INFRAESTRUCTURAS: PLAN B

Málaga no quiere renunciar al legado de la Expo 2027

El dossier de la propuesta de Málaga para la Expo 2027 incluía una inversión pública que superaba los 2.000 millones de euros entre la construcción del recinto y el impulso de las infraestructuras asociadas

El alcalde mira a los fondos europeos como la solución al fiasco de la candidatura y como la llave para desarrollar el proyecto

El proyecto de la Expo 2027 de Málaga, en imágenes.

El proyecto de la Expo 2027 de Málaga, en imágenes. / L. O.

Ana I. Montañez

Tras más de un año y medio de trabajo, Málaga regresó de París esta semana sin Expo y con un importante fiasco del que le costará deshacerse. Belgrado, capital serbia, se impuso ante la Costa del Sol, que quedó segunda en la votación, por delante, eso sí, de otro duro rival, el estado norteamericano de Minnesota, así como la isla tailandesa de Phuket, también favorita, y San Carlos de Bariloche, en la estepa patagónica, que fue la propuesta peor valorada por el Bureau International des Expositions (BIE), la institución encargada de adjudicar estos eventos y velar por su buen desarrollo.

Perder este tren -que ha costado más de tres millones de euros en promoción dividido entre el Ayuntamiento de Málaga, la Junta de Andalucía, la Diputación y el Gobierno- supone para la ciudad despedirse de una inversión de más de 2.000 millones de euros, incluyendo la construcción del recinto, así como el impulso de una ristra de infraestructuras asociadas a la Expo que ahora se quedan en el aire.

Y se esfuman las estimaciones de impacto económico que recogían en un informe Analistas Económicos de Andalucía en 2021, que calculaba una media de 4,6 millones de visitantes a la ciudad y una media de 11 millones de visitas al recinto, en los terrenos de Buenavista.

Con este flujo de personas y una previsión de gasto de entre 50 y 60 euros por individuo en los pabellones, el impacto económico del evento rozaba los 3.000 millones de euros, en torno al 8,1% del PIB provincial de 2019.

Pero aunque el dinero invertido y las estimaciones económicas son irrecuperables, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, aseguró con ahínco que no quiere renunciar al "legado" de la Expo, el impulso que prevalecería más allá de septiembre de 2027, cuando habría concluido este evento en la capital.

Tener una postexpo pero "sin pasar por la expo", como el mismo regidor explicaba a este periódico horas después de conocer la decisión del centenar de miembros del Bureau, tras una lúgubre rueda de prensa en la Embajada de España en París.

El recinto previsto en la Expo.

El recinto previsto en la Expo.

El futuro del recinto

Ante la pregunta de "¿Y ahora qué?", la respuesta de De la Torre, sin rodeos, es seguir adelante con la construcción del espacio de los pabellones, que se cifraba en más de 927 millones de euros, por lo que probablemente habría que dimensionar el espacio.

«La parte construida en las 25 hectáreas se destinará a la Universidad de Málaga (UMA), para la creación de un ecosistema ligado con la innovación y el emprendimiento y que cree sinergias con la actividad que se produce en el Málaga TechPark", se enfatizaba en el dossier de la candidatura.

De la Torre explicó que el edificio podría funcionar como centro de enseñanza e innovación en sostenibilidad medioambiental, ligado a la Universidad de Málaga y a otras universidades que pudieran estar interesadas.

«No es hacer una expo alternativa, no es eso, es directamente pensar en cómo concebir un espacio de vocación permanente, pero eso exige más conversaciones", destacaba a este periódico.

Infraestructuras en liza

Además del recinto, el Ayuntamiento no quiere que esta derrota deje en el cajón los proyectos e infraestructuras que se impulsarían con la Expo.

«La Expo Málaga 2027, impulsará la consecución de los objetivos para que la ciudad sea el referente de la ciudad sostenible mediante la puesta en marcha de propuestas innovadoras, que ponen el foco en la ciudadanía y la protección del medio ambiente". rezaba el plan de acompañamiento del dossier malagueño.

