Congreso tecnológico

El Mobile cierra ciclo pandémico y vuelve a una Barcelona hecha sede permanente

Los organizadores esperan en 2023 un tercio más de público que el año pasado y que el 25% de los asistentes vengan de Asia - El tráfico aéreo, la ocupación hotelera y los preparativos del sector restaurador rozan ya cifras propias de antes del covid

Un asistente interactúa con una de las ofertas relacionadas con el metaverso en el Mobile World Congress del año pasado.

Un asistente interactúa con una de las ofertas relacionadas con el metaverso en el Mobile World Congress del año pasado. / Manu Mitru

Paula Clemente

El estado de alarma no se declaró hasta el 14 de marzo, pero, para muchos, la pandemia había empezado hacía semanas. Exactamente, un mes antes, cuando el Mobile World Congress decidió cancelar su edición del 2020 tras la huída en masa de los grandes expositores por miedo al contagio de covid. La caída del icónico congreso de la tecnología y los móviles, que llevaba catorce años celebrándose de forma ininterrumpida en Barcelona, se convirtió en la primera gran señal de que aquel virus era también un problema nacional. Ahora, tres años más tarde, el regreso de la feria a la ciudad sin obligación de mascarilla, con casi el mismo número de empresas expositoras y un 25% de público asiático, cierra, del mismo modo, el ciclo pandémico. Y lo hace, además, con una edición que la Generalitat de Catalunya, los ayuntamientos de Barcelona y l’Hospitalet de Llobregat y el resto de instituciones implicadas en la Fira de Barcelona vivirán con especial cariño: es la primera que se celebra tras haber acordado con la GSMA, la compañía organizadora, que el congreso se quede aquí mínimo hasta 2030 y, si no hay nada que lo impida, de forma permanente.

El congreso arranca este lunes 27 de febrero con previsión de que asistan 80.000 personas, un volumen que implica incrementar un 33% las cifras del año pasado, pero quedarse aún a casi 30.000 visitantes de lo que captaba antes del covid. Es prácticamente lo único que queda por recuperar de las dinámicas de entonces, porque el número de empresas expositoras es prácticamente el mismo (2.000 este año frente a las 2.300 de 2019) y la diversidad del público, también: aunque las restricciones de movilidad se hayan alargado hasta hace bien poco allí, el consejero delegado de la GSMAJohn Hoffman, apuntó el jueves pasado que espera un 25% de público asiático y en torno a 5.000 visitantes procedentes directamente de China.

El tráfico aéreo, la ocupación hotelera y los preparativos del sector restaurador mandan también un mensaje de vuelta a la normalidad. El gestor aeroportuario Aena tiene listo un operativo especial en el Aeropuerto del Prat precisamente en relación al congreso y tiene programados aproximadamente 7.600 vuelos estos días, un 19% más que el año pasado y solo 600 menos que en 2019. El Gremi d’Hotels de Barcelona trabaja con una previsión de ocupación de entre el 90% y el 95% en los alojamientos de la ciudad, una tasa que confirmaba la semana pasada la cadena Sercotel, que espera lleno total en sus alojamientos de Barcelona y de un 95% en los de CornellàSant Just Desvern y Sant Boi.

En este sentido, también las empresas de Mercabarna que sirven a la red Horeca (hotelesrestaurantes y cafeterías) han detectado una demanda similar a la del 2019 y señalan como único temor la posibilidad de que el visitante gaste menos por el encarecimiento de los precios y su menor poder adquisitivo, así como el impacto negativo del cierre de la restauración en el Port Olímpic. Así y todo, la principal proveedora de fruta y hortaliza fresca de la Fira de Barcelona ya tiene encargadas más ensaladas y brochetas de fruta o verdura que en la última edición precovid.

El Mobile de la recuperación

“Estamos convencidos de que será definitivamente el Mobile de la recuperación”, ha asegurado varias veces estos días el ‘conseller’ d’Empresa i Treball de la GeneralitatRoger Torrent. “Se presenta con expectativas excepcionales, algo que todos estábamos esperando y deseando”, ha apuntado también recientemente la alcaldesa de BarcelonaAda Colau, que celebra sin titubeos que el congreso haya oficializado la relación a largo plazo con la ciudad. “Esto consolida Barcelona como una gran capital tecnológica y de innovación: estamos logrando lo que siempre nos habíamos propuesto con la fundación Mobile World Capital, que el congreso no fuera solo un congreso”, agrega.

Se refiere, Colau, al centenar de centros tecnológicos de multinacionales que se han instalado en Barcelona desde que aterrizó el congreso en 2006 o a que no pare de crecer el número de ‘startups’ que hay en la ciudad. Pero lo que deja claro la edición de 2023 es que el camino es de ida y vuelta: el FC Barcelona estrena este año un congreso sobre deporte y tecnología dentro del Mobile y el BEAT Barcelona, la zona donde la Mobile World Capital concentra las actividades culturales dentro del congreso, crece y ofrecerá, aparte de 'afterworks' amenizados con repertorio musical del Sonar o el Cruïlla, una experiencia inmersiva para vivir (virtualmente) un concierto de IZAL desde encima del escenario o trasladarse a la antigua discoteca Maddox de Platja d’Aro (Girona).

Y todo ello, además, sin huelga ni en el transporte público, ni en los taxis y con carta blanca a las empresas VTC (Vehículo de Transporte con Conductor) como Uber Cabify para que operen sin restricciones en la capital catalana. Anomalía voluntaria, en definitiva, para garantizar la vuelta a la normalidad.