar dentro de su país e incentivar la demanda. En Francia se establecieron ayudas a fondo perdido a las empresas, exención de cotizaciones y de pago de algunas rentas y tarifas municipales y aplazamientos sin intereses. Alemania ofrece reembolsar a las empresas el 75% de la facturación perdida (referenciada a 2019) y bajada del IVA al 5%, y Reino Unido con subvenciones, bajada del IVA al 5% y ayudas de 3000 euros al mes a los establecimientos que tengan que cerrar. 

En este sentido, desde un principio Exceltur presentó al Gobierno un exhaustivo Plan de Rescate y Transformación competitiva y sostenible para el sector, el Plan Renacer Turismo, que contenía además de un plan estratégico para el medio y largo plazo, una batería de medidas destinadas a rescatar empresas y autónomos viables en peligro de cierre y desaparición con varios ejes: medidas para la protección del empleo (este sería, gracias a los ERTE’s, el único ámbito donde si ha habido una ayuda eficaz), ayudas para crear un escudo de liquidez que proteja la supervivencia de las empresas y medidas para estimular la demanda interna (rebaja del IVA, descuentos y promociones, bonos turísticos, etc.)

Aparte de los ERTEs, las únicas “ayudas” han sido facilidades para la financiación (prestamos avalados por el ICO que han provocado un sobre-endeudamiento y una situación en la que muchas empresas ya no puedan acogerse a esas ayudas) o aplazamientos de las cotizaciones sociales por 3 meses -o de las deudas tributarias por 6 meses con intereses de mora-, que en definitiva no han supuesto ninguna ayuda a fondo perdido. Llama especialmente la atención la ausencia de exenciones impositivas en una situación de cierre obligado o inevitable y de “cero ingresos” en muchos casos porque esta inflexibilidad tributaria puede desembocar en la muerte de muchas empresas, con los consiguientes costes y empleos destruidos que ello conlleva. En estos momentos, el sector pide un Plan de Rescate Urgente que además de establecer la figura de un ERTE “estructural” hasta diciembre de 2021, apueste por mantener las ayudas a empresas de la SEPI y lanzar un plan de ayudas directas de hasta 5316 millones de euros, además por supuesto de acelerar al máximo el ritmo de vacunación que permita lograr una inmunidad de rebaño antes del verano. 

“Los cambios “estructurales” en la industria turística apuntan a que el escenario postcovid requerirá de un nivel de digitalización muy importante”

- En los últimos meses se están llevando a cabo numerosas integraciones y acuerdos entre empresas de distintos subsectores turísticos: la unión de Ávoris con Halcon Viajes, el acuerdo de Logitravel con Soltour para desarrollar un nuevo mayorista, así como el de ROC Hotels para ceder la gestión de sus hoteles a Apple Leisure Group ¿Estas negociaciones estratégicas son un antídotoal Covid-19? ¿Qué análisis hace de las mismas? 

Al igual que en crisis anteriores, como la de 2008, es previsible que una de las fórmulas de las empresas para fortalecerse ante las tensiones acumuladas y la contracción del mercado que seguirá a la pandemia sea la de la concentración, en diversas formas. Además de los retos financieros, los cambios “estructurales” en la industria turística apuntan a que el escenario poscovid requerirá de un nivel de digitalización muy importante, tanto en cuanto a capacidad de distribución como de conocimiento del cliente, fidelización y de unos sistemas y grado de eficiencia en la gestión que para muchos independientes o pequeños grupos puede no ser accesible. En una situación de endurecimiento competitivo como la que prevemos, las empresas grandes que cuentan con la masa crítica necesaria para generar economías de escala, con una amplia base de clientes fidelizados y unas marcas reconocidas, se convertirán en “puertos seguros” para aquellas pequeñas cadenas y hoteles independientes que carecen de dichos factores.

Ello se une a que en el sector hotelero español el grado de concentración/afiliación a grandes cadenas no es muy grande y la situación puede propiciar alianzas muy interesantes que supongan una ventaja para todas las partes.

- ¿Se prevé que este año muchas empresas hoteleras de Baleares tengan que vender sus activos a fondos de inversión por no poder aguantar el tirón de esta crisis? 

Actualmente hay una elevada incertidumbre pero evidentemente habrá muchas empresas tensionadas que deban buscar alternativas para mejorar su liquidez y/o reducir su deuda, y qué duda cabe que la venta de activos será una de ellas. Hoy en día hay en el mercado multitud de formulas para materializar estos acuerdos, manteniendo o no la gestión de los establecimientos y la posibilidad de recomprarlos, que se pueden adecuar a la estrategia y filosofía de las diferentes empresas.