Solo las mejoras en las comunicaciones y el transporte para llegar a lo que se denominó como el "triángulo productivo" de Málaga -junto a la Universidad de Málaga, el Parque Tecnológico de Andalucía, los principales parques empresariales, el aeropuerto y el Palacio de Ferias y Congresos-, se incluían partidas muy relevantes, como casi 50 millones de euros para el vial distribuidor de Málaga, 31 millones para la ampliación de la A-7054 o la remodelación del enlace de la autovía A-357 con esa misma vía, por 20 millones de euros, además de mejoras en la movilidad en la zona de Teatinos y Carlinda - además de la finalización de la avenida Julio Cortázar y su coneción con la M-20- por 39 millones. Se planteaba también un nuevo acceso al PTA desde la A-7058 con un presuuesto de cuatro millones de euros.

En cuanto a movilidad y transporte público, se reservaban cinco millones de euros para crear una nueva parada del Cercanías, denominada La Corchera, por cinco millones de euros, o los intercambiadores modales que se proyectan en el Vialia y la Plaza de la Marina, por 135 millones de euros.

Así quedará la plaza de La Marina y el Paseo del Parque con el proyecto del Plan Litoral.

Así quedará la plaza de La Marina y el Paseo del Parque con el proyecto del Plan Litoral.

El Plan Litoral, el soterramiento del tráfico en el eje este-oeste de la ciudad entre el Hotel Miramar y el Guadalmedina, era otra de los macroproyectos que De la Torre esperaba desencallar con el empujón de la Expo, que también queda en el aire, con un presupuesto de 301 millones de euros, en el que además se incluían los nuevos aparcamientos de Ciudad de Melilla y la Plaza de la Marina.

De la misma forma, se incorporaba el Auditorio de Málaga, con 93 millones de coste, la ampliación del Palacio de Ferias y Congresos con 110 millones de euros o la "integración urbana" del río Guadalmedina, que lleva más de dos décadas aguardando una solución, en el que se invertirían 200 millones de euros. También el corredor fluvial del Guadalhorce, con una partida presupuestaria de ocho millones de euros.

También habrá que ver qué ocurre con las 1.400 viviendas que se planteaban construir a cinco minutos a pie de los pabellones, pensadas primero para acoger a los trabajadores de la exposición así como a los participantes.

"Vamos a hablar con el Sepes para ver si el acuerdo establecido de poder permutarla que estaba de cara a la Expo, aún sin Expo sigue interesando a Sepes, dándole suelo para que promueva las viviendas y teniendo nosotros la posibilidad de plantear en ese espacio del recinto un proyecto muy parecido", indicaba De la Torre desde París.

Sin intención, por ahora, de presentar nuevas candidaturas para celebrar este tipo de eventos, la ciudad tendrá que encontrar la fórmula para seguir empujando la tramitación de todos estos proyectos, pese a no contar con el acelerador que suponía ser ciudad acogedora de la próxima Expo especializada.

Sede del Bureau international des Expositions (BIE) en París.

Sede del Bureau international des Expositions (BIE) en París. / A. I. M.

Málaga tendrá que "convencer" a Europa para que le ayude a financiar el recinto

Seguir adelante con los desarrollos previstos en los terrenos de Buenavista fuera de los algodones de la Expo y el Bureau implica un esfuerzo económico demasiado elevado como para que el Ayuntamiento de Málaga lo afronte a pulmón.

El alcalde de Málaga, decidido a impulsar el proyecto por su cuenta, es consciente de que necesitará captar financiación externa, y para ello ve una posible solución en los fondos europeos.

"No cabe duda de que solos no lo podemos hacer, tenemos que explicarlo bien a Europa, yo creo es un proyecto que Europa puede prestarle atención a través del Gobierno de España, con la Junta que lo mira con simpatía porque, insisto, la postexpo es muy importante, pues podemos hacer algo muy parecido sin pasar por la Expo", señalaba el regidor, en alusión al resto de administraciones públicas, que deberán aclarar si se alinean o no con esta perspectiva.

"Si está hecho con una voluntad de servicio a la humanidad, a todo el mundo le tiene que parecer bien. No es hacer una expo alternativa, no es eso, es directamente pensar en cómo concebir un espacio de vocación permanente, pero eso exige más conversaciones".

Prioridades

Entre las prioridades de De la Torre se encuentran ahora el impulso del propio recinto, como centro de enseñanza innovación en sostenibilidad urbana, y de entre las infraestructuras comprometidas, destaca la ampliación del Palacio de Ferias y Congresos (Fycma), la construcción del Auditorio de Málaga en los suelos del Puerto o la prolongación de la carretera de Campanillas hasta llegar al nudo de la hiperronda.

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