La gran industria prepara desde hace meses una compra masiva de electricidad renovable a precio fijo con el objetivo de sortear el golpe de la subida de la luz y rebajar su factura energética. Pero esa primera 'megasubasta' de renovables promovida por empresas privada, prevista inicialmente para el primer trimestre de este año, no deja de acumular retrasos y los grandes grupos industriales han decidido aplazarla hasta 2023.

La Asociación Española de Empresas de Gran Consumo de Energía (AEGE), que agrupa a casi una treintena de grandes grupos industriales con presencia en España, descarta convocar la subasta de energía renovable al menos hasta febrero o marzo de 2023 a pesar de la urgencia de las compañías por cerrar contratos eléctricos a precios razonables y cuando la espiral alcista no cesa.

La celebración de la puja se ha ido postergando en los últimos meses porque OMIE, el operador del mercado mayorista de electricidad y que debe gestionar la subasta, se ha visto desbordado por la avalancha de nueva carga de trabajo por las medidas adoptadas por el Gobierno para bajar el precio de la luz. El nuevo retraso que llevará la subasta hasta el próximo año se debe al anuncio del Gobierno de que celebrará en los próximos octubre y noviembre sus propias subastas de nuevas renovables, lo que amenazaba con reducir la demanda de la puja de las empresas industriales.

“Nuestra última previsión era celebrar nuestra subasta en septiembre, pero la convocatoria de las subastas de renovables del Gobierno nos ha obligado a posponerla. Existía el riesgo de canibalización entre ambas subastas y que nos quedáramos sin energía”, explica Fernando Soto, director general de AEGE, en la que se integran gigantes como ArcelorMittal, Acerinox, Sidenor, Sener, Ferroatlántica o Tubos Reunidos.

La asociación de los grupos electrointensivos trabaja para poner en su propio sistema de subastas de energía renovable al margen de las que organiza el Gobierno. El objetivo es asegurarse una parte sustancial del suministro eléctrico que requieren para su actividad y hacerlo a un precio estable durante un largo periodo entre 10 y 12 años y en el entorno de los 35 euros por megavatio hora (MWh), frente a los más de 300 euros por MWh que marca actualmente el mercado mayorista de electricidad.

Operario en una planta siderúrgica. AEGE

La aspiración de las compañías industriales es sellar acuerdos con instalaciones renovables con una potencia de al menos 2.000 megavatios (MW) y posteriormente ir convocando subastas sucesivas que se irán intercalando con las que organiza el Ministerio para la Transición Ecológica. La primera de las subastas exigirá a las compañías renovables tener listas sus instalaciones en un plazo de 18 meses, así que con la nueva fecha de celebración no estarán listas hasta bien entrado 2024.

Los planes de las grandes industrias pasan por convocar a productores de eólica y de fotovoltaica para que presenten sus ofertas de venta de electricidad a un precio fijo. Posteriormente, las compañías industriales y las eléctricas sellarían acuerdos bilaterales de compra de energía o PPA (power purchase agreement) que contarían con el aval del Estado.

La gran industria lleva alertando durante años de que los altos precios de la electricidad en España representan un golpe para su rentabilidad y que así tiene difícil competir con las compañías de otros países europeos. Una situación que se ha agravado por la espiral de subidas de la electricidad del último año y la dificultad actual de cerrar contratos bilaterales con las eléctricas a precios atractivos. "La subasta nos proporcionara electricidad a precios competitivos para 2024. Pero necesitamos energía a precios competitivos ahora, para este año y el siguiente, pero nadie nos la quiere vender. No se ve los contratos que las eléctricas anunciaron con la boca pequeña", apunta Soto.

Descuentos en el recibo

Como parte de las medidas extraordinarias para paliar el impacto de la subida de la luz, el Gobierno ha aplicado una rebaja temporal del 80% de los peajes que pagan unas 600 empresas electrointensivas en su factura eléctrica, que se mantendrá hasta final de este año. AEGE reclama al Ministerio para la Transición Ecológica que mantenga descuento al menos también durante todo 2023.

La rebaja temporal del 80% de los peajes que se incluyen en la factura (con los que se pagan las inversiones en redes eléctricas de distribución y de transporte) se suma a la bonificación, ésta sí permanente, del 85% de los cargos del recibo (con los que se financian la retribución a las renovables reguladas, la deuda del sistema y los sobrecostes de los territorios extrapeninsulares) que perciben todos los consumidores electrointensivos.