La campaña de la Renta continúa presente año tras año. A principios de curso, los contribuyentes comienzan a rendir sus cuentas con Hacienda mediante el borrador de la declaración y, aunque en un principio deben presentar la declaración todas las personas físicas residentes en España, hay algunas excepciones. Una vez presentada, todo esperan impacientes cual será su veredicto: a pagar o a devolver.

En la Renta no están obligados a declarar los ciudadanos que cuenten con rendimientos de trabajo iguales o inferiores a 22.000 euros al año, siempre que esos ingresos vengan de un solo pagador. Si proceden de más de un pagador, la renta máxima anual que exime esta obligación está en 14.000 euros.

Aun así, están obligados a declarar los contribuyentes que tengan rentas del trabajo inferiores a esa cantidad pero que se hayan aplicado deducciones por inversiones en vivienda, por aportaciones a planes de pensiones, a patrimonios protegidos de las personas con discapacidad o por doble imposición internacional.

Sin embargo, aunque no todos los ciudadanos tengan la obligación de declarar, los contribuyentes que quieran recibir una devolución tienen que confirmar el borrador.

Una vez hecha la declaración de la renta, pueden darse tres opciones. Que la Renta salga a pagar, a devolver, o que el contribuyente no tenga que pagar ni recibir nada. Esto depende fundamentalmente de dos opciones: que hayamos tributado más o menos de lo que deberíamos o que la tributación no respete nuestras circunstancias personales.

Si en el año anterior hemos recibido más ingresos que los tributados en la declaración, tendremos que pagar una cantidad mayor a Hacienda. Si, por el contrario, el importe de las deducciones que tenemos es mayor que el de nuestros ingresos, la declaración de la renta nos saldrá a devolver.

La declaración saldrá a devolver especialmente si contamos con deducciones fiscales como vivir de alquiler, realizar donaciones a ONG, tener un plan de pensiones o si estamos pagando una hipoteca.

Los contribuyentes que antes realicen su declaración de la renta antes recibirán su devolución, siempre que no les salga a pagar. La Agencia Tributaria devolverá dinero a cada contribuyente en un plazo no superior a seis meses desde que finalice la campaña de la renta.