- Desde el pasado 19 de enero la compra de Air Europa por parte de Iberia es ya una realidad ¿Esta fusión hará más fuerte las conectividades con Baleares? 

Es posible y deseable que sea así porque la conectividad será una de las claves de un mejor modelo de turismo para las islas y este acuerdo aporta tranquilidad y solvencia a un aspecto tan importante para el turismo. Se alinea con una estrategia dominante a nivel europeo e internacional, de concentración e incremento de dimensión de los grandes grupos aeronáuticos.

“Habrá muchas empresas tensionadas que deban buscar alternativas para mejorar su liquidez y/o reducir su deuda, y qué duda cabe que la venta de activos será una de ellas”

- En el caso de Meliá, ¿cuáles serán las estrategias de la cadena hotelera tras haber tenido que frenar su expansión y cancelar tres contratos de gestión por el coronavirus?

Durante la pandemia no se han cancelado realmente contratos de gestión, las leves variaciones que se aprecian en la evolución de nuestro pipeline (listado de hoteles firmados en proceso de incorporación-preapertura) se deben a que algunos proyectos se van abriendo y en otros a las normales contingencias en los procesos de obra y preapertura, contingencias que lógicamente pueden haberse incrementado en algunos casos debido a la pandemia.

Principalmente podemos decir que durante 2020, debido a la Covid, hemos vivido un retraso en los proyectos por la paralización de las obras y la actividad productiva no-esencial en distintos momentos y países, de modo que actualmente Meliá cuenta con 52 proyectos activos: 2 en América, 4 en Cuba, 28 en EMEA, 17 en Asia y 1 en España. Como digo, estas cifras pueden oscilar levemente en función de los ritmos de construcción y preapertura y de las contingencias derivadas de la Covid-19. En 2021, actualmente, Meliá espera abrir más de 20 hoteles: 9 en Asia, 9 en EMEA y 1 en América y en el año 2022 tenemos prevista la apertura de 17 hoteles, en EMEA, Cuba y Asia. Asia posiblemente sea la región que lidere la recuperación del sector fundamentalmente debido al peso de China. Es razonable pensar que en China, 2021 será un año mucho mejor que 2020. El consenso del mercado es que el PIB crecerá en el entorno del 7% por lo que tanto en China como en el sudeste asiático prevemos seguir firmando nuevos hoteles durante este año. Nuestra estrategia de expansión sigue más vigente que nunca focalizada, como líderes en el segmento vacacional que somos, en tres grandes regiones turísticas a nivel internacional como son el arco Mediterráneo, el Caribe y el Sudeste Asiático en las que prevemos se concentrará el 80% de las habitaciones que incorporemos en los próximos 10 años. 

Gabrriel Escarrer, CEO de Meliá Meliá

- ¿Con qué fortalezas cuenta Meliá para recuperar el valor destruido durante este último año? 

Gracias a nuestra apuesta estratégica durante los últimos años, MHI cuenta con unas importantes fortalezas. Además de la prudencia que nos permitió tener una situación financiera muy saludable y una situación de deuda confortable al inicio de la pandemia, en Meliá contamos con un alto nivel de transformación digital. Durante los últimos 5 años, MHI ha invertido más de 170 millones de euros en digitalización, tanto en la gestión/procesos internos como en la experiencia del cliente y por supuesto en la distribución/comercialización online y fidelización. Esto nos permite contar hoy con una amplia base de clientes fidelizados y una flexibilidad y estrategia de relación con el cliente que han resultado ser más importantes que nunca durante esta grave crisis que está viviendo la industria. 

Además, nuestro modelo de negocio, equilibrado entre la propiedad y la gestión de hoteles, con un sistema de gestión y unas marcas reconocidas a nivel internacional, nos hace atractivos para propiedades e inversores de todo el mundo, especialmente tras una crisis que ha tensionado a muchas empresas pequeñas y medianas, como un “puerto seguro” entre las turbulencias del sector. Todo ellos nos permite sin duda vislumbrar importantes posibilidades de recuperación y crecimiento a medio y largo plazo.  

- Aunque existe mucha incertidumbre en torno al futuro inmediato, ¿para cuándo se estima un escenario de recuperación para el sector? 

La recuperación de una cierta “normalidad” estará muy vinculada al ritmo y calendario de las vacunas y a la aparición de mutaciones del virus, y los viajes internacionales seguirán condicionados a que existan las normativas y criterios internacionales homogéneas para el control de movilidad y apertura de fronteras en función de las vacunas y las pruebas de control.  

