Precio del dinero

Nueva subida de tipos del BCE: ¿qué implica?

En marzo, el BCE elevó en 0,5 puntos los tipos pese a la tormenta financiera que despuntó en EEUU y alcanzó al Credit Suisse, en Europa, de modo que el precio oficial del dinero quedó situado en el 3,5%

Christine Lagarde, presidenta del BCE.

Christine Lagarde, presidenta del BCE.

Pablo Allendesalazar, Rosa María Sánchez

El Banco Central Europeo (BCE) encara este jueves su séptima subida de los tipos de interés desde que el pasado mes de julio acometió la primera de ellas en 11 años. En marzo, el BCE elevó en 0,5 puntos los tipos pese a la tormenta financiera que despuntó en EEUU y alcanzó al Credit Suisse, en Europa, de modo que el precio oficial del dinero quedó situado en el 3,5% (máximo desde noviembre de 2008, albores de la anterior crisis). Los analistas apuestan por una nueva subida de 0,25 este mes de mayo y tal vez por otra posterior, que podrían elevar el precio oficial hasta un pico del 4%, donde quedaría estabilizado antes de empezar a recortar a finales de este año o principios del próximo, según coinciden en señalar buena parte de los pronósticos. La propia presidenta del BCE, Christine Lagarde, ya admitió en abril que queda "un poco de camino por recorrer" en la subida de tipos (en marzo hablaba de "mucho más terreno por cubrir"). Este mismo miércoles, la Reserva Federal de EEUU ha subido en 0,25 sus tasas (hasta una horquilla entre 5% y el 5,25%) y ha dejado abierta la puerta a una pausa en la escalada de tipos.

1. ¿Por qué actúa el BCE?

El principal mandato del BCE es lograr que el IPC de la zona euro se sitúe en el 2% a medio plazo. La inflación actual, sin embargo, está muy lejos de ese objetivo. A pesar de que la inflación ha ido cediendo hasta el 7% en abril (mes en el que anotó un ligero repunte de una décima), la llamada inflación subyacente -que excluye los precios más volátiles de energía y alimentos no elaborados- permanece muy elevada, en el 5,6% (en abril recortó una décima). En marzo, el banco central revisó ligeramente a la baja sus previsiones de precios para este año (del 6,3% al 5,3%, en tasa media de inflación) pero ha elevado el pronóstico de la tasa subyacente (sin energía y alimentos) del 4,2% al 4,6%. Además, estima que tanto la inflación general (2,9% en 2024 y 2,1% en 2025) como la subyacente (2,5% y 2,2%) seguirán por encima de su objetivo (2% a medio plazo) al final de su horizonte de proyecciones, lo que le empuja a seguir encareciendo el dinero para enfriar aún más la actividad.

2. ¿Por qué subir tipos sirve para combatir la inflación?

Las subidas de tipos sirven para enfriar el alza de los precios al encarecer la financiación a Estados, empresas y familias, frenando con ello la demanda. En marzo, el crédito concedido a las empresas españolas anotó su cuarto descenso, en tasa anual, y recortó el 1,2% respecto al mismo mes del año pasado. El crédito concedido a hogares españoles bajó el 0,5%. En particular, la cuantía de las nuevas hipotecas cayó el 1,5%.

Si lo que pretendía el Banco Central Europeo con la subida de los tipos de interés era frenar la demanda de créditos e hipotecas por parte empresas y hogares en la zona euro (como paso intermedio para reducir la demanda y la inflación), parece que está logrando su objetivo, y con nota. Los bancos están endureciendo sus condiciones para otorgar créditos, al mismo tiempo que la demanda de financiación de las empresas y familias cae en picado, hasta niveles propios de la crisis financiera mundial de 2008 y de la crisis del euro de 2011. Así lo expresa el propio Banco Central Europeo (BCE) a partir de la encuesta sobre préstamos bancarios en la zona euro correspondiente al primer trimestre de 2023.

