Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Diferencias corporativas y culturales

Guía para la longevidad: 6 lecciones de las empresas familiares japonesas

Cruce de Shibuya, en Tokio.

En términos de tejido productivo, España y Japón guardan una importante similitud: la incidencia de la empresa familiar. Según datos del Instituto de Empresa Familiar, se estima que cerca del 90% de las sociedades mercantiles españolas son familiares, un porcentaje que es similar en Japón, de acuerdo con la firma de investigación de mercados Teikoku Databank. 

“A pesar de las grandes diferencias entre las magnitudes económicas de España y Japón y de sus diferentes ecosistemas empresariales, estos países presentan un nexo común: las empresas familiares son un actor fundamental en la economía de ambos y generan las tres cuartas partes del empleo”, detalló el presidente del Círculo Empresarial Japón España, Jorge Lasheras, en la mesa redonda ‘La Empresa Familiar en Japón y España’, organizada por Esade y el Círculo Empresarial Japón España. 

La empresa familiar constituye, pues, un pilar de las economías de ambos países, asentado fundamentalmente sobre la pequeña y mediana empresa (el 99,7% del total en Japón, según datos de la OCDE). Pero también en las grandes corporaciones, como pueden ser Otsuka Pharmaceutical, empresa cotizada de origen familiar, fundada en 1921, con una capitalización bursátil de más de 22.500 millones de dólares.

“La constancia, la innovación y la capacidad de inversión para afrontar los retos” son las claves para llegar a la tercera generación y sobrevivir a ella, tal y como aseguró José Manuel Rigueiro, director general del grupo en España. Estos tres factores son básicos para la resiliencia de cualquier empresa, tanto en Occidente como en el país asiático. 

Aunque, si lo que se busca es el secreto de la longevidad Japón, es un buen lugar en el que buscar pistas. En 2019 albergaba 33.000 compañías con más de un siglo de historia y, a día de hoy cuenta con la empresa más antigua del mundo, la constructora Kongo Gumi, ahora dentro del conglomerado Takamatsu Construction Group, que lleva 1.400 años en funcionamiento. Además de constancia e innovación, ¿hay algún otro factor a tener en cuenta? 

La sostenibilidad es el primer objetivo:

Para las empresas familiares niponas, pervivir en el tiempo y lograr la continuidad del negocio es "más importante que la maximización del beneficio" a corto plazo, ha destacado Lasheras, y el principal reto es garantizar la transmisión a los descendientes. 

En este sentido, el director general de Otsuka Pharmaceuticals España ha comentado que su compañía, pese a cotizar en el parqué de Tokio, mantiene una orientación a largo plazo, por lo que "no tenemos la presión de los quarters (trimestres) como elemento de estrés y de gestión determinante".

Tradición por encima de todo:

El secreto de la longevidad reside, en opinión de Ángeles Juan Verdejo, vicepresidenta del grupo industrial JJuan, en la capacidad de las compañías japonesas de transmitir sus valores de generación en generación. Se trata de una cuestión no solamente corporativa, sino cultural y social, enmarcada en el respeto a la historia y "a los mayores" que, según indicó esta directiva, ayuda al pasar el testigo en la gestión de una empresa.

"En Japón existe un reconocimiento a la experiencia y una obediencia que aún permanece en las generaciones actuales. Es positivo haber transmitido a los jóvenes el pensamiento crítico -cultura occidental- pero a la hora de transmitir la estrategia y política común de la empresa, se hace más difícil", ha manifestado la directiva. 

Esta estrategia a largo plazo basada en valores y cultura se transmiten a equipo, incluso aunque esté en otro país: "Aunque seamos una filial, Casio España sigue siendo 100% japonesa y 100% familiar. Nunca se pierde el espíritu de empresa familiar, por muy altas que puedan ser las ventas o la facturación", señaló François Vilaprinyo, Managing Director de Casio España.

Compromiso con la empresa:

Otro factor característico de la cultura empresarial japonesa es la lealtad hacia el negocio, indica María José Parada, profesora titular del departamento de estrategia y dirección general de Esade. 

Este compromiso lo comparten tanto los fundadores y gestores como la propia plantilla y lleva, como en el caso de Otsuka Pharmaceuticals, a que los empleados sean el tercer principal accionista de la compañía, o a que Kikuo Ibe, ingeniero de Casio que inventó el reloj G-Shock en los años 80, haya optado por desarrollar toda su carrera en la compañía nipona pese al éxito de su diseño. 

"En Japón la empresa está por encima de la familia", apuntó la vicepresidenta del grupo JJuan, lo que implica una reducción de la movilidad y de la rotación. 

Rigurosidad en lo financiero:

Las empresas familiares japonesas son estrictas en el ámbito de contabilidad y finanzas, "algo que está ligado al deseo de traspasar el legado a la siguiente generación, en coherencia con los valores que se le transmite", apunta María José Parada.

Relaciones personales y modelo jerárquico:

Según explicó Fernando Calpe, Sales & Business Development Manager de Costa Brava Mediterranean Foods, cuando trabajas con empresas japonesas "llegas a tener una relación con el cliente muy próxima, muy importante, pero siempre dentro de relación profesional". 

Sin embargo, hay que tener en cuenta que el conocimiento y respeto a la jerarquía es esencial y que el espacio privado está acotado. "Tienen ciertas normas: por ejemplo, hay cosas que en la cultura occidental aceptamos a lo mejor en una cena, y allí no. Son errores que hay que ir con cuidado de no cometer porque pueden afectar al entorno laboral", ha resumido Calpe.

Enraizamiento en sus comunidades:

La profesora titular del departamento de estrategia y dirección general de Esade destaca la participación de las empresas en su sociedad como una de las características principales de las sociedades familiares japonesas.

Un ejemplo de este enraizamiento lo ofrece Otsuka Pharmaceuticals, que "tiene un equipo de fútbol, viñedos locales, un museo de réplicas...", enumera José Manuel Rigueiro.

Además de estas seis cualidades inherentes a las empresas familiares niponas de las que se pueden extraer aprendizajes o lecciones en Europa o Estados Unidos, donde la media de longevidad es la mitad que las japonesas, según recordó el presidente del Círculo Empresarial Japón España, Jorge Lasheras, los expertos quisieron hacer hincapié es una particularidad española que supone una ventaja competitiva frente a sus homólogas asiáticas: la flexibilidad y agilidad en la toma de decisiones.

“Algo que quizás hacemos mejor es nuestra capacidad o facilidad de decidir rápido”, planteó Ángeles Juan Verdejo, quien añadió que “cuando hay que improvisar y presentar una solución, somos muy eficientes”.

Compartir el artículo

stats