Laboral

Trabajo plantea disfrutar en 2025 las horas liberadas este año con la reducción de jornada

Yolanda Díaz busca convencer a la patronal ofreciendo subvenciones a las compañías de 10 o menos empleados que contraten parados

Yolanda Díaz, en el Congreso.

Yolanda Díaz, en el Congreso. / José Luis Roca

Gabriel Ubieto

El Ministerio de Trabajo apura sus cartuchos para tratar de convencer a la patronal y que se sume a un acuerdo para reducir por ley la jornada laboral a las 37,5 horas semanales. Una de las bazas negociadoras que está encima de la mesa con los agentes sociales es la fecha de aplicación de la reducción.

Aquí Yolanda Díaz plantea que los empleados que vean reducida su jornada laboral hasta las 38,5 horas este año puedan acumular las horas liberadas y gastarlas entre lo que queda de este ejercicio y el siguiente. Como si fueran días de vacaciones no disfrutados y muchas empresas permiten gastar el año próximo. Para un empleado que hoy trabaje a 40 horas semanales, reducir a 38,5 horas semanales supone ganar ocho días y medio de vacaciones al año.

Trabajo insiste por activa y por pasiva en que no renuncia a que la primera rebaja a las 38,5 horas semanales prometida para este 2024 entre en vigor este mismo año. Y que el siguiente escalón, a las 37,5 horas, haga lo propio en 2025. No obstante, dado lo avanzado que está el ejercicio y que después de la negociación con patronales y sindicatos viene luego la de los partidos en el Congreso, Trabajo ha abierto la puerta a una suerte de ‘transición’ para cumplir con su programa y a la vez aprobar algo que sea factible aplicar.

La fórmula consiste en establecer que la rebaja a las 38,5 horas semanales debe entrar en vigor antes del 31 de diciembre del 2024, pero que el tiempo de trabajo que esa rebaja libere los trabajadores pueden gastarlo a posteriori. En España la jornada se computa popularmente de forma semanal -de ahí la referencia actual de 40 horas-, pero legalmente se establece de forma anual -actualmente 1.826 horas y 27 minutos-. Si se toma como referencia ese cómputo, reducir de 40 a 37,5 horas semanales equivale a ganar para el trabajador entre 12 y 14 días al año de fiesta, si sigue trabajando ocho horas al día.

Trabajo abre la puerta a que los empleados beneficiados, que no serán todos ya que parte de los sectores ya tienen pactados convenios colectivos por debajo de las 40 horas semanales, puedan gastar horas o días de fiesta liberados más allá del 31 de diciembre del 2024. Y cuando llegara la nueva reducción, a 37,5 horas a finales del 2025, poder gastar el tiempo extra ganado más allá de esa fecha.

Con esa combinación, Trabajo no incumple formalmente su programa electoral y las empresas y los trabajadores tienen margen para gastar el tiempo ‘extra’ que les supondrá la reducción de jornada. Y es que la mesa de diálogo social se ha alargado más de lo esperado para los partidarios de la medida.

"Llevamos más de nueve meses negociando, es tiempo más que suficiente", recordaba las la última reunión el vicesecretario general de UGT, Fernando Luján. "Esto no puede alargarse 'sine die'", remató la secretaria de acción sindical de CCOO, Mari Cruz Vicente. La mesa sigue todavía abierta y pendiente luego la negociación con los grupos parlamentarios, la entrada en vigor de la norma no llegaría, como pronto, hasta finales de año.

No obstante, esa flexibilidad en la aplicación depende de la actitud y decisiones que acabe adoptando la CEOE. De acabar entrando al acuerdo, Trabajo y los sindicatos podrían aceptar mayor margen para aterrizar la medida y, de no hacerlo, Díaz podría endurecer las condiciones para las empresas. 

Ayudas a las pymes que contraten parados

Otra de las bazas negociadoras de Díaz es el plan de ayudas a las pymes que contraten a nuevo personal para compensar las horas que dejen de hacer los trabajadores que ya tienen en plantilla. Pese a que los agentes sociales no tienen todavía una propuesta por escrito sobre esta materia, el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, sí les ofreció más detalles en la última reunión mantenida este pasado martes sobre la materia.

Trabajo plantea bonificar las contrataciones que pudieran realizar aquellas empresas de 10 trabajadores o menos. Las condiciones, según ha podido confirmar El Periódico de distintas fuentes conocedoras de las conversaciones, serían que contrataran a personas que estuvieran en paro y dadas de alta previamente como demandantes de empleo. Otro requisito indispensable es que ofrecieran un contrato indefinido, aunque este podría ser a tiempo completo o a tiempo parcial. No obstante, esta segunda modalidad la empresa debería ofrecer, como mínimo, un 50% de jornada.

De cumplir con estos requisitos, las compañías contratantes podrían ver bonificadas el 80% de las cotizaciones por contingencias comunes de estos nuevos empleados durante el primer año. Porcentaje que podría subir hasta el 100% si la persona contratada es menor de 30 años, mujer o mayor de 52 años, según ha adelantado ‘El País’ y ha podido contrastar este medio.  

Las contingencias comunes equivalen al 24% del coste laboral bruto que asume una empresa a la hora de pagar una nómina a su trabajador. Lo que en el caso de un empleado que cobre el salario mínimo interprofesional equivale a unos 317 euros mensuales.

Pese a que Trabajo anunció a los agentes sociales los primeros detalles del plan de ayudas ‘Pyme 375’ el pasado 9 de septiembre, dos semanas después y una reunión de por medio, todavía no ha concretado por escrito la dimensión del plan, según confirman todos los actores implicados en el diálogo social. 

Las primeras impresiones que le transmitieron actores no representados en las mesas de negociación pero a los que afectará directamente lo que allí se acabe pactando, como Pimec, es que la oferta no es suficiente para compensar el aumento de costes que les implicará la medida a las compañías más pequeñas. Así se lo trasladaron durante la gira catalana de Díaz en busca de apoyo para su nueva ley, cuyos apoyos en el Congreso no están ni mucho menos asegurados.

El 11 de octubre vuelve a estar convocada una nueva reunión de diálogo social para seguir avanzando en la materia y los citados están a expensas de poder debatir en la misma el mencionado plan de ayudas. Mientras la patronal espera la nuev.a propuesta de Trabajo para trasladarle entonces lo que piensa de la misma, los sindicatos ya han convocado este jueves sus primeras protestas frente a las sedes de la CEOE en toda España para iniciar su particular presión contra la misma

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents