La Unión Europea se ha lanzado a cortar su enorme dependencia del gas ruso en plena invasión de Ucrania y maniobra para garantizar la seguridad de suministro energético de cara al invierno. Bruselas se han propuesto levantar un escudo para blindarse frente al pulso de Vladímir Putin y entre las medidas se incluye la obligación para los estados miembros de ir llenando sus almacenes de gas para garantizar el suministro en caso de corte brusco.

El plan diseñado por Bruselas contemplaba que cada país debía llegar al 1 de noviembre con sus almacenes de gas por encima del 80% de su capacidad y con más del 90% a partir del próximo año y hasta 2026. Los objetivos marcados se han sobrepasado ampliamente. Los almacenes de toda la UE están actualmente llenos al 94,6% de media, con algunas potencias europeas -como Alemania o Francia- rozando el pleno de cara a la llegada del frío y el aumento de consumo de gas.

España se encuentra entre los países que se sitúan por encima de la media continental. Los tres almacenes subterráneos españoles guardan ya gas equivalente a un 96,6% de su capacidad total, hasta superar los 34.000 gigavatios hora (GWh) guardados, según los registros de Enagás, el operador del sistema gasista español, que actualiza estos datos diariamente.

Parón temporal de subastas

Desde el Gobierno y desde el conjunto del sector energético se considera que tener el sistema gasista a este nivel de saturación es una bendición, no un problema. Pero haber alcanzado esta situación excepcional de alto llenado de los almacenamientos puede provocar algunas disfunciones en el normal funcionamiento del sistema gasista español que obliga a una reorganización de las entradas de más gas, a la espera de que con las bajas temperaturas invernales suba el consumo.

Desde el sector energético se considera la saturación del sistema como una bendición, no un problema

Enagás paralizó durante los primeros diez días de noviembre las subastas que realiza entre las energéticas para poder utilizar la red que lleva el gas para guardarlo a los almacenes subterráneos. El gestor gasista ha reabierto ya las subastas para inyectar gas tras las quejas de las compañías energéticas que tenían contratada capacidad en los almacenamientos pero no podían trasladar el gas a los tanques, y a las que el parón les estaba provocando un roto en sus cuentas.

Enagás ha retomado las pujas en los últimos días con un sistema de pequeñas subastas diarias para inyectar cantidades de gas muy pequeñas (apenas un gigavatio diario), pero que les da un respiro a las comercializadoras que tenían necesidad urgente de guardar el producto y que tenían contratada ya espacio en los tanques, según confirman varias fuentes del sector energético a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, del grupo Prensa Ibérica. Varias comercializadoras habían hecho llegar sus quejas por la paralización de las subastas tanto a Enagás como al Ministerio para la Transición Ecológica.

Pospuestas descargas de barcos

Además de los almacenes subterráneos, el sistema gasista español también cuenta con seis plantas de regasificación operativas con posibilidad de almacenamiento adicional. Esos tanques de las plantas actualmente se encuentran en un 80% de su capacidad, con algo más de 18.000 GWh, según los datos de Enagás.

Desde mediados de octubre, el gestor del sistema activó una “situación de operación excepcional nivel cero” para poder posponer algunas descargas de barcos metaneros en las plantas de regasificación en caso de ser necesario por la alta ocupación.

Los aplazamientos de las entregas se producen si el operador no tiene contratada toda la capacidad y para no superar el llenado por encima de los niveles que se consideran adecuados para operar con total seguridad, según se recoge en las notas de operación del sistema que emite Enagás de manera periódica. Además, el gestor puede denegar solicitudes de flexibilidad para aumentar la cantidad de gas descargada y está dando facilidades a las compañías que quieran renunciar a algunos de sus slots de entrega en las cargas.

Suministro garantizado

España tiene un nivel de almacenamiento subterráneo "extraordinario", subrayó este jueves el consejero delegado de Enagás, Arturo Gonzalo Aizpiri. "Vamos a poder pasar el invierno sin un grave problema de suministro", anticipó en unas jornadas organizadas por el diario El País.

El máximo ejecutivo de Enagás ensalzó la importancia de la infraestructura gasista española para dar “tranquilidad a Europa”, y que España concentra un 34% de la capacidad de regasificación de toda Europa y un 44% de capacidad de almacenamiento de gas natural licuado, GNL, el que llega por barco. "Si a través del chantaje del gas el propósito de Rusia era poner a Europa de rodillas este invierno, ni lo está consiguiendo ni lo va a conseguir", sentenció.