Los primeros movimientos de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, para fijar un tope en el precio de algunos alimentos han avivado las fricciones en el Gobierno y provocado quejas de ministros como Reyes Maroto (Industria y Comercio) o Luis Planas (Agricultura y Alimentación) que reivindican su competencia para consensuar, si fuera posible, alguna fórmula en ese sentido.

Varias han sido las reacciones entre los ministros de la coalición a cuenta de una propuesta que es apoyada en bloque por todas las carteras de Podemos en el Ejecutivo y rechazada públicamente por parte del bloque socialista, y para la que Díaz ha comenzado este jueves con responsables de Carrefour una ronda de contactos con agentes del sector.

Maroto ha reivindicado su papel "como la ministra competente" y ha abogado por un acuerdo consensuado "con todos los sectores" para atajar las consecuencias del alza de los precios: Planas también ha resaltado sus competencias, pero dejando claro nuevamente su oposición a fijar un precio máximo a los alimentos porque carece de encaje en los tratados de la UE.

Pero la ministra de Defensa, Margarita Robles, cuya cartera no se circunscribe a asuntos económicos y que ya había mantenido diferencias con Díaz a cuenta del presupuesto de Defensa, ha sido la más contundente.

Robles ha criticado la propuesta de acordar una cesta de la compra con precios máximos establecidos porque es algo que "no le corresponde hacer" a Dïaz, a la que ha acusado de anunciar lo que se le "ocurre" para "quedar bien" y, en ese sentido, ha lamentado que dentro de un "órgano colegiado" como es el Gobierno "algún ministro quiera entrar en algo que no le corresponde hacer".

"Sé que la señora Díaz hace las propuestas, como las hacemos todos, con la mejor voluntad, pero detrás hay muchos aspectos técnicos, económicos que hay que conocer. No se puede decir vamos a ver qué se me ocurre a mi ahora que puede quedar bien", ha aseverado

La vicepresidenta Díaz, junto al ministro de Consumo, Alberto Garzón, han planteado a las grandes distribuidoras que "tienen margen" para limitar los precios para una cesta de la compra con productos "asequibles y de calidad" hasta después de Navidad para proteger, de esta forma, a las familias del impacto de la inflación.

"El planteamiento que hemos hecho es la necesidad de que las grandes distribuidoras lleguen a un acuerdo para ser capaces entre ellas de contribuir a través de sus márgenes, que tienen capacidad para ello, a facilitar una compra asequible y de calidad para las familias", ha explicado Diaz tras el encuentro con directivos de Carrefour.

Esta cadena ve con escepticismo la propuesta y ya ayer anunció que sus clientes podrán tener una cesta con 30 productos a un precio fijo (30 euros).

Otro de los ministros de UP en el Gobierno que se ha pronunciado para manifestar su respaldo a la propuesta es el titular de Universidades, Joan Subirats, que ha considerado que una medida de tal calado se sustenta ante los problemas de abastecimiento que tienen muchas familias a causa de la inflación.

Maroto y Calviño abogan por buscar fórmulas con los agentes

La titular de Industria ha afirmado que se están celebrando reuniones de trabajo "con todos los sectores productivos" y que "no siempre son visibles" desde "el punto de vista mediático".

Así, afirma que se están barajando posibles soluciones ante la escalada de precios, aparte de las impulsadas por el Gobierno, como una "bajada de impuestos selectiva" o apoyos directos a las familias.

También la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, se ha pronunciado por este asunto y ha considerado que "es el momento de que todos arrimemos el hombro".

Calviño ha reclamado colaboración a todos los sectores productivos para contener la inflación, tras asegurar que en la coyuntura actual tiene que haber una "evolución moderada de los márgenes empresariales", sin entrar a valorar de lleno la medida que reclaman los ministros de Podemos en el Gobierno y que impulsa Díaz.