Cita anual

Y Feijóo da con la tecla en el Cercle d'Economia

El líder popular, que ha prometido un cambio "tranquilo y sereno" si gana las elecciones generales, ha eludido incluso los anuncios más populistas y demagógicos

Feijóo, izquierda; y Jaume Guardiola.

Feijóo, izquierda; y Jaume Guardiola.

Agustí Sala

Cual virtuoso del piano, Alberto Núñez Feijóo, presidente del PP, ha dado este miércoles con la tecla en la 38 Reunió Cercle d'Economia en Barcelona. A diferencia de un año atrás, poco después de estrenarse en el cargo, el líder de la oposición ha entusiasmado al auditorio de directivos y empresarios que llenaron el auditorio del Hotel W en la última de las tres jornadas de estos encuentros anuales.

"Se ha vestido de presidente del Gobierno" se ha aventurado en afirmar alguno de los empresarios consultados. Feijóo incluso ha puesto como ejemplo los resultados de la política económica de un Gobierno "socialdemócrata de verdad", en sus propias palabras, como el de Portugal.

El líder popular, que ha prometido un cambio "tranquilo y sereno" si gana las elecciones generales, ha eludido incluso los anuncios más populistas y demagógicos como cuando le han preguntado si suprimiría el impuesto del patrimonio, ante un auditorio contrario a esta figura y, sobretodo, el creado por el Ejecutivo para los patrimonios de más de tres millones de euros. "Para empezar a hablar hay que devolverlo a las comunidades autónomas", ha dicho, pero no ha querido mojarse sobre si hay que suprimirlo o no porque antes hay que ver "cuánto ganas y cuánto pierdes eliminándolo", aunque, en términos generales, lo considera un impuesto "injusto". Sí que ha recurrido a la broma al asegurar que los catalanes "son los más patriotas", ya que son los que pagan más impuestos.

"Desde luego si hubiera que votar mañana mismo, lo votaba, aunque me temo que a lo largo de la campaña electoral se radicalizará el mensaje", ha afirmado otro de los patronos consultados. Sin echar mano a un exceso de discurso negativo, aunque ha destacado que "en la hora que dura esta sesión se generan 8 millones de euros de deuda pública", en que los gastos financieros en 2023 ascenderán a 40.000 millones, en que vamos rezagados en recuperar el nivel de PIB prepandemia y en que "de cada cuatro parados, uno es español", Feijóo ha querido erigirse como líder político anticrispación. Pero ha lanzado algún recado: "Estoy aquí porque así lo creo. Un líder no debe esconderse".

No ha aclarado si lo dirigía al presidente Pedro Sánchez, que debía dar el discurso de clausura de las jornadas y que el lunes, tras convocar las elecciones anticipadas, declinó su asistencia y encargó a la vicepresidenta Nadia Calviño que le sustituyera. Esta, cuando le han propuesto que comparara la política económica del Ejecutivo con la del PP ha afirmado que se trataba de "una pregunta trampa" porque ha asegurado, que ignoraba "cuál es la política económica del PP". Ella ha asegurado que en los últimos cinco años, el Gobierno ha llevado a cabo una política "responsable y equilibrada que, como demuestran los datos, funciona".

Tiempo y centenares de millones

Una de las principales críticas del líder popular sobre las elecciones del 23-J se ha centrado en su oportunidad. Tras recordar que el PP llevaba tiempo pidiéndolas, después de ver el resultado del pasado domingo ha considerado que "se podrían haber convocado conjuntamente y los ciudadanos se hubieran ahorrado tiempo y centenares de millones".

Las propuesta de Feijóo es elegir entre "una política frívola e inexperta" o una etapa "de solidez y de gestión de las cuestiones importantes". Los mayores aplausos del auditorio los ha arrancado al hablar de impuestos: de que se tendría que haber ajustado la tarifa del IRPF de las rentas bajas y medias a la inflación y sus críticas a los impuestos a la banca y a las eléctricas que "parecen hechos para ser impugnados".

Muchos de los que le han escuchado coinciden en que "la situación económica", a pesar del crecimiento que se registra, "no es para triunfalismos" y en que "hacen falta reformas". Todo ello está bastante en línea con la nota de opinión del Cercle que ha enmarcado estas jornadas y que denuncia el estancamiento de la renta per cápita con respecto a Europa y reclama consensos políticos para aumentar la productividad.

Feijóo ha atraído la atención del auditorio también cuando ha subrayado que unos de sus objetivos "es que el PP sea partido de gobierno en Cataluña". También ha instado a superar "la política de enfrentamiento" y "fortalecer las instituciones" y "no premiar a quienes las degradan". Muchos vigilarán que lo cumpla si gana el 23-J.