El precio de las gasolinas permitió una ligera moderación de la inflación en agosto, que pasó del 10,8% de julio al 10,5%, según el dato definitivo del índice de precios de consumo (IPC) publicado este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que se sitúa una décima por encima del dato del 10,4% adelantado por el propio organismo el pasado 30 de agosto. Electricidad, alimentos y precios turísticos siguieron presionando sobre una inflación que sitúa a España como el noveno país con una tasa más alta entre los 19 de la zona euro, donde la media en agosto marcó un récord histórico del 9,1%. En particular, según los datos del INE correspondientes al mes de agosto, los alimentos arrojan una subida anual de los precios del 13,8%%.

Alimentos y bebidas no alcohólicas, que sitúa su tasa en el 13,8%, tres décimas superior a la del mes pasado, y la más alta desde el comienzo de la serie, en enero de 1994. Destacan en este comportamiento los incrementos de los precios de la leche, quesos y huevos, mayores este mes que en 2021, la carne, frente a la estabilidad del año anterior, y el pan y cereales, con un aumento superior al de agosto del año pasado.

Según los datos publicados por el INE, la tasa anual de la inflación subyacente aumenta tres décimas en agosto, hasta el 6,4%.

El Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) sitúa su tasa anual en el 10,5%, dos décimas inferior a la del mes anterior.

Desde el Ministerio de Economía se confía en que la desaceleración de la inflación en agosto sea el principio de una senda que continúe en los próximos meses. Observan que la los picos de inflación se han registrado en los meses de marzo, cuando Putin inició la guerra, y junio, cuando Rusia redujo el suministro de gas a Europa e interpretan que la desaceleración de la subida de precios coincide con la puesta en marcha de los paquetes de medidas del Gobierno.