Miel en bancarrota por la sequía y los bajos precios de Asia

La Unió detecta que las altas temperaturas reducen los enjambres y apenas hay abejas. Los apicultores no pueden recurrir a la transhumancia porque está toda España seca: "Hay compañeros que están vendiendo todo el material para abandonar"

Castellón cuenta con un colectivo de unos 400 apicultores, aunque la Unió pronostica que la mitad causarán baja.

Castellón cuenta con un colectivo de unos 400 apicultores, aunque la Unió pronostica que la mitad causarán baja.

Noelia Martínez

La campaña de la miel de este verano se plantea nefasta, pues ni las altas temperaturas ni la competencia en los estantes del súper de los siropes asiáticos se lo está poniendo fácil. El delegado de Apicultura de la Unió Llauradora en Castellón, Juanjo Ribes, da cuenta de cómo está la situación: «Hay menos enjambres, pues la abeja está frenando su reproducción, seguramente por la sequía y las altas temperaturas. Porque ven que si preparan nuevos no van a tener porvenir». Agrega que, en buena medida, «es un conjunto de factores. Se suman dos años malos y en este 2023 la falta de lluvias y sus efectos se han incrementado. Lo que afecta en una bancarrota total de quien no esté preparado. En mi caso, por suerte o desgracia, tengo otros negocios por si la apicultura me falla». 

Clima y competencia

En su argumentación, Ribes siguió exponiendo que «no llueve y hay una sequía tremenda y es necesario que llueva y salga flor para que polinicen las abejas». El segundo ítem, tal y como añadió, «son las explotaciones de mieles de baja calidad o los siropes (azúcar hervido con arroz, como el asiático, que se venden a solo 1,30 euros), que llegan del extranjero frente al manjar español». 

Esta campaña habrá «cero» miel de verano. «De bellota, de espliego, nada....Lo que es miel de romero hay poquito, salvo algo en el Maestrat de Castelló y poco más», repasa Ribes. Y en cuanto a la miel de naranjo, «pues tendría que haber sido una buena campaña, pero está todo tan seco que no sabemos dónde llevar a las abejas y tenemos que dejar algo de miel de reserva para que las abejas para que puedan pasar el verano».

"Sacar menos para sobrevivir"

«El apicultor que le quite toda la miel este verano a la colmena, se juega la floración. Porque si en Teruel por ejemplo hubiera a otra floración, de tomillo, pues se llevan en transhumancia a esta zona y no padecen. Pero con una colilla se enciende todo Aragón, así que no hay alternativa. Como mucho puedes coger un 30 ó 40% de la miel; y luego ayudarlas con agua y lo que haga falta», citó el experto, quien agregó: «Si tenías que sacar cuatro kilos, pues sacarás dos para que las abejas puedan sobrevivir».

En Castellón en este 2023 la producción de miel se estima que será justo la mitad que el año pasado. «En el 2022 fue ya una media cosecha respecto a lo habitual, porque hubo días de lluvia, frío y no nos dejó trabajar. Este año es lo contrario. Tenemos toda España seca, como un horno. Iremos a mínimos», declaró el apicultor.

La apicultura podría ser Patrimonio de la Humanidad.

La apicultura podría ser Patrimonio de la Humanidad. / PIXABAY

Abandono por baja rentabilidad: "En Vila-real o Almassora se plantean dejarlo todo"

  • El sector de la apicultura da trabajo en Castellón a unos 400 agricultores --según datos de la Unió Llauradora-- pero en este 2023 «piensan en dejarlo la mitad del censo, unos 200, que si no abandonan será un milagro. Si sequía y precios nos siguen apretando, desaparecemos», apuntó Juanjo Ribes, del citado colectivo en la provincia.
  • «Si al apicultor le falla el beneficio anual, o vende las abejas o se lo deja.. Una persona que solo se dedica a apicultura está casi arruinado y si nos compran a precio por debajo de producción, es el remate», añade. «Conozco a compañeros de les Alqueries, Vila-real, Almassora, Almenara y de la provincia de Valencia que están vendiéndolo todo --en plena campaña del naranjero-- porque no han podido hacer miel de romero ni naranjo. Se han desengañado y están hasta el cuello de gastos. Han vendido el camión, colmenas, herramientas y están abandonando la explotación. En 2022 se veía al toro venir. Hizo mucho calor y murió mucha abeja, y el apicultor no tuvo recursos para afrontar esas bajas», indica. 

¿Cuánto cuesta un kilo?

Para el representante de la Unió, en tema precios, un kilo de miel buena tendría que costar de 10 a 12 euros; pero está sobre 6 ó 7 euros; y el comerciante la compra a 4 y 5; y en el caso de que exista importación de otros países, baja a 3,40 euros, «siendo de baja calidad y a una tarifa por debajo de costes. Nos empujan a la ruina. Se ha juntado la tormenta perfecta de los precios junto con la falta de lluvia».

¿Qué soluciones puede haber para salvar al sector ? «Pues una puede ser el etiquetaje claro y raso. Para no engañar al consumidor. Compramos un tarro de miel y lo analizamos y solo tenía un 10% de miel, el 90% era sirope de arroz. Es más frecuente de lo que parece en producto importado, cuando en España tenemos buenos profesionales y además polinizamos la botánica de la montaña del Mediterráneo», resaltó.

Miel.

Miel. / UNSPLASH

Consumo anual

Castellón consume cada hora que pasa unos 40 kilos de miel, según un estudio de Kelbet sobre la cesta de la compra, según el cual en la provincia la ingesta anual de miel es de 350 toneladas (con 1,9 millones de euros de valor de mercado). Según la Encuesta de Presupuestos Familiares del Instituto Nacional de Estadística (INE), de media, cada persona ingiere anualmente 1,7 kilos por persona de confitura, mermelada y miel, de los que 600 gramos corresponderían a miel. El informe más reciente del Ministerio de Agricultura sitúa en la provincia de Castellón la existencia de en torno a 81.800 colmenas y baraja una extracción anual en los últimos años de 1.390 toneladas. 

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