Amenaza de crisis

Más de la mitad de las empresas prevén buscar financiación este año, pero solo un 20% es optimista con encontrarla

Los tipos de interés suben tanto en los préstamos bancarios como en las fuentes alternativas para obtener dinero, pero estas últimas cosechan más confianza y cada vez más público

Una mujer camina junto a una sucursal del Banco Santander.

Una mujer camina junto a una sucursal del Banco Santander. / EFE

Paula Clemente

Cuatro de cada diez empresas españolas están convencidas de que este año tendrán que salir a buscar financiación. Prácticamente un cuarto ve probable tener que hacerlo. Y solo un 18% se cree exenta del problema. “La necesidad de crédito está ahí, y es preocupante que desde el sector bancario no se vaya a responder”, lanza el director general de la consultora financiera Altria CorpoEloi Noya. Porque el último barómetro que han elaborado esta compañía y el Institut d’Estudis Financiers (IEF) indica precisamente eso, que se mantiene la urgencia empresarial por acceder a dinero, pero que al mismo tiempo crece la impresión de que cada vez va a estar más complicado llegar a ella: hasta un 81% de las compañías encuestadas consideran que el acceso a financiación se va a endurecer este año.

“Vuelve a aumentar el pesimismo, una conclusión que está muy alineada con la encuesta del Banco de España de enero”, sintetiza Noya con un barómetro entre manos que también analiza el año que queda atrás y que, hasta ahí, parecía positivo. “Hemos detectado que baja la polarización respecto a las dos primeras ediciones, cuando había un grupo de empresas que habían tenido facilidad de crédito [influencia de los créditos covid] y otro que había tenido mucha dificultad para obtenerlo”, explica Noya. En 2022, la respuesta 'ni fácil, ni difícil', se convertía en la más común.

En cambio, al mirar hacia 2023, la sensación es que la subida de los tipos de interés vuelve a dificultar el panorama para todas las empresas. Y la previsión por parte de los bancos o las compañías de financiación alternativa confirman estos temores. Los cálculos que manejan Altria y el IEF indican que, igual que ya ocurre en los bancos, los proveedores de financiación alternativa subirán los tipos de interés hasta dos puntos, pasando de una horquilla del 5-7% al 7-9% las herramientas más conservadoras (como es, por ejemplo, un fondo de deuda) y del 8-10% a establecerse por encima del doble dígito las más agresivas. Es decir, que “la coyuntura y el alza de los tipos de interés también se traslada a la financiación alternativa”, y que en función del vehículo, estos se moverán entre el 7% y el 12%.

La noticia positiva es que esto no parece penalizar la exploración de estas fuentes alternativas de financiación, que en realidad es lo que pretende medir este barómetro. Según el informe, un 85% de las empresas consultadas conocen algún mecanismo de este estilo (el ‘factoring’, el ‘renting’ y el ‘leasing' los que más), tres de cada cuatro son capaces de mencionar algún proveedor correctamente y se mantiene el 57% de compañías que ya el año pasado decían que buscarían alguna fuente de financiación alternativa en los siguientes 12 meses. En el caso concreto de las ‘fintech’, la evolución es todavía más notable: hace dos años solo un tercio de las empresas reconocía conocer proveedores que encajaran en esta definición, y ahora ya son más de la mitad.

Expectativas

"Vemos que estas nuevas alternativas y nuevos agentes en el mercado cada vez tienen un papel más importante", coincide el director general del Institut d'Estudis FinanciersFerran Teixes.

“Cuantos menos tipos de interés siempre es mejor, pero que haya financiación alternativa, aunque sea más cara, siempre es positivo para asegurar que se acometen inversiones”, ha concluido Noya, que está igualmente convencido de que la financiación alternativa seguirá cogiendo fuerza en los próximos años, sobre todo porque las compañías sí dicen confiar en que este sector se mueva para compensar la falta de crédito bancario.