Por si había alguna duda, Ignacio Sánchez Galán lo ha dejado claro. La creación de la figura de consejero delegado no tiene nada que ver con la preparación de su sucesión tras más de 16 años como primer espada de la primera energética española. "Es continuidad, no es revolución. Era algo ya planificado y ahora se ha visto la oportunidad de dar ese paso", ha advertido el presidente de Iberdrola este miércoles durante la presentación de los resultados de los últimos nueve meses a los analistas.

Esta ha sido la única referencia hecha por Galán sobre el nombramiento de Armando Martínez como nuevo consejero delegado y se ha producido tras una pregunta directa de uno de los analistas sobre si este cambio, después de dos décadas, tenía que ver con la preparación de su sustitución al frente de la compañía. No en vano, su actual mandato de cuatro años finaliza el año que viene, cuando los accionistas deberán decidir de nuevo si sigue o no al frente de la eléctrica.

Iberdrola anunció este martes el desdoblamiento de la figura de presidente y consejero delegado, aunque sin especificar qué funciones atribuye a cada uno. En su respuesta, Galán dio alguna pista al asegurar que Martínez seguirá manteniendo sus funciones como director de negocios de la empresa, como hasta ahora, lo que podría indicar un perfil ejecutivo bajo, similar al que en hasta hace poco tenía Marcelino Oreja en Enagás.

Hacia el récord

Iberdrola obtuvo un beneficio neto de 3.104 millones de euros hasta septiembre, un 29% más si se compara con los resultados de hace un año, cuando ganó 2.408 millones de euros por las provisiones asociadas al incremento del tipo impositivo en Reino Unido. Estas cifras llevan a la compañía a reiterar su previsión de beneficio para este ejercicio, entre los 4.000 y los 4.200 millones de euros, y a anunciar un dividendo complementario de 0,18 euros por acción, lo que supone un incremento del 5,9% respecto al mismo periodo del año anterior.

La compañía tiene buenos resultados en todas las geografías, a excepción de España, donde el beneficio bruto de explotación (Ebitda) cae un 16,9% hasta los 1.039,0 millones de euros, básicamente por el impacto de "una decisión judicial" relativa a la metodología de cálculo de la retribución de la actividad de distribución para el año 2016.

Esta decisión tiene un impacto negativo de 206 millones de euros, incluido en las cuentas del primer semestre, que lleva a la compañía a tener un margen bruto en redes de 1.271,8 millones de euros en los nueve primeros meses, un 14,5% inferior al de hace un año. Sin embargo, el negocio de electricidad y clientes crece un 12,4% hasta 3.673,8 millones de euros, a pesar de que la compañía dice que mantiene una "política de precios bajos" y que el volumen de generación renovable cae casi un 25%.

Dardo sutil al Gobierno

El presidente de Iberdrola ha defendido los "precios estables" que la compañía ofrece a sus clientes a pesar de que "a medida que renuevan sus contratos se están viendo afectados por recargos extraordinarios impuestos de recientes decisiones regulatorias". Se extrae de las palabras de Galán que se refiere a la 'excepción ibérica' y a la compensación a los ciclos combinados que deben pagar todos los consumidores de electricidad según van renovando sus contratos. Este recargo existe, pero el Gobierno defiende que se produce porque estos usuarios se benefician de unos precios más bajos en el mercado consecuencia de su intervención.

También se ha referido Galán, tras otra pregunta de uno de los analistas, al impuesto sobre las ventas de las eléctricas que se encuentra en trámite parlamentario. El presidente de la principal eléctrica española ha afirmado que acudirán a los tribunales en caso de que se mantenga la propuesta actual de gravar las ventas y no los beneficios porque "va contra las directivas europeas que dicen claramente que esto es un impuesto relativo a los beneficios extraordinarios que no es lo que hay en España". "Nuestros abogados trabajarán de manera eficiente, como de costumbre para defender al accionariado", ha agregado.

En este sentido y en pleno debate sobre la posibilidad de intervenir el precio del gas, Galán ha celebrado que Europa por fin ponga el foco en esta materia prima y no en la electricidad. "Los países europeos acaban de entender cuál es el problema y es que no funciona adecuadamente el mercado del gas y es algo que quieren modificar. Segundo, saben que la única manera de evitar problemas en el futuro como esta crisis consiste acelerar la construcción de más renovables y reducir la dependencia externa dando incentivos", ha indicado Galán.

Cubiertos para la inflación y los tipos

La empresa ha insistido en su protección frente a la situación macroeconómica y de precios del gas tanto en el negocio como en sus finanzas. Así, Iberdrola asegura que tiene vendido el 100% de la energía para este ejercicio, el 90% de su producción en 2023, el 70% en 2024 y el 50% en 2025 para España. Además, de tener todas las compras de suministros aseguradas para este año y el 90% para 2023, de forma que evita las tensiones actuales de las materias primas y los tipos de cambio, y solo contar con un 14% de la producción en Europa con gas.

En el apartado financiero, la compañía tiene el 75% de su deuda a tipo fijo, lo que le permite salir airosa del nuevo contexto de subidas de los tipos de interés. Además, ha incrementado su solidez con un crecimiento del 28% en el flujo de caja, hasta los 8.200 millones de euros a cierre de septiembre. Iberdrola cuenta con una liquidez superior a 24.000 millones de euros, que le permitiría cubrir sus necesidades financieras sin tener que salir al mercado durante 27 meses.