En el año de la guerra

Las pequeñas eléctricas pierden uno de cada cinco clientes en favor de las grandes compañías

Las pequeñas eléctricas pierden uno de cada cinco clientes en favor de las grandes compañías.

Las pequeñas eléctricas pierden uno de cada cinco clientes en favor de las grandes compañías.

Sara Ledo

Poco a poco, las pequeñas comercializadoras de luz se han ido haciendo un hueco en el mercado eléctrico español, dominado por cinco grandes empresas (Iberdrola, Endesa, Naturgy, Repsol y TotalEnergies). Las Feníe Energía, Audax o Factor Energía solían ‘robar’ cada año unos cuantos miles de clientes a estos gigantes. Pero la guerra de Ucrania y los precios disparados de la electricidad han cambiado el rumbo comercial y las compañías 'independientes' han perdido por primera vez clientes. En concreto, durante el año pasado uno de cada cinco usuarios dejaron estas empresas y volvieron al regazo de los gigantes eléctricos.

Así, los 3,7 millones de usuarios que tenían las empresas más pequeñas al cierre de 2021 pasaron a ser 3 millones a finales de 2022, según los datos provisionales publicados por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) sobre cambios de comercializador durante 2022. En el caso de las grandes empresas, el proceso fue el contrario: engrosaron su lista con 900.000 clientes más, hasta un total de 27 millones. Por primera vez, el número de suministros eléctricos superó la cifra de 30 millones.

Entre las compañías más pequeñas, Fenie Energía es la más grande con un total de 381.265 clientes. Esta comercializadora perdió unos 61.368 clientes, el 13,9% de su cartera a finales 2021. Su director de regulación, Javier Bescos, explica que lo que más les ha penalizado ha sido el mecanismo de minoración del gas que obligaba a nucleares y renovables a devolver los beneficios extraordinarios por el alza del gas. En su origen esta medida buscaba recaudar dinero para rebajar la parte regulada de la factura de todos los consumidores. Y a ella se añadió la obligación a esas centrales de subastar el 25% de su energía para las pequeñas comercializadoras.

Pero al final esa norma se suavizó y se estableció un límite de 67 euros por megavatio-hora, lo que provocó que los grandes grupos verticalmente integrados (que cuentan con filiales de generación y de comercialización) firmasen contratos a ese precio. Las comercializadoras independientes se quejan de que esto las penalizó porque mientras ellas tienen que ir al mercado diario a comprar la energía a los precios altos que había hace un año (entre 180 y 250 euros por megavatio-hora), los gigantes energético pueden ofrecer precios de 67 euros a sus clientes (al firmar contratos de venta de electricidad entre la filial de producción y la de comercialización), lo que les da una ventaja competitiva.

Pero eso ya es pasado y según los precios se han normalizado, las empresas empiezan a recuperar la normalidad. "Ahora notamos que perdemos clientes, pero estamos cerca del equilibrio mes a mes. En vez de haber una diferencia del doble de precio, ahora es un 20% más caro. Somos mucho más competitivos", reconoce Bescos, con cierto alivio. De hecho, el año pasado los cambios de comercializador se dispararon hasta casi 6,4 millones de movimientos entre empresas, frente a los 5 millones del año anterior o los 3,6 millones de 2020, con una tasa de cambio del 21,5% frente al 16,98% del 2021 y el 12,49% de 2020.

Entre las grandes empresas Repsol ha sido la compañía mejor parada, al incrementar su cartera en 300.000 clientes, hasta un total de casi 1,3 millones. La empresa consiguió, así, adelantar a Totalenergies (que se mantiene con 1,1 millones de consumidores en cartera) como cuarta comercializadora del mercado. El liderazgo sigue siendo de Iberdrola, que es desde hace dos años la compañía con más clientes en España. A finales de 2022, tenía casi 10,4 millones, 397.322 usuarios más; seguida de Endesa, que roza los 10 millones, tras crecer en 142.835 consumidores, y Naturgy, con 4,3 millones de clientes, con 210.620 usuarios más. Entre las cinco aglutinan una cuota de mercado del 90%.

Mercado de gas

En el sector gasista, por su parte, los protagonistas del año fueron los movimientos del mercado libre al regulado, que se multiplicaron por 15,8 en el cuarto trimestre respecto al primer trimestre del año 2022. En octubre el Gobierno decidió subvencionar el incremento de los precios del gas a través de la tarifa regulada (conocida como TUR) y que elevó el número de consumidores con esta tarifa de 1,5 millones de consumidores a 2,1 millones de usuarios.

Naturgy, la principal comercializadora de gas con 3,6 millones de clientes, mantuvo prácticamente la misma cantidad de usuarios al perder unos 140.000 del mercado libre, pero ganar prácticamente la misma cifra en el regulado. Endesa, por su parte, ganó unos 80.000 clientes, casi todo con tarifa regulada, hasta 1,6 millones. Iberdrola ganó 70.000 clientes que fueron a la tarifa regulada, hasta acumular 1,2 millones de clientes. Las pequeñas fueron, de nuevo, las más perjudicadas, al dejarse por el camino el 35% de sus clientes (unos 153.185) hasta quedarse con 293.988 usuarios. 

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