Por ello, aunque hay poca visibilidad y ya hemos vivido retrasos en el proceso de vacunación, por lo que es muy arriesgado hacer pronósticos, varios analistas coinciden en que a nivel global en EEUU la población adulta podría estar vacunada en el segundo trimestre de 2021, algo antes que en la UE donde se estima el tercer trimestre, con algunos países algo más adelantados como el Reino Unido, tal vez en el segundo trimestre. Esto permitiría una recuperación notable de los niveles de confianza y el retorno de una cierta normalidad en la actividad turística que seguirá limitada por las restricciones entre países con un grado de inmunidad diferente. 

La cuestión es que para que se reactive el turismo la recuperación de la confianza sanitaria tiene que ser “global”, es decir, en los destinos y en los mercados emisores. Aparte de las consideraciones sanitarias que son prioritarias, la recuperación de la actividad y del sector dependerá de la recuperación económica, los niveles de empleo y disponibilidad de renta de las familias para viajar, la capacidad de supervivencia empresarial y la potencia de las iniciativas que despleguemos, desde el sector publico y privado, para atraer a la demanda embalsada y la capacidad de reestablecer la conectividad aérea y la capacidad alojativa abierta. 

Con toda la prudencia necesaria, las estimaciones a día de hoy para el cierre de 2021 apuntan para España que el PIB turístico español puede llegar a los 96 369 millones de euros (48 000 millones de euros más que 2020) aunque -37% respecto a 2019 (155 000 millones de euros) con un peso del 8,2% del PIB nacional. Asimismo, la demanda nacional comenzará su recuperación posiblemente antes del verano y la internacional se reactivará con intensidad entrado el verano siendo, en este sentido, la demanda nacional la primera en reactivarse (en todo el mundo, se prevé una recuperación más temprana de los viajes “domésticos” y de corto radio). Por último, en relación a la recuperación de los niveles de ventas de 2019, no se prevé que sea hasta 2022 o el año 2023.

- La Comunidad Balear ha sido una de las grandes damnificadas ¿De qué forma puede esta crisis sin precedentes suponer una oportunidad para la reinvención del sector turístico en nuestras islas? 

Creo que tenemos ante nosotros una gran oportunidad para “resetearnos” y hacer mejor lo que hacemos preparándonos para seguir siendo un destino líder en turismo vacacional, pero mejor y también, configurando el nuevo modelo turístico que llevamos preconizando desde Exceltur y desde buena parte del sector turístico de las islas desde hace años. Un modelo basado en una mayor calidad frente a la cantidad, más sostenible desde el punto de vista medioambiental y también socialmente. Ello no pasa por demonizar al sector turístico ni por penalizarlo, porque debe seguir siendo nuestra principal fuente de riqueza, pero debe hacerlo de una manera más justa y más sostenible. Ello pasa por invertir en una reforma y renovación de los destinos maduros siguiendo la estela que hemos comenzado a marcar desde Meliá en Magaluf, por crear y mejorar la digitalización de empresas y destinos, por crear infraestructuras y oferta para desestacionalizar en la línea que ya ha abierto el Palacio de Congresos de Palma, por avanzar en un modelo turístico “circular” y eficiente energéticamente, etc. Creo que más que nunca esta transformación no debe ser vista como una utopía, sino como una estrategia común. Los Fondos Europeos Next Generation deben ser aprovechados al máximo por el Gobierno español, el Govern Balear y otras instituciones y por las empresas de Baleares para impulsar proyectos de gran calado en todos estos ámbitos. 

- Se dice que el turista se volverá más exigente en los servicios ofrecidos por los hoteles, ¿cómo lo aprovecharán estos para diferenciarse en el sector?

El cliente poscovid es, como ya estamos apreciando, más consciente de la seguridad sanitaria y de la sostenibilidad incluso por encima de otras consideraciones como el precio y necesita de una gestión flexible de sus reservas ante la incertidumbre existente.

Por nuestra parte, gracias a nuestras capacidades digitales y nuestra excelencia en la gestión, hemos reforzado nuestra flexibilidad para facilitar que puedan seguir viajando con nosotros y hemos desplegado un programa pionero de seguridad sanitaria denominado Stay Safe With Melia, certificado por Bureau Veritas, que permite preservar la experiencia de los clientes a pesar de la situación y que ha sido excelentemente valorado. El hecho de que nuestros hoteles posean a menudo grandes dimensiones, espacio despejados y zonas al aire libre como jardines, open lounges o terrazas rooftop para restaurantes y bares, nos hace también merecedores de su confianza y sus preferencias. 