3. ¿Por qué se prevén nuevas subidas de tipos?

Como otros bancos centrales, el BCE estimó en 2021, cuando la inflación empezó a subir, que se trataba de un fenómeno transitorio fruto de la reapertura de la economía tras la pandemia, por lo que decidió no subir los tipos. La invasión de Ucrania y su efecto en los precios energéticos desbarató los planes de las autoridades monetarias. La institución europea comenzó a subir tipos más tarde que otras de sus homólogas porque venía de un nivel más bajo, y ahora está acelerando para recuperar el terreno perdido.

Con todo, en su seno hay voces que han defendido en las últimas reuniones unas alzas más moderadas a las finalmente aprobadas. La tormenta bancaria que despuntó en marzo ha vuelto a sacar a la luz la pugna entre las dos almas que conviven en el seno del BCE: la de quienes defienden una interpretación flexible y amplia de su mandato que tenga más en cuenta la situación económica ('palomas') frente a la de aquellos que abogan por ceñirse a su objetivo de lograr la estabilidad de precios ('halcones'). Parece seguro que la autoridad monetaria del euro volverá a encarecer el precio del dinero en esta reunión de mayo, pero hay más dudas sobre si volverá a subir tipos tanto en la de junio como en la de julio y hasta qué punto. 

4.¿Qué impacto puede tener en la economía?

Aunque el paro de la euro zona está en mínimos (6,5% en marzo) y el PIB está logrando esquivar la recesión (crecimiento del 0,1% en el primer trimestre), el BCE es muy consciente de la debilidad del crecimiento. En marzo, el BCE elevó sus previsiones de crecimiento para ese año respecto a lo que auguró en diciembre (1% en lugar de 0,5%), pero lo recortó para 2024 y 2025 (1,6% en ambos años, frente al 1,9% y 1,8% anterior).Cuanto mayor sea la subida de tipos, mayor será el riesgo de una desaceleración mayor.

5.¿Qué implica para los hogares?

Las subidas de tipos encarecen la financiación que captan hogares, empresas y Estados para sufragar sus gastos e inversiones y retraen la demanda de financiación. Los tipos oficiales, así, sirven de referencia para el resto de tipos de interés, como el euríbor, el indicador al que están ligadas la mayoría de hipotecas a tipo variable en España. El euríbor, de hecho, comenzó a incrementarse a finales de 2021, desde el mínimo histórico del -0,505% de noviembre de 2021 al 3,757% de media en abril de 2023. Ello está encareciendo las cuotas de las hipotecas y se prevé que aún seguirá haciéndolo en los próximos meses.

Además, los créditos nuevos también se encarecen: el interés medio de las nuevas hipotecas ha pasado del 1,35% de febrero de 2022 al 2,97% en febrero de 2023, mientras que el de los préstamos al consumo ha subido del 6,27% al 7,55%. En la medida en que el BCE suba más o menos los tipos oficiales, la financiación de los hogares se encarecerá más o menos, sobre todo porque la subida de este jueves no va a ser la última, salvo sorpresa.

6. ¿Y para empresas y Estados?

La financiación bancaria a las compañías se ha encarecido. El tipo medio de los nuevos créditos a empresas ha subido del 1,35% de febrero de 2022 (para créditos entre 250.000 y un millón de euros) al 3,93% en el mismo mes de este año. El encarecimiento del precio oficial del dinero, sumado a que el BCE ha dejado de comprar deuda, también ha hecho más caras las colocaciones de títulos a los inversores en el mercado, lo cual es aplicable tanto a las compañías como a los Estados. En el mercado secundario (compraventas entre inversores), el interés exigido para adquirir bonos españoles a 10 años ha pasado del 0,578% de comienzos del año 2022 a situarse por encima del 3,40% en los últimos días (tras haber llegado al 3,66% a finales de diciembre). Como en el caso de los hogares, en la media en que el BCE eleve más los tipos más se encarecerá la financiación de empresas y Estados.

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