La actividad del sector manufacturero de la zona euro volvió a deteriorarse en octubre, según el índice de gestores de compra (PMI), que bajó a 46,4 puntos desde los 48,4 del mes anterior, lo que supone la peor lectura del dato en 29 meses como consecuencia del impacto de la inflación y la incertidumbre respecto de las perspectivas económicas de la región.

"El sector industrial de la zona euro experimentó un declive más profundo al comienzo del cuarto trimestre del año", señaló Joe Hayes, economista senior de S&P Global Market Intelligence, para quien los datos del PMI indican claramente que la economía manufacturera está en recesión.

En octubre, la producción manufacturera y los nuevos pedidos cayeron a ritmos próximos al récord de los 25 años de la encuesta y la demanda de exportaciones también cayó drásticamente debido a que la incertidumbre geopolítica, la alta inflación y el debilitamiento de las condiciones económicas en todo el mundo afectaron al gasto de los clientes extranjeros.

Como consecuencia de las menores exigencias de producción, los fabricantes de la zona euro redujeron sus compras al ritmo más fuerte desde mayo de 2020 y también se registró una mayor relajación de las presiones en las cadenas de suministro, permitiendo una ralentización en las presiones de precios, aunque se mantuvieron en niveles históricamente elevados.

De los países de la zona euro estudiados, Irlanda fue el único que experimentó una mejora en octubre. Los países restantes registraron desaceleraciones más profundas de las condiciones operativas, y la mayoría registró el mayor deterioro desde la Covid-19 en la primera mitad de 2020. En concreto, España (44,7) fue el país con el peor resultado en octubre, seguida de cerca por Alemania (45,1).

"La evolución de los mercados energéticos seguirá siendo un foco clave de atención para los fabricantes de la zona euro durante el invierno", apuntó Hayes, para quien la racha de clima templado en toda Europa hasta ahora "es un buen augurio" y ha ayudado a bajar los precios mayoristas del gas.

No obstante, el experto subrayó que el sentimiento entre las empresas manufactureras de la eurozona se mantuvo en territorio negativo una vez más en octubre, lo que sugiere que estas prevén que las condiciones difíciles se extenderán hasta el 2023.