Pensamos que estas premisas: conciencia social y medioambiental, seguridad sanitaria y exigencia de flexibilidad, se mantendrán durante bastante tiempo, incluso después de generalizarse la vacunación, por ello las hemos integrado aún más en nuestra estrategia hasta el año 2022. 

- ¿Cuáles son las palancas más importantes para la ansiada recuperación del turismo? 

Sin duda alguna, la recuperación de la confianza sanitaria y la disponibilidad a nivel internacional de una serie de criterios, normativas comunes, certificados de vacunación, etc., para favorecer la movilidad segura y poder crear corredores seguros ya el próximo verano. Así lo estamos proponiendo desde instancias internacionales como el World Travel and Tourism Council, la OMT, o desde la OCDE a través de la Camara de España y España Global. Además, es necesario apoyar la supervivencia y reactivación de las empresas y el empleo. Para ello, aparte de activar el Plan de Rescate que venimos demandando, es preciso aprovechar los planes de reconstrucción financiados por la Unión Europea para fomentar la supervivencia de las empresas turísticas viables por su peso en el empleo y la riqueza y por su potencial “tractor” de otros subsectores económicos, y por supuesto, impulsar la demanda impulsando el empleo y la capacidad económica de las familias. 

- ¿La industria de los eventos y el turista de negocios podría ser clave para reactivar el turismo en Baleares? 

Sin duda es muy importante, sobre todo para desestacionalizar y complementar el segmento de "sol y playa” que es importante pero no suficiente para transformar nuestro modelo turístico. La revitalización de este sector y su sostenibilidad futura en el nuevo escenario poscovid requerirá de su capacidad de innovación y transformación con eventos seguros, híbridos (presencial-virtual) e innovadores.

“Soy un firme defensor de la colaboración público-privada y creo que estamos ante una encrucijada histórica donde esta colaboración será fundamental para nuestro presente y futuro”

- ¿Cómo serán los viajes en el futuro y cuáles las tendencias tanto para este 2021 como para los próximos años?

La “nueva era del turismo” será más digital para empresa y destinos con un cliente que ha incorporado la digitalización a su vida de manera intensa durante esta pandemia y más sostenible ya que los clientes son mas conscientes medioambiental y socialmente, además de por su seguridad sanitaria. En cuanto las ‘Tendencias globales' en hábitos de viaje durante unos meses o incluso años serán con flexibilidad en las reservas y cancelaciones, con una seguridad sanitaria, con preferencia por los viajes domésticos y de corto radio, Digital customer journey y por último, de menor número pero de mayor duración de los viajes y con un gasto medio más alto. También muestran una recuperación más pronta del segmento vacacional que del urbano, lo que beneficiaría a los archipiélagos balear y canario y una recuperación algo más lenta y compleja para el turismo de negocios/MICE.

- Baleares ultima un nuevo plan piloto para atraer turistas, ¿qué opina al respecto? 

Nos parece necesario y muy acertado. Creo que las islas tenemos un potencial especialmente importante para ofrecer “viajes seguros” a través de la implementación de protocolos que ya hemos demostrado con gran excelencia, pues apenas ha habido contagios en la cadena de valor turística. Tenemos ante nosotros una gran oportunidad de abordar una colaboración público-privada sin precedentes y debemos hacerlo sin maximalismos ni consideraciones más allá del interés común de los ciudadanos de Baleares y de esta, su primera industria y fuente de riqueza y empleo. Soy un firme defensor de la colaboración público-privada y creo que estamos ante una encrucijada histórica donde esta colaboración será fundamental para nuestro presente y futuro.

- Vista la situación sanitaria actual, la Semana Santa está perdida pero, ¿cree que habrá temporada de verano en Baleares? 

Debemos observar ante todo prudencia pero al mismo tiempo trabajar activamente para acelerar los procesos de vacunación, los protocolos de movilidad internacional y la comunicación y diplomacia para incrementar la confianza de nuestros mercados. No debemos admitir una mala gestión del proceso de vacunación y nuestras autoridades deben hacer todo lo posible para mejorar el suministro de vacunas. 

En la medida que seamos capaces de hacerlo y de mostrar el éxito de experiencias piloto como la anteriormente mencionada, estoy convencido de que aceleraremos el inicio de la reactivación.

Dicho esto, tengo la esperanza de que el mercado español comience a reactivarse a partir de la Semana Santa y de que los grandes mercados emisores puedan retomar progresivamente sus ansiados viajes de vacaciones a las Islas para el próximo verano.