Pacto de Estabilidad

Bruselas advierte a los países de que en 2024 deben volver los ajustes presupuestarios

Los 27 se dan un mes para acordar unas nuevas reglas fiscales pero en todo caso la Comisión Europea aprobará en marzo las orientaciones presupuestarias para el año próximo

El vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, y la ministra de Finanzas de Suecia, Elisabeth Svantesson.

El vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, y la ministra de Finanzas de Suecia, Elisabeth Svantesson.

Silvia Martinez

Haya o no nuevas reglas fiscales a tiempo, los Presupuestos que aprueben los Estados miembros para 2024 deberán incorporar ajustes en sus gastos. Así lo ha dado a entender el vicepresidente económica de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, tras la reunión de los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (Ecofin) en la que los 27 se han dado un mes de plazo para resolver sus diferencias sobre la reforma de las reglas fiscales antes de su próxima reunión del 14 de marzo.

La Comisión Europea es consciente de que el calendario previsto para aprobar la reforma de Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC) "es muy apretado" y que cabe la posibilidad de no llegar a tiempo para que el Presupuesto para 2024 de cada Estado miembro se pueda confeccionar ya bajo el marco de unas nuevas reglas que permitan orientar las finanzas públicas de forma flexible hacia los objetivos de déficit (3% del PIB) y de deuda (60% del PIB). "En cualquier caso, la Comisión Europea presentará las orientaciones presupuestarias para 2024 y tenemos la intención de hacerlo en marzo", ha remarcado Dombrovskis. El comisario ha dicho que aún no estaba en condiciones de anunciar cuáles serán esas "orientaciones presupuestarias" a las que deberán someterse los Estados miembros, pero sí ha apuntado que "en general, deberán moverse hacia una política presupuestaria más prudente, dada la inflación y el aumento de los costes financieros" por la subida de los tipos de interés. Dombrovskis ha recordado, además, que en 2024 ya no existirá la "cláusula de escape" que se adoptó en 2020, tras el estallido de la pandemia, para permitir a los países confeccionar sus cuentas sin el yugo del régimen sancionador del Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC).

"Mucho trabajo por hacer"

Sobre la mesa está la propuesta de la Comisión Europea lanzada en noviembre, para dar más flexibilidad a países como Italia, Grecia, España o Francia en la senda de reducción de la deuda pública pero con un régimen de sanciones que serán inferiores a las actuales pero más automáticos.

Tanto Dombrovskis como la ministra sueca de Finanzas, Elisabeth Svantesson, han subrayado que los Estados miembros han mostrado este martes "gran consenso sobre una serie de principios y objetivos clave" para el diseño de las nuevas reglas fiscales de la Unión Europea. Sin embargo -han añadido-, "habrá que seguir trabajando aún más" porque hay una serie de "detalles técnicos" que aún habrá que consensuar. "Nos tendremos que poner de acuerdo sobre una serie de temas importantes para lograr el máximo consenso de cara al Consejo del mes que viene", ha dicho el vicepresidente. "Muchos han manifestado que había que combinar el ajuste presupuestario con reformas", ha añadido Svantesson, que ha querido expresar sus "satisfacción" por los avances en la discusión: "Queda mucho trabajo por hacer para llegar a un nuevo maco de la UE que nos satisfaga, pero el debate de hoy avanza hacia la convergencia".

Diferencias entre países

"La Comisión Europea va a seguir apoyando los debates las próximas semanas y esto nos va a permitir presentar unas propuestas legislativas de cara al Consejo Europeo de marzo", ha añadido Dombrovskis para marcar las metas temporales de la reforma. La vicepresidenta económica española, Nadia Calviño, urgió el lunes al Ejecutivo comunitario a presentar "cuanto antes" este proyecto legislativo para que las negociaciones avancen "lo máximo posible".

El debate entre los estados miembros se sitúa entre quienes buscan una mayor flexibilidad para reducir la deuda pública (para no estrangular el crecimiento y seguir avanzando en las inversiones necesarias para la doble transición verde y digital) y quienes dan prioridad a la estabilidad presupuestaria. "No es un secreto que los Estados miembros tiene diferentes opiniones y puntos de partida, pero no rehuimos de las discusiones complicadas", resumió la titular de Finanzas sueca, Elisabeth Svantesson, cuyo país lidera este semestre las negociaciones como presidencia de turno de la UE.

"La propuesta de la Comisión es como entrar en un continente desconocido, nadie sabe exactamente lo que implica", señaló a su llegada a la reunión el ministro de Finanzas de Alemania, Christian Lindner. El ministro germano dejó clara su postura: “Estamos en el inicio del intercambio de opiniones sobre la gobernanza económica de la UE. Obviamente, la situación ha cambiado. Tenemos que afrontar ratios de deuda más elevados tras la pandemia y esta guerra energética de Rusia y por eso tenemos que reorganizar el marco del Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Para Alemania es esencial que regresemos lo antes posible a unas finanzas públicas sólidas y sostenibles. Necesitamos un camino fiable y creíble para reducir el déficit y los ratios de deuda en la UE. Reconocemos las necesidades de inversión de los Estados miembros, privadas y publicas, para la transición ecológica, pero eso no es excusa para evitar reformas estructurales en nuestras economías. Así pues, estamos abiertos a una mayor flexibilidad a medio plazo, pero necesitamos una senda fiable de reducción de la deuda y del déficit".

El ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire, expresó su deseo de llegar a una definición de nuevas reglas en los próximos meses: "Francia apoya que todos todos los países de la Eurozona, regresen a finanzas públicas sanas, y la necesidad que tenemos de invertir en una industria descarbonizada y la lucha contra el cambio climático. Es el equilibrio que hay que encontrar con reglas eficaces, apropiadas y que logre un consenso entre todos los Estados miembros". Le Maire subrayó el compromiso de Francia con la estabilidad presupuestaria: "Hay un compromiso del presidente Emmanuel Macron, que es rebajar el déficit por debajo del 3% del PIB para 2027 y reducir el nivel de la deuda para 2026 y nos atenemos a nuestras promesas. Hemos lanzado una revisión del gasto. Todos estamos convencidos de que es necesario regresar a las finanzas públicas sostenibles al tiempo que se invierte en inversiones verdes".