El pasado sábado 1 de octubre entró en vigor la inclusión de la cogeneración --centrales anexas que generan calor y electricidad a partir de gas y venden sus excedentes al mercado-- en la 'excepción ibérica'. Esta medida, anunciada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a principios de septiembre durante el debate sobre el real decreto-ley de medidas de ahorro en el Senado, pretende reactivar las cerca de 400 plantas paradas en los últimos meses cuatro meses debido a los altos precios del gas. La mitad del total de plantas que hay en España (600) se han acogido a este mecanismo, pero solo han reactivado su producción un tercio de las fábricas paradas, según el sector. Otro tercio prevén que vuelvan a operar en las próximas semanas, mientras que el restante no podrá volver a su actividad mientras no haya un nuevo "marco regulatorio", según han denunciado durante el XVIII Congreso Anual de Cogeneración, celebrado este martes en Madrid.

En concreto, las fábricas afectadas son aquellas más pequeñas plantas, así como las situadas en las islas y las del olivar y el purín que no pueden acogerse a la 'excepción ibérica' y tienen que hacer frente a precios disparados del gas. El sector urge al Gobierno aprobar "este mismo mes" las retribuciones pendientes, "especialmente las del semestre en curso", así como una "nueva metodología" para la actualización de la retribución a la operación para 2023 y siguientes, según ha reclamado el presidente de la Asociación Española de Cogeneración (Acogen)Rubén Hernando, durante su discurso en el congreso.

La cogeneración es un sector regulado, de forma que el Gobierno establece una retribución fija en función del precio del gas para garantizar que las fábricas cubren sus costes, y a esta suma el precio de las ventas que realicen en el mercado. Sánchez anunció en el Senado que la retribución se modificaría para sumar a la cuantía actual (665 millones de euros) unos 1.000 millones de euros más. La propuesta está en tramitación, tras finalizar hace un mes la etapa de información pública, e incluye una modificación para que la estimación del coste de aprovisionamiento del gas natural tome "únicamente referencias de mercados europeos", pero todavía no ha sido aprobada.

"La publicación de las retribuciones pendientes es esencial para que todas las industrias con cogeneración puedan recuperar lo antes posible sus costes de explotación y reactivar sus niveles de producción, reduciendo más aún el consumo de gas natural del país e impulsado la economía industrial y el empleo asociado", ha añadido Hernando.

Seguridad de suministro

La caída de la producción de la cogeneración es importante porque supone un mayor uso del carbón y, sobre todo, del gas, lo cual además de aumentar el consumo de esta materia prima, en un momento en el que todos los países europeos pretenden reducirlo, y presiona al alza los precios de la electricidad. La vuelta de la cogeneración es, de hecho, junto al nuevo mecanismo de gestión de la demanda, una de las principales condiciones de Red Eléctrica para poder apagar definitivamente la central de carbón de As Pontes, según se recoge en un informe para el Ministerio para la Transición Ecológica con el objetivo de estar preparado para el peor escenario en los próximos meses.

Según indicó la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, cuando se aprobó la 'excepción ibérica' para estas plantas, la vuelta a la operación de las centrales de cogeneración que están paradas aportará un ahorro que puede alcanzar el 1,2% de la demanda diaria de gas natural. Para hacerse una idea, si lo habitual es que la cogeneración supusiera en torno al 10% del mix de generación, a partir de junio esta tasa cayó a casi la mitad para entrar en los meses de verano con una presencia de entre el 4% y el 3% del total. En estos primeros días de octubre, la cogeneración supone el 5% del total de fuentes de generación eléctrica, según Red Eléctrica. Según la patronal del sector, desde el pasado fin de semana, el primero de aplicación de la 'excepción ibérica', la producción ha repuntado pero todavía se sitúa en el 42% de actividad respecto al año pasado.

Nuevas subastas

Otro de los reclamos del sector es la convocatoria de las subastas. El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico sacó a finales del año pasado a información pública el marco de las convocatorias para adjudicar 1.200 megavatios de cogeneración hasta 2024. La primera puja pretendía celebrarse este año, por un total de 351 megavatios; la segunda en 2023, con 442 megavatios, y una tercera en 2024, con 407 megavatios. Sin embargo, todavía no se ha convocado ninguna subasta a día de hoy.