Informes

El Gobierno y Red Eléctrica coinciden en los hechos, pero difieren en las responsabilidades del apagón

Ambas señalan a las eléctricas como causantes del cero energético del día 28 de abril, pero el Gobierno apunta también a Red Eléctrica mientras que el operador del sistema considera que actuó correctamente

El Gobierno señala a Red Eléctrica y a las empresas como culpables

Red Eléctrica se autoexculpa y carga contra las eléctricas

La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen y la presidenta de REE , Beatriz Corredor, asisten a la reunión para el análisis de la crisis eléctrica, en la sede de REE, a 3 de mayo de 2025, en Madrid (España).

La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen y la presidenta de REE , Beatriz Corredor, asisten a la reunión para el análisis de la crisis eléctrica, en la sede de REE, a 3 de mayo de 2025, en Madrid (España). / Carlos Luján / Europa Press

Sara Ledo

Sara Ledo

Madrid

Después de mes y medio sin apenas información, en menos de 24 horas se han presentado dos informes que analizan las causas del apagón eléctrico vivido el 28 de abril en la Península Ibérica. Uno por parte del Gobierno y otro por parte del operador del sistema, Red Eléctrica (REE). Ambos coinciden en la descripción de los hechos y en que la causa de la desconexión se debió a un "fenómeno de sobretensiones" que generó una "reacción en cadena", pero difieren a la hora de señalar a los responsables.  

Descripción del incidente

Según ambos documentos, el incidente se inicia a las 12.03 horas en una instalación fotovoltaica ubicada en la provincia de Badajoz que tiene un funcionamiento inusual y provoca una oscilación de tensión anómala en la red, que se reproduce a las 12.16 horas. Y a las 12.19 horas se vuelve a producir otra oscilación, pero en este caso 'habitual'. Red Eléctrica intenta amortiguar las tres con éxito a partir del protocolo pertinente para ello, pero esas medidas producen un aumento de la tensión (en este caso, dentro de los márgenes 'normales').

Sin embargo, empiezan a suceder entonces una serie de desconexiones de generación renovable “no justificadas”, que conllevan nuevos incrementos de la tensión. Y las centrales de generadores convencionales que debían controlar esa rigidez de la red no respondieron como debían, lo cual llevó a una desconexión en cascada de centrales del sistema eléctrico y, por tanto, al apagón general en la Península a las 12.33 horas.

Culpa de las eléctricas

Tanto el Gobierno como Red Eléctrica sitúan el origen del apagón en una instalación fotovoltaica ubicada en Badajoz con “comportamiento oscilatorio anómalo” y distinto al de otras plantas de la misma tecnología que se sitúan en la misma zona. Red Eléctrica incluso afirma que “es probable” que esa oscilación se debiera a “un mal funcionamiento de un control interno o por una anomalía interna de la planta, que deberá aclarar el propietario de la misma”.

Este es el primer señalamiento a las compañías de generación de electricidad en ambos informes. Pero no es el único, puesto que tanto el Gobierno como Red Eléctrica también culpan a las empresas de las desconexiones "indebidas" de instalaciones de generación en Granada, Badajoz, Huelva, Sevilla, Cáceres y Badajoz. Y de que la mayoría de la generación convencional (ciclos combinados y nucleares) que estaba programada para controlar la tensión de la red durante esa jornada no funcionó como debía, a pesar de que sus propietarias cobran por ello. Ninguno de los dos informes muestra los nombres de estas centrales.

La planificación de REE

La gran diferencia en los documentos reside en si Red Eléctrica hizo o no algo mal. La compañía es la encargada de mantener el equilibrio en el sistema eléctrico y el Gobierno afirma que ese día no había programado suficiente capacidad para controlar la tensión de la red. Sin embargo, la empresa semipública --el 20% de su capital es del Estado español-- obvia este aspecto en su análisis al considerarlo irrelevante.

