Stellantis Vigo negocia por energía 100% renovable con tres empresas de eólica

El director de Stellantis Vigo, Ignacio Bueno, aprovechó el marco de la asamblea del Clúster de Empresas de Automoción de Galicia (Ceaga) para poner sobre la mesa las claves para la automoción del futuro. A través de un análisis de la deriva del sector hacia el vehículo eléctrico, el ingeniero destacó las claves para mejorar la competitividad de las empresas del área, que pasa por exprimir la flexibilidad laboral, optimizar los costes “desgranando cada oportunidad de mejora” y, sobre todo, apostando por “desarrollar la autonomía energética”. Sobre este último punto, la planta de Balaídos quiere predicar con el ejemplo. Además de las placas solares anunciadas el pasado año, la intención de la dirección es incorporar energía proveniente de los no pocos parques eólicos instalados en la comunidad para que el 100% de su consumo sea de fuentes renovables. Y, según pudo saber este medio, las negociaciones están ya muy avanzadas con al menos tres compañías y solo estaría pendiente del ok por parte del grupo.

De acuerdo a lo trasladado por Bueno durante su intervención el miércoles en la sede del CTAG, las firmas de la automoción tienen que apostar por aligerar las facturas con medidas de ahorro y también con “autoabastecimiento mediante energías renovables” al haber convertido “en un factor de competitividad entre países” y entre las propias plantas de Stellantis. Sin ir más lejos, fabricar un coche en la fábrica de Kénitra (Marruecos) cuesta 50 euros menos que en Vigo en cuanto al gasto energético.

El patrón del grupo, Carlos Tavares, continúa apretando para recortar todos los gastos posibles y el tema energético se ha convertido en el campo de batalla actual de Balaídos. En septiembre del pasado año, la planta ya anunció la instalación de 27.000 módulos fotovoltaicos para cubrir el 14% de las necesidades de la factoría con una inversión de más de 12 millones de euros junto a Prosolia Energy para obtener 23,7 GWh/año de electricidad descarbonizada. Ahora es el turno de la eólica.

Stellantis Vigo mantiene conversaciones avanzadas para llegar a un acuerdo de PPA (siglas para power purchase agreement, acuerdo de compra de energía) con una empresa del sector. Con ello la fábrica comprará la energía de un parque de molinos instalado (o por instalar) durante un período de tiempo determinado. Algo similar a lo que hace la factoría de Figueruelas (Zaragoza), si bien en su caso se instalarán cuatro molinos en su propio terreno, cuya gestión correrá a cargo de Prosolia Energy, que asumirá la inversión y distribuirá la energía a la empresa durante al menos 15 años.

Según las fuentes de la industria consultadas, en un momento en el “mercado está caliente”, el horizonte que se baraja en los PPA que se negocian se sitúa en los 10 años, si bien suelen ser de 5 a los 15 años de duración, como es el caso del alcanzado en la planta aragonesa de Stellantis. En lo que respecta a los precios, todo dependerá de la garantía de origen de la propia energía, es decir, si cuenta con garantía de origen greenfield (que acredita que es 100% renovable) o no. En el primer caso su valor es más alto, del orden de 50 euros el megavatio (MW) para un contrato de 10 años; en el segundo, por el contrario, rondan los 60 euros/MW.

De acuerdo a las mismas fuentes, las ofertas que están llegando en los últimos días oscilan desde 40,2 euros y los 64. Sin embargo, el pacto final dependerá de si figura o no un intermediario.

El disponer de una fuente de energía renovable es vital para Stellantis, que a través de su plan Dare Forward 2030 ya se ha fijado como objetivos que el reducir un 50% la huella de carbono de la cadena de valor para 2030 y que las emisiones netas de CO2 sean cero en para el 2038. Todo ello al tiempo que el 100% de su gama se convertirá en eléctrica en Europa en un plazo de siete años.

Planes

Aunque estas conversaciones entre las empresas y Stellantis Vigo están en fase avanzada, el visto bueno de la multinacional es clave para que prosigan. Tavares aprieta por aligerar los costes y, en concreto, apuró a Vigo a reducir las facturas energéticas, motivo por el que también pelean por acceder aspira a acceder al paquete de ayudas para la industria gasintensiva por el consumo en el taller de pintura.

La dirección de Balaídos sigue apretando al Gobierno para buscar una fórmula con la que poder acceder al marco de 450 millones aprobado a finales de 2022. La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, anunció recientemente cambios para ampliar los sectores que podrán percibir esta ayuda en base a los CNAE (la clasificación nacional de actividades económicas), entre los que sigue sin figurar la fabricación de automóviles. “Está siendo difícil”, reconocieron fuentes de Stellantis Vigo, “pero no dejaremos de insistir porque es importante”.

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