Aún quedan unas semanas para presentar la declaración de la renta. Pero en los últimos días se han producido cambios. El plazo para presentar la declaración de IRPF de 2022 de manera presencial en las oficinas de la Agencia Tributaria se ha abierto y se extenderá, al igual que para el resto de canales, hasta el 30 de junio.

Es importante tener presente que para disfrutar de atención presencial es imprescindible solicitar cita previa, bien por internet o por teléfono. Tampoco hay que perder de vista que este servicio está restringido a contribuyentes que no superen los 65.000 euros y cuyas rentas del capital no superen los 15.000 euros, entre otros requisitos detallados por la Agencia Tributaria.

Si bien es cierto que la presentación de declaraciones en oficinas ha ido perdiendo peso en los últimos años, ya que la mayoría de contribuyentes opta por hacerlo por internet (más del 92% en la campaña de 2021), continúa habiendo un grupo de ciudadanos que recurre a este servicio. Como es lógico, los que más lo solicitan con las personas mayores.

Según los últimos datos proporcionados por el organismo estatal, desde el inicio de la campaña se han presentado más de 11 millones de declaraciones, la mayoría de ellas (más de 8 millones), con solicitud de devolución, de las que se han pagado las cantidades correspondientes a más de 6 millones de contribuyentes, por importe de 4.000 millones de euros.

Sin embargo, no todo el mundo tiene la suerte de recibir dinero del fisco. Aunque el porcentaje es menor, siempre hay contribuyentes a los que en esta época del año les toca saldar deudas con Hacienda. Sin embargo, existen pequeños trucos que pueden ayudar a ahorra un buen dinero.

La nómina

Las empresas son las encargadas de calcular el IRPF que le corresponde pagar a cada contribuyente y que se ingresa directamente cada mes a la Agencia Tributaria. Sin embargo, por diversas circunstancias, muchas veces hay factores externos que influyen y hacen que ese cálculo se quede corto. Por eso, a la hora de hacer la declaración, a muchos les toca rascarse el bolsillo.

Por eso, es importante comprobar que el porcentaje de retención que se está aplicando es el adecuado. Para hacerlo, hay sencillas maneras que nunca fallan, aunque lo más práctico es informar al departamento encargado de las nóminas de cada cambio en tus ingresos, estado civil, hijos...

Ante la duda, siempre es mejor aplicar un porcentaje de Impuesto sobre la Renta de las las Personas Físicas unas décimas superior al correspondido. De esa manera, a la hora de hacer la declaración, se cobrará una pequeña 'paga extra' a cargo de Hacienda.