Así, Red Eléctrica había programado la disponibilidad de 10 centrales convencionales (ciclos combinados y nucleares) para el día 28. Pero uno de los ciclos combinados de la zona sur se mostró indispuesto el día anterior y no lo sustituyó. Sin embargo, tras la oscilación de las 12.03 horas, sí consideró necesario reforzar el amortiguamiento y solicitó la conexión de una nueva central que nunca se llegó a conectar porque no llegó a tiempo (tardaba más de hora y media en hacerlo y antes se produjo el apagón), según explican ambos documentos.

La pregunta es por qué Red Eléctrica no previó el día anterior, cuando la central se mostró inoperativa, que necesitaría otro respaldo. Y la respuesta de Red Eléctrica --incluida en el informe del Gobierno-- es que no lo consideró necesario a tenor de que "la situación de operación hasta ese momento y la previsión para las siguientes horas, con niveles de tensión adecuados y suficientes recursos para el control de tensión en la zona". Y aunque el Ejecutivo reconoce que atendiendo a situaciones similares a la del día 28 no parecen identificarse "situaciones problemáticas", también subraya que la programación de Red Eléctrica para ese día fue la menor de todo el año.

Momentos previos

Por otra parte, el análisis de Red Eléctrica defiende que no hubo ninguna señal de alarma que pudiera hacer "presagiar" o "predecir" los sucesos ocurridos durante esa jornada. "A las 12.00 de la mañana, las condiciones del sistema estaban cumpliendo con todos los procedimientos de operación", afirma el operador. Y así fue. Pero el examen que presentó el martes la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, reconoce que durante esa mañana, el sistema eléctrico peninsular registró una "volatilidad en las tensiones (subidas y bajas bruscas de la tensión), que múltiples agentes han calificado como atípicas y extraordinarias".

Además, el Gobierno hace un estudio más extenso en el que vincula lo sucedido ese día con "episodios previos de inestabilidad" ocurridos los días 22 y 24 de abril. En ambos casos el sistema fue capaz de resolver el problema "con los recursos disponibles" y "sin mayores repercusiones". Pero añade que el del día 22 no se trataría de un hecho "aislado" ni "excepcional" al apagón del 28 de abril.

Soluciones

Coinciden en algunas de sus recomendaciones para evitar un nuevo cero energético, como que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) apruebe el nuevo procedimiento de control de tensión, en el que lleva meses trabajando, para que toda la generación, incluidas las tecnologías renovables, tengan la posibilidad de controlar las presiones de la red y además se establezcan penalizaciones por posibles incumplimientos, como el ocurrido el 28 de abril.

Además, Red Eléctrica plantea dotar a la red de transporte de más elementos de inspección y medidas para asegurar un "adecuado nivel de tensión en las redes que no gestiona" y un "equipamiento" que permita un "registro suficiente de las variables eléctricas para un análisis preciso de situaciones relevantes" como la del 28 de abril. El Gobierno propone "reforzar la supervisión y verificación de todas las obligaciones por parte de todos los agentes", al tiempo que aboga por "acelerar la puesta en marcha de la Comisión Nacional de la Energía (CNE)" e incorporar en la planificación de la red de transporte a tecnologías que permitan el control de tensión de forma más automática.

Distintos objetos

Pero no solo en el fondo, también en la forma hay diferencias. El análisis de Red Eléctrica, formado por 21 páginas, se centra en la operación del sistema eléctrico a partir de la información de la 'caja negra' y la información remitida por parte de los agentes que "no siempre ha tenido la calidad deseable ni ha sido tan completa como hubiera sido necesaria", según ha explicado la presidenta de Red Eléctrica, Beatriz Corredor.

Mientras que el informe del Gobierno, de 182 páginas, es mucho más completo e incluye, además, un estudio de los sistemas digitales y la ciberseguridad. De hecho, ese examen concluye que no hay señales que apunten a un ciberataque como la causa del cero energético, algo que ya había descartado la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, en su intervención en el Congreso de los Diputados. Pero sí revelan que existen “vulnerabilidades, carencias o inadecuadas configuraciones de medidas de seguridad” en el sistema que pueden “exponer a las redes y sistemas a potenciales riesgos”.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents