La economía española frenó en seco en el tercer trimestre del año, ahogado por la inflación. Después de haber sorprendido con un avance del 1,5% en el segundo trimestre del año respecto al primero, el producto interior bruto (PIB) apenas creció el 0,2% en tasa trimestral durante los meses de verano (1,3 puntos menos que en el periodo anterior), según el dato de Contabilidad Nacional avanzado este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

En tasa anual, el PIB creció en el tercer trimestre el 3,8% respecto al mismo periodo de 2021, sostenido por la recuperación del turismo internacional, sobre todo en los meses de julio y agosto, pero ahogado por la subida de precios. El crecimiento anual del PIB del 3,8% supone un brusco frenazo, pues se sitúa 3 puntos por debajo respecto de la tasa del 6,8% registrada en el segundo trimestre.

Los datos de la Contabilidad Nacional publicados por el INE muestran la dentellada que la inflación está propinando al crecimiento económico: las familias gastaron en el tercer trimestre el 10,1% más que en el mismo periodo del año anterior, pero en términos reales el avance solo fue del 1,5% pues el resto se fue en subida de precios. Lo mismo se puede aplicar para la inversión: las empresas invirtieron en el tercer trimestre el 9,4% más en términos nominales (el 14,8% más en vivienda), pero el crecimiento real se limita al 2,9% si se descuenta la inflación (baja al 5,8% en vivienda). En conjunto la economía anotó un crecimiento nominal del 7,6% en el tercer trimestre de 2022 respecto al mismo periodo de 2021, que se limita al 3,8% si se descuenta el efecto de la subida de los precios (aunque la inflación media en lo que va de año se sitúa en el 8,8%, el INE aplica un deflactor del conjunto del PIB del 3,7% para el tercer trimestre)

No obstante, desde el punto de vista del Gobierno, los datos el tercer trimestre hacen muy probable que el crecimiento anual de 2022 se sitúe incluso por encima del 4,4% de la previsión oficial. "La economía española ha seguido creciendo, incluso en un trimestre marcado por el deterioro del entorno exterior y las subidas de los tipos de interés", se afirma desde el Ministerio de Economía, buscando subrayar el aspecto más positivo de los datos de la Contabilidad Nacional del tercer trimestre.

Todos los componentes del crecimiento económico frenaron en el tercer trimestre. La contribución de la demanda interna (consumo e inversión) aportó 0,8 puntos al crecimiento (1,1 puntos menos que en el trimestre anterior). El consumo de los hogares creció en el tercer trimestre el 1,5% respecto al mismo periodo del año pasado (desde el 2,5% anotado en el segundo trimestre), mientras que el gasto público conserva una caída en el entorno del 2,7 (en el segundo trimestre cayó el 2,9). El crecimiento de la inversión privada ha caído a la mitad (del 5,7% al 2,9%), aunque, en particular en vivienda mantiene un perfil acelerado (con un avance anual del 5,8%).

Por su parte, la demanda externa aportó 3 puntos (1,9 menos que en el segundo trimestre), como consecuencia de la brusca desaceleración de las exportaciones en el actual contexto de incertidumbre internacional. Las ventas al exterior de la economía española apenas crecieron el 1,3% en el tercer trimestre, lo cual rebaja al 18% su avance anual. Con todo, el leve crecimiento de las exportaciones del 1,3% mantiene la cifra absoluta de las ventas al exterior tanto en bienes como en servicios en niveles récord, lo cual, desde el punto de vista del Ministerio de Economía, "confirma la buena salud de la competitividad de nuestras empresas". 

Por sectores, el mayor avance trimestral se sitúa en la rúbrica de comercio, transporte y hostelería, con un impulso trimestral del 1,3% favorecido por la temporada turística. Sin embargo, incluso este epígrafe también sufre de la desaceleración general que muestra el conjunto de la economía, de modo que en tasa anual pasa de crecer el 23,4% en el segundo trimestre a hacerlo apenas el 13,3% en el tercero. Algo parecido pasa en la industria: su actividad avanzó el 0,8% en tasa trimestral pero recorta del 5,5% al 2,7% su avance anual. Todos los sectores, incluida la construcción (retroceso trimestral de una décima que deja en el 5,2% el avance anual) , sufren el mismo perfil desacelerado, con excepción de la educación y la sanidad, cuya actividad mejora el 0,1% en tasa trimestral.

La desaceleración del crecimiento económico que reflejan los datos del INE son consistentes con el freno en la creación de empleo y el aumento del paro que este mismo jueves ha mostrado la Encuesta de Población Activa (EPA). En todo caso, los datos de la Contabilidad Nacional avanzados este viernes por el INE constituyen un avance del dato definitivo correspondiente al tercer trimestre que el INE prevé publicar el 23 de diciembre.